Análisis: Heaven Dust 2 — Un homenaje a Resident Evil que es mucho más que un clon


Heaven Dust 2 es una carta de amor a los juegos clásicos del tipo survival horror que incluye exploración, acción, rompecabezas y administración de recursos. Un homenaje a Resident Evil que es más que una burda copia.
Calificación:


Desarrollador: One Gruel Studio
Distribuidora: Indienova
Lanzamiento: 6 de Enero de 2022
Plataforma: PC/Switch


Primeras impresiones basadas en una copia digital para Steam facilitada por Indienova


En mis años como jugador, he tenido la posibilidad de disfrutar de decenas de videojuegos independientes, claramente inspirados en algunas de las franquicias más populares del medio. La verdad es que perdí la cuenta de cuantos clones de Dark Souls, Castlevania o Doom he jugado. Si bien la mayoría de estos títulos exponen abiertamente sus influencias, hay otros que intentan ocultarlas porque no sea cosa que alguien diga que se andan copiando. Bueno, les cuento que a One Gruel Studio, equipo responsable de Heaven Dust 2, esto último que comentaba le importa bien poco, porque no hacen el más mínimo esfuerzo por disimular el hecho de que su creación está 100% influenciada por Resident Evil. Mejor aún, lo presume como quien lleva colgado en su cuello una medalla de oro olímpico.


Si bien no me considero un fanático acérrimo de Resident Evil, he jugado a varios de los títulos de la serie. No obstante, guardo un especial cariño a los dos primeros juego de la saga y esto fue lo que me atrajo hacia Heaven Dust 2 en primer lugar. En segunda instancia, me llamó la atención su aspecto chibi y deseaba saber qué tan inmersivo podría llegar a ser el juego con este apartado gráfico tan particular. Quien me conoce sabe que soy muy miedoso y lo primero que pensé es “si esto se ve así, seguro no me voy a asustar”. Y si bien es cierto que no tuve sobresaltos, la tensión de sentirme en peligro estuvo presente en todo momento. Aún así, me lo pasé muy bien durante las 10 horas que dura la aventura. De hecho, debo confesar que no pude dejar de jugar hasta haberlo terminado. Palabra.



A ver, que tampoco voy a engañarlos, porque lejos está de ser un videojuego perfecto y tiene algunos problemas. Sin embargo, eso no impide que Heaven Dust 2 sea ​​un divertido juego de terror y supervivencia. Les cuento el porqué: El título comienza justo después de los eventos acontecidos en el primer juego (Si te lo preguntas, no, no lo he jugado) y nos pone en los zapatos de Steve, una especie de Leon Kennedy que acaba de sobrevivir a un brote de zombis en una mansión. El caso es que su inmunidad al virus que causó todo este desastre lo convirtió en una persona de interés, por lo que fue capturado, enviado a un laboratorio y puesto en un estado de criosueño para posteriormente poder realizarle algunos análisis. 


Como era de esperarse, las cosas nuevamente salen muy mal por motivos que no voy a detallar porque “spoilers”, y termina habiendo otro brote zombi ocasionado por este virus, solo que en esta ocasión el caos se produce en el citado laboratorio. Será entonces que Steve, recién despertado de su siesta, deberá luchar para sobrevivir contra esta amenaza que se interpone en su camino hacia la libertad. No se puede negar que la trama bien podría encajar con alguno de los primeros Resident Evil, ¿no? Como se puede apreciar, Heaven Dust 2 toma prestadas algunas ideas de la serie de Capcom para armar su narrativa. De igual modo, la historia es muy predecible, se desarrolla muy lenta para lo que es y no hay grandes sorpresas, haciendo que, por momentos, se pierda el interés. Aún así, está lo suficientemente bien escrita como para generar ese punto de intriga que invita a explorar los escenarios en busca de las típicas notas que enriquecen la trama.



En cuanto a la jugabilidad, la mejor manera de describir Heaven Dust 2 sería: “Es como Resident Evil, pero con cámara isométrica y un toque chibi". Esto involucra todos los aspectos que puedan imaginar, desde gestión de inventario y resolución de puzzles a combates a punta de pistola contra diferentes tipos de zombies e incluso jefes. También están las típicas hierbas curativas (las cuales se pueden combinar) y el armamento que puede ser mejorado en bancos de trabajo con diferentes piezas que aumentan su eficacia.


De lo mencionado, los acertijos fueron uno de mis aspectos favoritos del juego. Existe una buena combinación de puzles ambientales y lógicos, con otros que requieren de pistas que se encuentran ocultas en diarios o notas de texto. Tampoco es que me haya enfrentado a nada demasiado original o que no hubiera visto antes pero, aún así, me lo pasé realmente genial resolviendo cada situación propuesta. De hecho, ningún puzle fue demasiado desafiante y a veces la solución era muy obvia, pero aún así hubo momentos en los que tuve que poner a trabajar todas mis neuronas para poder avanzar.


Otro aspecto que me dejó una sensación muy satisfactoria fue la exploración. Si bien puede parecer que el mapa no es lo suficientemente grande, hay muchas áreas que visitar y en todas se esconden numerosos secretos. También hay algo de backtracking ya que algunas zonas están bloqueadas y solo son accesibles si se cuenta con algunas herramientas específicas. Los únicos dos inconvenientes que encontré en este apartado fueron que, debido a la cámara que usa el juego, algunas paredes se vuelven invisibles al acercarse a ellas, lo cual, en contadas ocasiones, me generó algo de confusión para notar algunas puertas. El otro es que los enemigos respawnean con bastante frecuencia, aunque siempre se pueden abrir atajos para evitar enfrentamientos indeseados.



Esto me lleva a hablar de otro tópico que no he tocado aún: El combate. El sistema propuesto es muy sencillo, ya que simplemente se trata de apuntar a lo que se quiere disparar y listo. Ahora, si nos tomamos un poquito más de tiempo en el apuntado, el cursor se fijará en la cabeza del enemigo (punto débil de los zombis por antonomasia) y, con un certero disparo (o tres), la sesera explotará como si de una piñata llena de sangre se tratase. Como mencioné más arriba, hay una buena variedad de armas que pueden ser mejoradas con piezas que las hacen más letales. Eso sí, disparar a todo lo que se mueve no es negocio porque la munición escasea bastante. ¿Qué les puedo decir? Al fin y al cabo, pese a su aspecto, estamos frente a un survival horror de pura cepa y bastante demandante.


La verdad sea dicha, vi la pantalla de game over más veces de las que me hubiera gustado y, aunque suene a excusa barata, la mayoría de las veces no fue por mi culpa, sino por el sistema de apuntado. El caso es que la puntería automática no siempre funciona tan bien como cabría esperar. En zonas estrechas resultaba algo complicado apuntar al objetivo deseado, mientras que en otras áreas al querer disparar a un enemigo, el juego decidía que era mejor pegarle un balazo a un tanque de combustible. Como digo, el combate funciona bien, pero estos detalles hicieron que todo se sintiera un poco más torpe de lo necesario y tuve algunas muertes innecesarias por ello. Si bien es algo a lo que finalmente me terminé acostumbrando, no quería dejar de mencionarlo ya que en el proceso unos cuantos improperios salieron eyectados de mi boca.



Algo que no quisiera dejar de destacar es la gran cantidad de enemigos a los que el juego nos pone a prueba. Hay una buena variedad de enemigos que van desde los zombies típicos, a otros que disparan ácido, perros mutados (igual de insoportables que en Resident Evil) o zombies gorditos que explotan en cuanto se acercan demasiado. También hay enemigos que requieren de algunas estrategias en concreto para poder eliminarlos, como por ejemplo unas criaturas protegidas por un exoesqueleto que debe ser destruido antes de poder hacerles daño. El combo se completa con las peleas de jefes que -generalmente- involucran mecánicas diferentes para cada enfrentamiento. Eso sí, más vale ir preparado para ese momento porque son unas malditas esponjas de balas.


Para terminar con el análisis, solo queda mencionar algunos detalles que me parecieron geniales. Durante la aventura habrá momentos en que nos encontraremos con personajes que requerirán de nuestra ayuda. Esto no solo nos recompensará con armas o munición, sino que también nos abrirá las puertas a diferentes finales. Otra cosa que me gustó es que el juego tiene un buen nivel de rejugabilidad porque dependiendo de lo que hagamos durante la partida podremos desbloquear armas y objetos que usar en “runs” posteriores. 



En definitiva, Heaven Dust 2 es un survival horror muy divertido. Sus puzles, los combates contra los jefes y las nuevas herramientas que el juego nos brinda son un añadido excelente que incentiva a explorar cada rincón de las diferentes áreas que conforman la instalación científica. Es un título que abraza la herencia de Resident Evil de una forma particular, muy sincera y única con decenas de detalles como la música relajante de la sala de guardado con su grabadora y su caja para guardar objetos, la mezcla de hierbas, los puzles, las infaltables llaves para abrir puertas extrañas y su trama de película de terror de clase B. En fin, lo tiene todo. Hay una sensación de familiaridad muy especial que impregna a toda la producción y, en lo personal, considero que ayuda a que el título de One Gruel Studio se sienta como un homenaje que vale la pena jugar, en lugar de una burda copia.


Lo bueno:

- Un gran homenaje a Resident Evil con estética chibi.

- Los puzzles están muy bien pensados.

- Buena variedad de enemigos y jefes.

- Cuenta con desbloqueables y múltiples finales lo que lo hace muy rejugable.


Lo malo:

- El sistema de apuntado no funciona tan bien como cabría esperar.

- Los jefes son esponjas de balas.

- La historia se desarrolla muy lentamente y pierde interés.


Nota Final:


8

Muy bueno
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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