Análisis: Martha is Dead — Una historia demasiado cruel (demasiado hermosa) para no ser contada


Martha Is Dead es una aventura ambientada en la Toscana de 1944, durante el final de la Segunda Guerra Mundial. Un thriller psicológico en primera persona.
Calificación:

Desarrollador: LKA
Distribuidora:  Wired Productions
Lanzamiento: 24 de febrero de 2022
Plataforma: PC (Steam), PlayStation 4/5, Xbox One / Series S-X

Análisis basado en una copia digital para Steam facilitada por Wired Productions

El terror es ese género frecuentemente asociado con pasar miedo, con algún que otro grito en una sala de cine o sobresaltos a la hora de jugar algo espeluznante. Pero, también, desde sus inicios en la literatura, es el género por antonomasia para retratar las mayores oscuridades y miserias de la existencia humana. Y aunque en cine y literatura adquirió decenas de matices y mutó en muchísimos subgéneros, en el mundo de los videojuegos, el terror ha jugado más a lo cómodo. Por eso, los títulos como Martha is Dead tienen nuestra especial atención. Lo nuevo del estudio italiano LKA, desarrolladores del impactante The Town of Light, es una historia profundamente humana que aborda una temática delicada, con altura y madurez: la salud mental.

Martha is Dead viene dando que hablar durante las últimas semanas por su contenido controvertido. La versión de consolas PlayStation llegó con cambios y un modo censurado por su violencia explícita. La gente de LKA orquestó una aventura dura, difícil de digerir por momentos, con puntos cúlmenes dignos del terror europeo más extremo. Pero como sucede con Martys y muchas de las mejores obras ultraviolentas, Martha is Dead no tiene sangre sinsentido, sino que tiene algo para contar. 


La historia sigue a Giulia, una joven que vive junto a su familia en la idílica y bella Toscana italiana. El problema es que los tiempos que corren son todo lo contrario: pleno clímax de la Segunda Guerra Mundial, año 1944, las fuerzas alemanas penden de un hilo y el conflicto bélico tiene todo como para terminarse. Para agregar más condimento al asunto, aunque la familia de Giulia vive en Italia, sus padres son alemanes. De entrada, el clima familiar no es el mejor y esta historia ya arranca fuerte, cuando la joven encuentra a su hermana gemela, Martha, muerta en el lago donde terminan los bosques que rodean a la casa.

Lo que sigue es un relato de culpa, dolor y melancolía. El viaje de Giulia que tiene un objetivo claro: Entender qué pasó con Martha. El problema es que los recuerdos son confusos para ella, en parte por el shock de ver a su gemela morir y también por las jugarretas que siempre le tendió su mente, que ahora están más a flor de piel que nunca. Giulia tendrá que sobrellevar la pérdida de Martha, lidiar con la tensión política que vive su familia y ahondar en lo profundo de su mente para rememorar años perdidos de su niñez. Quizás de esta forma logre entender cómo murió Martha.



A nivel jugable, es una aventura gráfica en primera persona que nos suelta la mano a la hora de explorar. Uno de sus puntos fuertes es el contraste entre la tranquilidad que transmiten los escenarios y lo oscuro de la historia. El ritmo de juego es pausado, nos invita a pisar un poco el freno y explorar cada rincón. Los escenarios tienen trasfondo histórico y hacen un gran trabajo para ponernos en época. De hecho, recomendamos jugarlo con voces en italiano, ya que en los demás idiomas se rompe la inmersión, en especial porque las actuaciones no son tan buenas. 

Y ya que estamos, el apartado audiovisual es sublime. Los escenarios exteriores, en iluminación, dirección de arte y texturas son maravillosos. La banda sonora trasmite la calidez de un hogar de familia. Todo esto choca fuertemente con la trama y con los momentos más oníricos, dentro de la cabeza de Giulia, que suelen ser pesadillescos. El choque entre belleza y crueldad sostiene el misterio y nos mantiene con sorpresa constante.

Hay mucho contenido opcional en la aventura que nace de la exploración; por el contrario, todo lo relativo a la historia es más lineal y los objetivos que vamos a tener son bastante claros. En general es difícil trabarse y no saber qué hacer. Es un juego que no quiere ponerle trabas a la historia. Desde una perspectiva en primera persona, vamos explorando, buscando pistas de lo sucedido y topándonos con puzles que, en su mayoría, son de inventario, es decir, de buscar un ítem puntual para usar en algún lado.


Hay algunos puzles más complejos, (uno que involucra un código morse, por ejemplo), pero son opcionales para terminar el juego. Lamentablemente, completarlos tampoco tiene un impacto directo en la historia y ese es quizás el único punto flojo de la narrativa. Nuestras decisiones no cambian el final ni tienen impacto en la historia. Esto está justificado ya que, siendo una historia confusa y fragmentada, es claro que el objetivo del juego es que abracemos esa confusión y juguemos a interpretar. Tiene sentido que no podamos modificarla, pero, ¿para qué, entonces, incluir una línea de misiones secundarias si el destino es el mismo?

Otro pilar de la jugabilidad es la fotografía. Giulia ama tomar fotos y si bien sus recuerdos son confusos, la fotografía constituye un recorte de la realidad innegable. Vamos a tomar fotografías a lo largo de todo el juego para revelar la realidad, ayudarla a recordar e ir atando cabos. Hay una mecánica de tomar fotos que es bastante realista, con enfoque, exposición, apertura y otros parámetros, y una mecánica simple revelado en cuarto oscuro. La cámara es de uso libre en todo el juego: podemos apegarnos a fotografiar lo que nos pide la historia para progresar o descubrir puntos fotográficos secretos. Si les gusta explorar, se le puede sacar mucho provecho a la mecánica de la fotografía. 


Volviendo al contenido opcional, la realidad es que, al final, casi todo es accesorio, pero sirve para motivarnos y explorar la región a fondo. Quizás haya objetivos que no suman a la trama, pero otros sí aportan al folclore y al lado supersticioso de la campiña italiana. Una de cal y otra de arena.

Sin dudas, Martha is Dead vale la pena por el tiempo que se queda con nosotros después de jugar. Es una aventura de misterio que sostiene climas muy densos y una intriga que cautiva hasta el final. La historia es el plato fuerte del asunto y el guion pone el punto de vista en Giulia, una narradora que no es de fiar. Con una narrativa fragmentada, en Martha is Dead nosotros también jugamos el rol de detectives y vamos a ir colocando las piezas en un rompecabezas que termina completo con un panorama surrealista. Al fin y al cabo, esta es la historia personal de Giulia y lo que el juego de LKA nos quiere contar es que la mente humana se quiebra ante situaciones de estrés, duelo, dolor y penurias como la propia guerra. La inseguridad y el no saber qué pasó son sensaciones constantes.


Los temas son el punto fuerte de la historia y lo hondo que pueden llegar a calar en nosotros. No es un juego para estómagos flacos ya que tiene muestras explícitas de maltrato infantil, autolesión y violencia extrema. Pero mostrar todo esto tiene su propósito: que vivamos de primera mano cómo se puede deteriorar la psiquis humana. Y hay momentos en los que la extrema violencia es interactiva y habrá que hacer de tripas corazón para poder seguir viviendo los sucesos en la piel de Giulia. Como les dije al principio, Martha is Dead trata sobre la salud mental. Y su mayor logro es meternos de lleno en la mente insana, en la demencia de no saber qué pasa ni quién somos, y trasmitirnos todo tipo de sensaciones con ello. La propia mente ultrajada no entiende qué vivió, nosotros tampoco, pero los sentimientos quedan a flor de piel. Por eso, en Martha is Dead no importa tanto el final, sino el viaje.

Martha is Dead maneja un terror repulsivo, humano, triste y deprimente. Ese tipo de terror al que muy pocos juegos se animan, pero que, sin dudas, nos deja pensando por mucho tiempo. Sin sobresaltos, con temáticas e imágenes que revuelven el estómago. No para cualquiera, pero es brillante. 


Lo bueno: 
- La historia y los temas
- La dirección de arte, el apartado visual
- La recreación histórica del momento
- Lo arriesgado y maduro que es.
- La mecánica de las fotos


Lo malo:
- Las voces en inglés y otros idiomas que no sean en italiano son muy amateur
- La traducción al español tiene errores
- Algunos contenidos secundarios tienen menos sentido que otros

Nota Final:

9
Excelente
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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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