Desarrollador: Nippon Ichi Software (NIS)
Distribuidora: NIS America (occidente)
Distribuidora: NIS America (occidente)
Lanzamiento: 25 de octubre de 2016
Plataforma: PS Vita, PC
Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por NIS America
No
son pocas las veces que nos hemos encontrado con joyitas indies del género
survival horror. Si llevas
un buen tiempo leyéndonos, te habrás dado cuenta de que los desarrolladores
independientes poseen esa pizca de originalidad y calidad que es digna de
aplausos. Y es que gracias a argumentos contundentes bien transmitidos al
público hace que este pueda, aparte de apreciar mucho más el esfuerzo para su
desarrollo, sentirse verdaderamente realizado al haber experimentado una
historia amena. En esta ocasión hablaremos de un Yomawari: Night Alone,
videojuego desarrollado por el estudio Nippon Ichi Software, responsables de
otros títulos bastante llamativos (especialmente por su estética) como: A Rose
in the Twilight y htoL#NiQ: The Firefly Diary.
Lectura extra: Análisis de The Firefly Diary
En
Yomawari: Night Alone tomaremos el control de una niña que se encuentra
paseando a su perro llamado Poro, pero un hecho impactante deja completamente
desconcertada a la joven, que decide volver a su hogar arrastrando la correa
del animal. Su hermana, sorprendida por lo sucedido, decide salir a buscar a la
mascota. Las horas pasan, anochece y su hermana no regresa. Por este motivo, nuestra
protagonista decide ir en búsqueda de ambos. Es a partir de éste punto, que la
niña descubre que el pueblo está repleto de espíritus que la atormentarán en su
aventura.
Así
damos inicio, pues, a este llamativo título, en el que tendremos que explorar las
desoladas calles de un pueblo rural de Japón que está invadido por terroríficos
seres. La historia está separada por capítulos y, como ya estamos acostumbrados
a esta clase de videojuegos, nuestro personaje solo cuenta con una linterna
-que nos resultará bastante útil- y es incapaz de enfrentarse a los espíritus,
por lo que tocará pensar cada movimiento y huir despavoridos cuando la ocasión
lo requiera. Cada escenario posee puzzles que consisten en resolver algún
asunto pendiente de los espíritus que allí se encuentran. Tendremos a
disposición un pequeño inventario, una barra de energía que aparecerá al
esprintar y un diario que contiene el mapa del pueblo, que a medida que
exploremos se irá desvelando.
Pese
a lo que uno podría llegar a imaginar, el mapa en Yomawari: Night Alone resulta
ser bastante amplio y con muchos recovecos donde descansan objetos que pueden
ser utilizados a nuestro favor. Pero en la obscuridad extrañas y terroríficas
criaturas están al acecho.
Ante
los enemigos contamos con un sistema de palpitaciones que nos advertirán si hay
alguna entidad cerca de nosotros. Las palpitaciones aumentarán si estos se
encuentran demasiado cerca, alterando el estado emocional de la niña, por lo
que la barra de energía al correr disminuirá notoriamente más rápido. Para
escapar de los espíritus será esencial ocultarnos en arbustos y detrás de
algunas señales; mientras tanto no podremos ver nada a nuestro alrededor por lo
que tendremos que guiarnos por el sonido de nuestros latidos que indicarán la
distancia a la que se encuentra el espíritu que nos esté buscando. También
existe la posibilidad de despistarlos al arrojar una roca para llamar su
atención, apagar la linterna o caminar muy lentamente, como intuirás, más de
una criatura es sensible a la luz y sonidos que emitamos. Para descubrir la
técnica para evadir a cada espíritu no queda otra que realizar el conocido
ejercicio de "prueba y error". Solo experimentando lograremos saber
cómo eludirlos con eficacia la próxima vez que los veamos en nuestro camino.
Mientras
recorramos la ciudad, de vez en cuando aparecerá un signo de interrogación
sobre la cabeza de nuestra protagonista, por lo que tendremos que prestar
atención a los alrededores porque debe haber algún objeto con el que es posible
interactuar o recoger. De igual manera, aparecerá un signo de admiración sobre
la niña una vez que estemos lo suficientemente cerca como para realizar la
acción pertinente. En determinados puntos encontraremos altares que servirán
como punto para guardar partida, pero deben ser activados utilizando monedas
que encontraremos repartidas por el suelo. A su vez, estos altares servirán
para realizar viajes rápidos de un altar a otro. Al morir apareceremos en el último
punto de guardado, y un detalle a tener en cuenta es que: no sufriremos ningún
tipo de castigo o penalización por morir. O sea, conservaremos todos los
objetos que hayamos recogido (eso incluye los coleccionables) y los puzzles que
hayamos resuelto hasta ese momento se mantendrán.
Yomawari:
Night Alone resalta visualmente gracias a un bello apartado artístico plasmado
en escenarios teñidos por una paleta de
colores que, si bien es colorido, el sofocante efecto de oscuridad en el
entorno lo vuelve angustiante. El diseño de las criaturas están bastante bien y
no desentonan al enfocarse en representar esos extraños seres que conforman el
rico bestiario del folklore japonés.
El
apartado sonoro solo se encuentra constituido por efectos de sonido
ambientales, como así también los sonidos de pasos de la protagonista o
gruñidos de los espíritus, entre otros efectos aleatorios. Esto quiere decir
que no oiremos siquiera una sola nota musical en toda la aventura, o la voz de
algún personaje, ocurriendo únicamente en los créditos y por un instante en los
últimos segundos de juego. Y la verdad es que si bien podría tener alguna
melodía que aumente más tensión, no se le echa en falta su ausencia ya que de
todos modos el videojuego rinde muy bien audiovisualmente.
Lo Bueno:
- Diseño artístico
- Muy buena combinación audiovisual
- La experiencia en sí
Lo Malo:
- Algunos elementos en determinados escenarios no permiten una clara visibilidad de los enemigos
- Momentos en los que no logra transmitir qué hacer o a dónde ir
Nota Final:
8.5
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