Análisis: Wolfenstein: The Old Blood - ¡Regreso a la Vieja Escuela!

Wolfenstein®: The Old Blood es la precuela standalone de The New Order. Es una historia ficticia ambientada en un universo alternativo en 1946. Los nombres, personajes, organizaciones, lugares y acontecimientos son imaginarios o se muestran de forma dramatizada. La historia y el contenido de este juego no pretenden (ni debería interpretarse intención alguna de ello) aprobar, glorificar ni apoyar las creencias, ideologías, acontecimientos, actos, personas ni conductas del régimen nazi, ni trivializar sus crímenes de guerra, genocidios y otros crímenes contra la humanidad.

Calificación:


Desarrolladora: Bethesda Softworks
Distribuidora: Bethesda Softworks
Fecha de Lanzamiento: 4 de mayo 2015
Vas a poder jugarlo en:
 PC, PS4 y XO

Análisis basado en una copia digital del juego para PC.

The Old Blood regresa a la fórmula que caracterizaba a esta gran saga FPS: para ser más específicos, al estilo de Return to Castle Wolfenstein, inclinándose más hacia lo paranormal mezclando el ocultismo con el espionaje dentro del castillo Wolfenstein. Luego del alucinante Wolfenstein: The New Order, Bethesda decidió darle a los fans una nueva entrega con la que se sientan sumergidos en un verdadero clásico desarrollado con la tecnología de nuestra era.





Es el año 1946 y el vasto ejército nazi está al borde de ganar la Segunda Guerra Mundial. Dos agentes de la OSA (Oficina de Acciones Secretas) Richard Wesley y B.J. Blazkowicz son enviados a cumplir una misión de espionaje en la que deberán ingresar al castillo Wolfenstein disfrazados como oficiales de alto rango de las Waffen SS para robar archivos e información clasificada a la arqueóloga nazi Helga Von Schabbs, dichos documentos contienen las coordenadas del complejo de Wilhelm "Deathshead" Strasse, el general Calavera, para los amigos. La misión se vuelve un desastre y las coordenadas guían al capitán Blazkowicz hasta la zona donde Helga Von Schabbs trama liberar un antiguo e inestable poder.

Este título trae consigo unos importantes golpes de nostalgia, especialmente por los escenarios que podremos recorrer, comenzando con el icónico castillo Wolfenstein, pueblos alemanes, puentes, cementerios y espeluznantes catacumbas. La acción es intensa y frenética. Nos enfrentaremos a pequeños grupos de soldados, drones con ametralladoras, pastores alemanes blindados y también a las infaltables legiones de súper soldados, para que más tarde todo se complemente con una lluvia de soldados nazis zombis. De la misma manera, el sigilo dice presente en esta entrega, dándonos la posibilidad de eliminar silenciosamente a nuestros enemigos para evitar ser acorralados por pelotones que alertarán a mas soldados de nuestra presencia en las instalaciones. El sigilo es más importante que en The New Order, simplemente porque podremos recorrer algunos escenarios completos sin matar ni alertar a nadie y evitarnos un dolor de cabeza que seguro acabe con la vida de Blazko. Por eso mismo nuestro arsenal ha sido modificado un poco para que esto último sea posible y el "arma" más peculiar que poseeremos será un tubo que nos servirá para realizar brutales ejecuciones silenciosas. Este tubo puede desenroscarse en dos para escalar por paredes desgastadas y tomar atajos como también abrir puertas y trampillas.




Como dije antes, el arsenal ha sido mínimamente modificado y entre las novedades de las que dispondremos está el potente rifle de cerrojo con mira telescópica Bombenschuss, una escopeta recortada muy practica a corta distancia, lugares cerrados y contra zombis y una poderosa pistola lanza granadas llamada Kampfpistole. Aun contamos con la posibilidad de usar dos armas a la vez para mayor destrucción, cuchillos arrojadizos y las clásicas granadas alemanas Stielhandgranate.

Gráficamente está a la altura de The New Order, ofreciendo un apartado artístico maravilloso. Los personajes no se quedan atrás, todos tienen trajes muy detallados. La iluminación es muy buena, demuestra suciedad en el aire, que combina polvo con humo a partir de las explosiones. El juego de luces de las antorchas y tubos de luz son notorios, especialmente al ingresar a las criptas. El apartado sonoro es muy bueno. Si juegas usando un home theater, vas a sentir escalofríos y la sensación de estar dentro del juego oyendo sonidos de pasos, disparos, gritos y explosiones espectaculares. Las actuaciones de voz están a la altura de la anterior entrega y hasta diría que tienen más energía (obviamente hablo por las voces en idioma original).

Para finalizar, les contamos que The Old Blood trae consigo una serie de guiños y tributos, en otras palabras, los denominados Easter Eggs, que hacen referencia a videojuegos memorables. Los detallaré a continuación:

No hacemos más que comenzar y vemos un llavero de un Rocket Launcher de Quake III, FPS desarrollado por id Software.

Más adelante  encontraremos sobre unas cajas el Dovahkiin Helmet. Casco de hierro característico que usa el Sangre de Dragón en el videojuego The Elder Scrolls V Skyrim, desarrollado por Bethesda.

En una habitación Blazko puede interactuar con una calavera recitando una línea de Hamlet, de Shakespeare.

Otro guiño a los videojuegos desarrollados por Bethesda se hace presente en una máquina expendedora de bebidas cola, y se trata de la famosa Nuka-Cola de FallOut.

Podremos encontrar un Cacodemon sobre la cesta donde duerme Greta (perra del antagonista Rudi Jäger), este enemigo pertenece a la saga DOOM, también desarrollado por id Software.



Al igual que en The New Order, a lo largo de toda la aventura nos encontraremos con camas en las que Blazko podrá descansar y entrar en el "Modo Pesadilla" para recorrer escenarios de Wolfenstein 3D.


Palabras finales
En resumen, The Old Blood va directo al grano sin dar tantas vueltas innecesarias, te introduce de una a la acción. No hace falta que juegues The New Order para comprender lo que pasa porque es una historia alternativa. La segunda parte del juego es (en mi opinión) la mejor, con los zombis nazis que todos disfrutamos matar. La diversión está presente de principio a fin dejando al jugador elegir entre avanzar disparando a todo lo que se mueve a diestra y siniestra, como también emplear una actitud táctica y eliminar a los enemigos silenciosamente. Este título cuenta con la cantidad de horas de juego justa y necesaria aunque de todas formas se las arregla para dejarte con ganas de un poco más.


Lo Bueno:
- Nueva variedad de armas
- Sigilo bien implementado
- Ágiles mecánicas de juego
- IA bien remarcada
- El apartado sonoro

Lo Malo:
- Duración
- La historia se pudo explotar aún mas

Nota Final:

8

Comparte en Google+

4 Gritos :

  1. Arreglaron lo del popping visto en el anterior?

    ResponderEliminar
  2. Luce estupendo, creo que todo jugador tiene una cierta pasión por los FPS, pero cuando encuentras un título que te presenta un modo historia desafiante, con variedad y con un gran factor nostalgico... siempre antepuse títulos FPS con historia, me gusta jugar solo (debe ser por factores de la Chilhood D:) así que siempre espere de los Medal of Honor grandes títulos pero no incursiono en FPS hace años, creo que sería hora para debutar de nuevo.


    En fin, nunca he jugado un Wolfenstein, esperaba empezar con Return to Castle Wolfenstein que encontre por allí, puede que por la cantidad de títulos FPS de calidad que he oido (Far Cry, Borderlands, Bioshock, Crisis, etc.) no estaria mal dejar títulos clásicos de aventura de lado un tiempo.

    ResponderEliminar
  3. El garrón de estos dos Wolfenstein es que corren en OpenGL y realmente en placas ATI el rendimiento no es del mejor, a no ser que tengas una placa de gama alta. En NVIDIA generalmente OpenGL corre mejor que Direct3D, así que no hay problema. Además el motor gráfico en general se ve bien pero tampoco es de lo mejor, hay texturas muy borrosas.

    ResponderEliminar
  4. Tiene unas fallas visuales terribles, pero al jugarlo se respira el aire de la vieja escuela. Espero que Bethesda cambie su motor si va a sacar Fallout 4. No quiero más texturas falladas

    ResponderEliminar