Peli-Review: Get Out (2017) — Terror indie que conquistó a millones


Con un presupuesto de 4 millones de dólares (y monedas), Get Out recaudó 247 millones a nivel mundial, con la crítica rendida a sus pies, recibiendo un 99% de aprobación de acuerdo verifica Rotten Tomatoes. Como tal, las expectativas en torno al film se fueron acumulando de manera cuasi eufórica, con muchos fanáticos del terror hasta cautivados con lo que ya significa un absoluto retorno del género a las pantallas del cine, dada la creciente demanda.

Hilando fino, nos encontramos que la película está producida por Universal (que lanzó hace no mucho el para nada terrorífico reboot de The Mummy) y Bloomhouse Productions, justamente productora que tiene bajo su haber gran parte de esta moderna reencarnación del género: Insidious, Paranormal Activity, The Purge e incluso la reciente Split, quienes muchos enmarcan, y no carentes de raciocinio, como a su vez el retorno de M. Night Shyamalan.



¿Por qué me tomo unos renglones para esclarecer estos datos? Porque si vamos a la ficha del film leeremos que pertenece al género “Horror”, cuando el corte que todos vimos tiene tanto de eso como de otros géneros. En cierta forma, sucede algo no muy distinto a lo que sucedió con Split: una película publicitada como de terror que termina causando más risa que miedo. ¿Es eso algo malo o bueno? Malo no es, exactamente, porque las risas no suceden de manera impertinente como sí ocurría en otro éxito reciente, Lights Out (de otras productoras). Al igual que en Split, estamos ante un film que mezcla una suerte de terror hasta psicológico con cuotas de comedia. Es un manejo del tono que parece estar empezando a marcar tendencia, y quizá sea porque, en efecto, genera ganancias.

Enfocándonos de lleno en el film que nos reúne acá: Jordan Peele, un reconocido comediante, la escribió y luego dirigió (lo cual provee de cierta lógica a las intervenciones cómicas de la película). La trama: tenemos a una figura protagonista en Chris Washington (interpretado de forma prácticamente inmaculada por Daniel Kaluuya) cuyo conflicto nace a partir de conocer y caerle simpático a los padres de su novia. Ya desde el vamos la película nos presenta su temática: el racismo, y la premisa a la que llega es en parte una crítica social satírica y en parte algo íntegramente digno de un film de terror. El gran problema de la película recae en que ya al final del primer acto uno ata cabos y resuelve la trama antes que el mismo protagonista y esta cuestión, del espectador adelantándose al argumento del film, pincha la tensión, la intriga. De modo que la siguiente hora el elemento de lo siniestro deviene tanto en un film de suspenso como en un thriller, debido a que escena a escena se hacen más obvias las intenciones de los antagónicos. Y al final, ¿cuál es el pay off, el punchline? En rigor, el director recurre a un “momento Matrix”, entendiendo a este como una escena en donde el argumento se pone en pausa para explicar el funcionamiento de la historia; siguiendo a esto unos últimos minutos de un gore suavecito (a pesar de ser clasificación R).

Entretejido con el suspenso está el elemento de lo gracioso, labor que recae principalmente en un secundario que actuará como aliado del protagonista a lo largo de la cinta. Esta comedia funciona pero desentona en un film que, para empezar, nunca termina de causa esa aversión que entendemos como horror, género al cual dice pertenecer. En rigor, el único momento terrorífico del film es el inicio: un teaser de no más de dos minutos filmado en plano secuencia (la labor fotográfica del film es sobresaliente, por cierto) donde se nos termina prometiendo un encontronazo al que nunca retornamos; no del todo, al menos. Tras esta escena, el largo pasa a una secuencia de títulos cuya música ya sugiere un tono extraño en comparación a lo que acabamos de ver, y desde entonces nada vuelve a ser lo mismo.

Entonces, ¿qué sensaciones me llevo de Get Out? Es una película divertida, sí, eso seguro. Pero no puedo evitar conjeturar que la crítica la alabó por el aspecto social del film (el ya mencionado racismo). Justamente desde esa perspectiva tiene su garbo, pero no es suficiente. Como ópera prima, Jordan Peele sin dudas ejerció una labor direccional muy admirable, pero a nivel guión le faltó, le faltó, le faltó, cumpliendo con lo justo y necesario, sobrándole nada en lo absoluto. Véanla si gustan, pero bajo la advertencia de lo que se encontrarán.

¿Recomendada?
Si
Empatía: 3 de 5 | Intriga: 3 de 5 | Satisfacción: 3 de 5.

Explicación de sistema de calificación: la empatía representa no sólo cuán bien nos caen los protagonistas sino que también cuánto nos identificamos con ellos. La intriga es el nivel de atención generado por el conflicto del film mientras que la satisfacción es cuán contentado nos deja la resolución de dicho conflicto.
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ESCRITO POR gonzzCABJ

Escritor en ratos libres. Gamer por la noche. Cineasta en el futuro.

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