Desarrollador: Running with Scissors
Distribuidora: Running with Scissors
Distribuidora: Running with Scissors
Lanzamiento: 20 de mayo de 2016
Plataforma: PC
Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por Running with Scissors
Postal, un juego que me trae tantos recuerdos…
Corría 1997, faltaban dos años para terminar
el colegio secundario, pero ya hacía tiempo que estaba enganchado con ese
fascinante mundo de los videojuegos. Siempre fui del que prefirió la PC a las
consolas porque me gustaba –y me sigue gustando- mucho el género “estrategia”.
Un día, luego de haber jugado al Warcraft 2 y al Command & Conquer,
buscando algo nuevo, me topé con un juego un tanto particular…
En este juego no había ejércitos que dirigir
o casitas que armar, no había un enemigo definido, de hecho, ¡Ni siquiera era
uno estratégico! De todos modos, decidí comprarlo. Apurado, llegué a mi casa
para instalarlo y… mi vieja PC no lo pudo correr… ¡qué triste momento! En ese instante,
recordé que el padre de uno de mis amigos había comprado una maquina nueva. No era muy amante de los juegos, pero le comenté a la ligera de que se trataba
y accedió a instalarlo.
Imagínense que, en ese momento, animes como
Caballeros del Zodiaco o Cobra se consideraban “violentos”… ¿Qué diría la
sociedad entonces de un juego como Postal? Al parecer mucho. El juego no solo
fue prohibido en 14 países, sino que también fue declarado por el
Senador de los Estados Unidos, Joe Liberman, como una de las tres peores cosas
de la sociedad americana, junto a Marilyn Manson y la ropa interior de Calvin
Klein.
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"Gun World"... la jugueteria del Postal Dude. |
La violencia en los juegos, en ese entonces,
era una cosa tabú… Jugábamos Postal a escondidas o con el volumen bajo para,
como dicen los viejos, “no levantar la perdiz”. ¿Cómo explicabas a alguien que el
juego no se trataba de saltar y aplastar honguitos como en el Mario, sino de matar a sangre fría y sin parar, para poder pasar al
siguiente nivel?… y no bichitos ¡Personas! Era violencia gratuita, violencia sin
sentido. Era un juego que sin lugar a dudas rompía con los estándares de la
época.
Desde el inicio, su música e imágenes algo
retorcidas daban la pauta de que Postal, sin lugar a dudas, era algo diferente
a lo que estábamos acostumbrados a ver… un juego oscuro, enfermo. Al comienzo de la partida ya nos topábamos con… ¡Un tipo con armas que podía matar
impunemente a quien se cruzara en su camino! Gritos de agonía, ruidos de
disparos, ejecuciones a los moribundos, más disparos, cócteles molotov a una
banda que marchaba por la calle, gritos de gente en llamas, escenarios con
vista isométrica, otros con vista cenital, y finalmente la frutilla del
postre: nuestro personaje culminando su "aventura" en una situación por aquel entonces
impensada.
Sumado a todo esto, en ese mismo año también
vieron la luz Grand Theft
Auto y Carmmagedon. 1997 sin dudas fue un año sangriento en el mundo de los
videojuegos... Pero bueno, basta de desvaríos de un viejo gamer y centrémonos en lo que nos
compete. En esta ocasión, voy a hablarles del “reciente” POSTAL Redux.
Postal, un juego que me trae tantos recuerdos…
Corría 1997… perdón, no tome la pastilla de
la memoria hoy… ¿de qué les estaba hablando? ¡Ah, sí! ¡POSTAL Redux!
Desde el momento en que me enteré que Running
With Scissors (RWS) estaba planeando hacer un remake, me puse muy contento. Fue como volver a aquella época y
rememorar esas tardes que pasábamos viciados al son de “Only my weapon understands me”.
Para quienes no estén al tanto, RWS fue como
una especie de pionera en esto de los desarrolladores independientes. Fueron indies mucho antes de que la palabra
tomara la connotación que hoy conocemos. El estudio, fue fundado en 1996 por
Vince Desi, quien cansado de trabajar para otros decidió, junto a un pequeño grupo
de programadores, diseñar y desarrollar un juego violento el cual viviría para
siempre en la infamia. Y
así fue.
Vamos a dejar un punto en claro, POSTAL Redux es un remake. ¿A qué me refiero con esto? Que al igual que cuando se hacen
remakes de películas, uno espera ver lo mismo pero mejorado (al menos en mi
caso es así) con efectos especiales alucinantes y que no se aparten demasiado
de ese guión que casi recordamos palabra por palabra. En este juego pasa
exactamente eso: Es lo mismo, pero más lindo… aunque sin la parte de los
efectos alucinantes.
En POSTAL Redux, al igual que en el original,
encarnamos a un personaje: un hombre, cariñosamente llamado “The Postal Dude”,
quien una mañana, invadido por una furia asesina –vaya a saber uno por qué- decide
salir de su casa armado con su fiel ametralladora, a llenar de agujeros a quien
se cruce en su camino. Esto es, en mayor o menor medida, el marco argumental de
un juego que quizá no destaque por lo técnico o innovador, sino sencillamente
por ser violento.
Respecto al original, más allá de lo visual –donde
a priori notaremos un cambio- una de las cosas que mejoró
mucho en Redux, es el control de nuestro personaje. Ahora podemos usar una
combinación de Mouse y teclado, o también hacer uso de un joystick si así lo
preferimos. Cualquiera de las dos formas de control se siente muy bien y mucho más
cómoda, eficiente y precisa que en Postal, donde solo podíamos llevar a cabo la
acción con el teclado.
Las mecánicas del juego se mantienen
intactas. No hay progresión de personaje, habilidades, puntos de experiencia o
quests que llevar a cabo. Con la misma simpleza que se destapa una cerveza, es
que se desarrolla POSTAL Redux. Se le da comienzo a la partida disparando a mansalva
a todo lo que se mueva y ¡listo! Eso era una de las cosas que hizo especial a
Postal y consigue ese mismo efecto en Redux… y si tienen la posibilidad de tomar
una bebida espumosa mientras juegan, ¡mucho mejor! van a sentirse más
mimetizados con el personaje.
Uno de los puntos más fuertes del juego es el negro sentido del humor del protagonista, quien lejos de sentir pena por sus víctimas, las insulta con frases como “Die like the dog you are” o “You must be freezing, let me warn you up” al incinerarlas con un lanzallamas.
El juego transcurre a lo largo de los mismos
diecisiete niveles de antes, donde también deberemos lidiar con oficiales
de policía, entrenados miembros del escuadrón SWAT, soldados y hasta civiles
armados. Como novedad, se incluye un nuevo escenario ambientado en una especie
de feria donde aparecen nuevos enemigos vestidos de payasos. Para poder pasar
de un nivel a otro deberemos matar a un cierto porcentaje de “población
hostil”, aunque también podemos exterminar a todo el mundo, según sea nuestro
estado de ánimo o ganas de desahogarnos… Postal puede llegar a ser muy terapéutico
si se usa la
imaginación. Pero eso queda a criterio de cada jugador.
Para llevar a cabo nuestra ¿Misión? el
arsenal con el que contamos es de lo más variado y pintoresco: nuestra fiel
ametralladora que cuenta con balas infinitas, escopetas, lanzagranadas,
lanzallamas, un revolver tipo mágnum (que es nuevo también), minas, granadas,
cócteles molotov, etc… un arsenal más que aceptable como para sembrar las
calles de cadáveres, desatar el caos y la destrucción.
Además del modo Campaña, se agregó una nueva modalidad llamada Rampage, donde volveremos
a recorrer los mismos escenarios solo que la acción será un poco más
vertiginosa y caótica. La premisa en este modo es superar el nivel en el menor
tiempo posible, encadenando la mayor cantidad de muertes, haciendo uso de todas
las armas que encontremos y ser creativos al momento de eliminar a la población,
por ejemplo, reventando barriles de combustible para prender fuego a quien
tenga la mala fortuna de quedar atrapado por las llamas. Al finalizar, se nos
dará una puntuación según nuestra performance. Esta modalidad está pensada para
darle algo más de vida y duración al juego, que al igual que en el original, es
corto.
Como anticipé párrafos más arriba, uno de los
cambios que más notorios en el juego es su aspecto gráfico. Si bien luce muy
similar al Postal original, los mismos están… mmm… ¿redibujados? creo que esa
es la palabra que busco y que se adecúa a lo que intento describir. Claro que hay
una mejora, porque podremos disfrutar del juego en alta definición, pero se
sienten retro o viejos. También hay diferencias en los modelos de los
personajes los cuales se ven más detallados y animados. Sin embargo lejos está
de ser un cambio tan radical como el que sufrió Doom, por ejemplo. De todos
modos no es algo que a mi parecer esté mal, ya que el juego pretende dar ese
toque oldie o retro.
En cuanto a los escenarios, se mantienen
exactamente igual a los que ya vimos en el juego original. Cada cosita está en
el mismo sitio que antes, hasta los lugares secretos. Sí se percibe un buen trabajo
en cuanto al colorido y a la adición de algunos efectos, sin embargo,
nada que destaque en manera sobresaliente.
Otro de los cambios esta en el sonido, que fue remasterizado y se
nota, sobre todo, al efectuar los disparos de las armas que se sienten más
satisfactorios. La voz de nuestro personaje también se escucha mejor siendo esto un gran acierto, ya que es una de las mejores cosas. Respecto a la música que acompaña a
la acción, sigue siendo opresiva y se percibe un incremento de calidad,
aunque durante la partida es imperceptible debido a los ruidos provocados por
las balaceras, las explosiones y las víctimas. Solo en el modo Rampage
notaremos una melodía más eufórica que sirve para acompañar la acción visceral
que ese modo entrega.
Algo que me llamó mucho la atención es el
final, que sufrió una variación que puede gustar o no y se siente como una
especie de “autocensura”. Quienes hayan jugado al Postal original y luego
jueguen al Redux entenderán a que me refiero… y si son de esos que aún no
prueban ninguna de las dos versiones, les dejo la intriga…
Esta versión remasterizada, es similar a la
original en prácticamente todos los aspectos, porque independientemente de la “lavada
de cara” que le hayan dado, sigue siendo el mismo juego… pero un poco más
lindo. Por lo tanto, lo que bueno antes, sigue siendo bueno ahora. De cualquier
manera, si le hubieran adicionado algo, llamémosle armas extravagantes, un par
de escenarios más o la posibilidad de destruir algo diferente a barriles o
surtidores de nafta, no habría estado nada mal.
Lo Bueno:
- ¿Te acuerdas de Postal? ¡Volvió en forma de Redux!
- Jugabilidad mejorada.
- El humor negro.
- Apela muy bien a la nostalgia
- Pese a la lavada de cara sigue siendo exactamente el mismo juego.
- Carece de la espectacularidad con la que contó el original.
- Algún agregado más no hubiera estado mal.Nota Final:
6
Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.
Muy buen análisis, por cierto me darías una opinión de "Nightfall Escape"?
ResponderEliminarGracias Max Z. Ese game aun no lo he jugado... pero en cuanto le meta mano te cuento que tal esta! Saludos!
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