¿Ya jugaste a... Camp Sunshine? — el homenaje al cine slasher que estabas esperando

Este homenaje al cine slasher de los años 80s es, ni más ni menos, un survival horror de exploración.

Calificación:


Desarrollador: Fossil Games 
Distribuidora: 
Fossil Games 
Lanzamiento: 28 de Octubre de 2016
Plataforma: PC

Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por Fossil Games

A todos nos gusta el género del terror, eso está claro. A muchos de nosotros, nos encanta la época dorada de este cine, los tan recordados 80s, donde el género slasher cobró vida y salieron algunos de los mejores exponentes, junto a otro sinfín de películas que ya son clásicos indiscutidos. Y cuando ponemos nuestras manos sobre Camp Sunshine es cuando recordamos a todos estos exponentes, porque este videojuego es un constante homenaje a todos esos clichés tan puntuales que le daban vida a esas cintas.

Camp Sunshine es un juego de estética visual retro, con unos gráficos pixelart símil 16-bits muy bien cuidados y muy bien hechos,  desarrollado por Fossil Games, una empresa independiente de solo tres personas que lograron darle vida con la ayuda de una campaña de crowdfunding. Si bien a simple vista puede parecer un RPG de la vieja escuela o incluso un Dungeon Crawler en su mecánica, nada más lejos de estas dos afirmaciones: este homenaje al cine slasher de los 80s es, ni más ni menos, un survival de exploración, donde vamos a recorrer un mapa inmenso lleno de lugares donde vamos a encontrarnos con otros personajes y donde, al mismo tiempo, vamos a tener que estar atentos y escapar como podamos del asesino que nos persigue.


Pero como el juego está lleno de detalles, podríamos contar, para empezar, que si bien el asesino es un ente sobrenatural, podemos evitarlo escondiéndonos en algún rincón oscuro, entre los arbustos, o corriendo a toda velocidad. De la misma forma, hay ciertas cosas que podemos evitar hacer para llamar la atención del mismo, como no pisar ramas del suelo, no ir por el pasto, no usar demasiado la linterna, o no prender mucho tiempo las TVs o radios que encontremos por ahí. La magia de los detalles.

Para todo eso, vamos a controlar a un joven al que su madre lleva a Camp Sunshine, un campamento de verano al mejor estilo Camp Crystal Lake de la saga Friday the 13th. Apenas llegamos al campamento, nos reciben unos personajes bastante estereotipados, y a la noche, cuando nos vamos a dormir, estalla la matanza. Con nuestro personaje vamos a empezar a recorrer todo el campamento para encontrarnos con varias víctimas del asesino, ya descuartizadas, y con otros personajes que siguen con vida. Durante el recorrido, nos vamos a ir encontrando con unas páginas que nos van a ir contando la historia del asesino, develando quién es y por qué hace lo que hace. Los distintos NPCs siempre van a tener alguna de estas páginas a su disposición, pero nunca nos van a dar nada sin que nosotros hagamos algo por ellos: con estas excusas es como nace todo el concepto de misiones del juego.



Cada NPC va a tener una necesidad distinta (prender una caldera para no pasar frio, salir de un escondite donde quedaron atrapados, recolectar plantas para un experimento, etc) y solo cuando logremos satisfacer a dichos personajes vamos a poder acceder a esas páginas y seguir recreando la historia de fondo. Y mientras recorremos todo el mapa tratando de encontrar una salida, una solución o resolver estas misiones, vamos a tener que cuidarnos del asesino en cuestión, que aparece como un oso de peluche gigante, o mejor dicho, alguien vestido de eso. Cada vez que el personaje aparece, se dispara un sonido particular que nos hace poner alerta, y dependiendo en qué lugar estemos, no es difícil escapar. El problema es cuando estamos en alguna cabaña, muy metidos dentro de las habitaciones y tardamos demasiado en salir. El primer encontronazo con el oso asesino nos va a quitar energía y lastimar, y si no nos curamos comiendo o tomando algo, el segundo encontronazo será el fatal y el que nos muestre una sangrienta pantalla de GAME OVER.

Por suerte podemos continuar el juego desde donde salvamos la partida por última vez. Y, por suerte también, hay muchos puntos para hacerlo, representados con la acción de “dormir una siesta” en cada cama que podamos encontrar. Es conveniente (y divertido, ¡claro!) revisar cada cajón y cada puerta y cada tacho de basura y cada cadáver que encontremos, porque siempre hay cosas para recolectar. El personaje transporta una linterna con la que podemos expandir nuestro espectro de visión, pero cada vez que la usamos consume energía, por lo cual ir recolectando batería es una muy buena idea. También vamos a encontrar comida y bebidas para curarnos de los ataques, llaves que abren distintas puerta que están cerradas y nos bloquen el avance, las páginas del diario que nos cuentan la historia del asesino y otro montón de objetos relacionados con la historia o con las distintas misiones que debemos superar.


En esta búsqueda, nos vamos a encontrar con muchísimo homenajes del cine en general, como posters de películas (Robocop, Terminator, The Breakfast Club, The Lost Boys, Back to the Future, ET, etc) pero con los nombres cambiados, no solo por una cuestión de derechos sino incluso para aportar un toque cómico en el juego, ya que los nombres son bastante creativos. Además, vamos a encontrarnos con la ropa de Freddy Krueger en una caldera, con un muñeco de Chucky en una habitación, con los muñecos de Puppet Master en unas estanterías, y muchos otros homenajes que vale la pena descubrir. La verdad es que ninguno de estos detalles son vitales para el juego y podemos completarlo sin encontrarlos, pero los más fanáticos sonreímos como pequeños cada vez que encontramos uno porque es un recurso que apela directamente a la nostalgia.


Palabras Finales:Camp Sunshine no es un juego que se destaque por su dificultad, pero tampoco es su búsqueda. Es un juego que propone ser divertido como eje central, que en ningún momento hace agua, que todo el tiempo tiene cosas nuevas para mostrar y su exploración se hace muy dinámica por la cantidad de cosas que vamos encontrando. El concepto de misiones ayuda muchísimo a todo esto, como todos los homenajes, los destellos de comedia que tiene, los personajes en situaciones absurdas y otro montón de detalles que vale la pena descubrir solos, le terminan dando ese sabor especial que tiene. Está claro que es un juego hecho para aquellos que, como dijimos en un principio, amamos el cine de terror y, sobre todo, la década de los 80s.

Lo bueno:
- La estética retro
- Todos los homenajes y referencias
- La historia y sus personajes
- Lo divertido que es
- La diversidad de acciones en un juego tan chico.
- El terror visual.

Lo malo:
- Se hace corto de tan bueno que es.
- Le hace falta una banda de sonido memorable.

Nota Final:
8.5
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ESCRITO POR Lucas Robledo

Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.

3 Gritos :