Analisis: Wayward Manor (PC - 2014)

En Wayward Manor encarnaremos a un pacífico fantasma con ganas de disfrutar de su “vida” en el más allá… hasta que un grupo de personas irrumpe en su hogar a principios del siglo XX. A partir de ahí, nos tocará expulsar a estos vecinos no deseados resolviendo una serie de rompecabezas mientras disfrutamos de una divertida historia, que contemplará fragmentos de la vida pasada de nuestro protagonista, así como las causas que le llevaron a morir.

Calificación:




Desarrollador: The Odd Gentlemen
Distribuidor:  David Szymanski
Lanzamiento: 15 de julio de 2014
Plataformas: Windows PC, Mac


Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por The Odd Gentlemen

Neil Gaiman es un artista prolífico como pocos. Ha incursionado en casi todo tipo de arte narrativo y siempre se las ha ingeniado para dejar más o menos satisfecha a su audiencia, especialmente si hablamos de obras como Sandman, Stardust o Coraline, por las que frecuentemente se lo elogia. Pero Claro, a Neil le faltaba debutar en el mundo de los videojuegos. Para ello se asocio con The Odd Gentlemen y dio forma a Wayward Manor, una aventura de puzzles bastante particular. Ahora bien, la presencia de Gaiman en la producción generó bastante revuelo y un cierto hype. Pero ¿Wayward Manor contará con lo suficiente para hacer justicia al nombre de Gaiman?

La verdad es que no. Haciéndola corta: No. Wayward Manor es un título super simplista con el que bastará entrar en contacto por menos de una hora para conocer en totalidad su monótona y repetitiva propuesta. En lineas generales, su mecánica jugable es idéntica a la de otros juegos del tipo "simuladores" de fantasmas, como el clásico Haunting Starring Polterguy de Mega Drive o Poltergeist, de los colombianos de Glitchy Pixel. El problema es que los dos títulos mencionados funcionan en un aspecto en el que Wayward Manor falla. Haunting Starring Polterguy se hace muy divertido por el comportamiento de los humanos al asustarse y por sus dosis de gore. Poltergeist, al que pude probar hace un tiempo gracias a sus developers, es sumamente simpático y dinámico; las partidas son cortas y sus posibilidades de juego un poco más variadas. Asimismo, ambos constituyen una experiencia muchísimo más estratégica que la que ofrece Wayward Manor. Lo mismo sucede con Ghost Master, otro fichin del mismo género al que recomiendo encarecidamente.



Para quienes nunca jugaron este tipo de juegos les comento que básicamente nos ponen en la piel de un fantasma a quien se lo encierra en una habitación con victimas a las que asustar. En general, a medida que van avanzando los niveles el fantasma gana más poderes y habilidades para "torturar" mejor a sus victimas y hacerlas morir del susto de formas cada vez más originales y complejas. Y he ahí donde Wayward Manor comete su desliz mas grande. Ese avance no sucede nunca. Desde el comienzo contamos con simples trampas y cada nuevo nivel añade muy pocas novedades, lo que hace que al poco tiempo se vuelva repetitivo. Para colmo, la dificultad es excesivamente baja ya que existen desafíos a los que el nombre puzle les queda grande. Sinceramente, por momentos sentí que estaba jugando una tediosa aventura de búsqueda de objetos. El único sentido lúdico que ofrece el juego lo descubrirá aquel que se dedique a jugar en modo "completacionista", es decir, a sacar logros, ya que al menos unos pocos de estos desafíos optativos son interesantes. Sumado a toda esta mala junta, las reacciones de los asustados no son siquiera divertidas y los efectos de sonido no son para nada inspirados.



Pasando a un tema totalmente distinto, ya que se trata de un juego dónde participa Gaiman, ustedes me dirán: "¿Pero lo importante aquí no debería ser la historia?" Pues bueno, lo han dicho bien, "debería", pero no sucede. El título presenta una historia simple que sirve como mera justificación y hace de simple background para el desafío que ofrece cada nivel. Pero me temo que el poder narrativo que Gaiman volcó en sus mejores obras se lo ha olvidado en casa. Acá no hay situaciones interesantes, ni diálogos memorables y mucho menos personajes profundos. Si tengo que destacar algo positivo, eso es la calidad de la prosa en la que se plasmó la historia, escrita y narrada por Gaiman. Así es, él mismo puso su voz y nos va contando la historia en las cinemática.

En cuanto al apartado técnico, Wayward Manor presenta gráficos bastante modestos, con texturas poco atractivas y modelados de personaje muy rústicos, pero su dirección de arte es llamativa y sigue la linea estética que Gaiman tanto ha plasmado en su obra. El sonido por su parte no hace gala en ningún aspecto, pero tampoco es que falla.



Palabras FinalesEs difícil creer que de la combinación de esfuerzos de The Odd Gentlemen, quienes realizaron el divertidisimo The Misadventures of P.B. Winterbottom, y Neil Gaiman pueda salir un producto tan regular. Es un título claramente casual. Pero casual en el mal sentido, puesto que hay muchísimos juegos de ese género que son excelentes. El problema aquí es la ausencia de una propuesta interesante en todo aspecto: no divierte, no constituye un reto y, para colmo, es repetitivo. No se me ocurren razones para recomendar Wayward Manor. Quizás sirva para matar el rato cuando no hay nada mejor que hacer. Pero puesto que ese lugar suele ser reservado para juegos portátiles, podríamos decir que tampoco ha de servir para esa función. Al menos hasta que lo lancen en móviles.



Lo bueno:
-Escuchar la voz de Gaiman narrando la historia.
-Su estética visual

Lo Malo:
-Es demasiado repetitivo y se hace aburrido al poco tiempo de juego
-Carece de chispa en todo aspecto

Nota Final:
3
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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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