Las mejores películas de terror de 2018 — Primera parte

Por Cristian Farias

Seguimos destacando lo mejor del terror en 2018 y ahora es el turno del cine. Fue un gran año para las películas de terror, con historias sobrenaturales aterradoras y acción y asesinatos de lo más violentos y frenéticos. Para destacar las mejores películas de terror, elegimos una por mes y la lista nos quedó variada. No son todas joyas porque algunos meses se estrenaron películas bastante mediocres y, de entre ellas, seleccionamos lo "mejorcito". Hoy llega, entonces, la primera parte: nuestras elegidas de enero a junio de 2018. ¿Ya las viste todas?

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Enero: Insidious 4 The Last Key

A comienzos de este año recibimos la cuarta (y, espero, la última) entrega de esta franquicia. Un largometraje que nos presenta un nuevo demonio, uno que ya estuvo presente en la vida de nuestra protagonista, y que conlleva a un intento de profundización en su personaje. Con dicho desarrollo, se nos introduce parte de la infancia que tuvo y unos nuevos parentescos forzosamente innecesarios. 

Si bien la cinta supo entretener, ya es notable el rápido desgaste de esta saga, al reutilizar la misma fórmula de la tercera parte, la cual no logra desarrollar ni complejizar más el universo planteado desde la primer historia. Lin Shaye brilla, como siempre, en el papel de Elise. Sin titubear, se pone al hombro toda la película. Se nota el esfuerzo que hace para que la cinta llegue a buen puerto. 

Pero lamentablemente, el guión no sabe acompañar tanto entusiasmo, los personajes secundarios son más secundarios que nunca y el conflicto se resuelve sin mayores inconvenientes, como uno esperaría en la cuarta entrega de una saga como esta. En la cronología de la saga, esta historia estaría situada en segundo lugar, momentos antes de los acontecimientos de la primer película. Uno esperaría alguna conexión más sólida, información que nos ayude a compenetrarnos más con los personajes, pero nada de eso se nos entrega. 

Febrero: Mom and Dad

¿Qué? ¿Nicolas Cage en una selección de buenas películas? ¿¿Qué clase de milagro de Navidad es este?? 

¿De qué va Mom and Dad? Bueno, imagina que un día, por un motivo desconocido, (digamos… un virus, la vieja y confiable) resulta que todos los padres tiene un instinto asesino sobre sus hijos. A eso, agregale que tus padres son Nicolas Cage y Selma Blair. Listo, ya tenemos las bases para desarrollar una comedia negra con violencia a trochi mochi.

Como mencioné, los fundamentos no están del todos claros, pero eso pasa a un segundo plano cuando vemos a Cage sabiendo lo que sabe hacer: sobreactuar exageradamente sus papeles. Pero, esta vez, es una sobreactuación acorde a lo que el papel requiere. Nos encontramos, así, con dos niños tratando de sobrevivir a sus padres. ¿Qué más se puede pedir?

Dirigida por Brian Taylor, a quien conocemos de Crank y Crank 2, solo podemos esperar acción frenética, una dirección dinámica y una edición acelerada. Si bien el final es un tanto brusco, la diversión que propone esta Home Alone para mayores justifica estas pequeñas falencias.

Marzo: Annihilation

Annihilation nos cuenta la historia de un “algo” que llega a la tierra, comienza a cambiar el ecosistema y comienza a expandirse. Por tal motivo, envían a 5 expertas en diversas ramas de la ciencia con rifles a investigar el asunto.

Natalie Portman es una actriz que haga el papel que haga, siempre lo trata como si fuera el papel de su vida. Y esta no es la excepción. Desde sus motivaciones, sus expresiones, sus actitudes hasta sus diálogos, todo me convence de su personaje. Claro, al ser el principal, debe ser el mejor desarrollado, pero en conjunto con sus compañeras de elenco, todas tienen motivaciones más o menos acertadas y un desarrollo suficiente como para empatizar con al menos una o dos de ellas.

Respecto a lo visual, Annihilation tiene conceptos bellísimos y bien desarrollados. Las imágenes que ofrece como resultado de la fusión entre seres vivos, así como las escenografías, son bellas cuando deben serlo, y perturbadoras cuando corresponde. Annihilation es una película tan agradable como siniestra y uno de los grandes aciertos de Netflix en el 2018.

Abril: A Quiet Place

¿Qué podemos decir de esta película que no se haya dicho ya? Se estrenó en abril, estamos en diciembre, de una u otra forma ya debería haber sido visionada por la mayor parte del público. John Krasinski sale de su estereotipo cómico presentado en The Office, escribiendo, dirigiendo y protagonizando este largometraje junto a su esposa, Emily Blunt. 

La premisa nos sitúa en un futuro post-apocalíptico en el que la humanidad fue prácticamente exterminada a causa de una invasión alienígena. La novedad que este argumento presenta frente a otros ideas similares es el increíblemente agudo oído de estos invasores, lo que fuerza a los sobrevivientes a vivir en el más absoluto de los silencios, sin caminar, sin charlar, sin hacer ruido. De esta forma, podemos suponer que los primeros caídos fueron alérgicos y quienes solían roncar.

Bajo este concepto, nos encontramos con un largometraje que utiliza la ausencia de ruido para generar unos niveles de tensión pocas veces. Vivir esta experiencia en el cine fue una de las mejores en el año, al punto de no tocar el pochoclo con tal de no hacer ruido y perjudicar a los protagonistas. Además, el desarrollo de los personajes es lo suficientemente complejo como para generar empatía con cada uno de ellos, la relación familiar en general, y de cada miembro con su par se expresa y entiende perfectamente, lo cual es un gran logro ya que prácticamente hay nulos diálogos en el transcurso de la cinta. Hablando de protagonistas, acompañan a la dupla adulta dos jóvenes actores que, si bien no tienen grandes carreras, definitivamente tiene buen futuro si continúan así. 

Mayo: Incident in a Ghostland

Es sabido que el cine de terror franco-canadiense no es para todos. De hecho, en 2008, la cinta Martyrs fue una de esas películas que perturban por más tiempo del que deberían… Casualmente, el director de Martyrs (Pascal Laugier) es quien trae la película seleccionada de mayo.

Incident in a Ghostland nos cuenta la traumática historia de dos jóvenes hermanas, quienes son invadidas en su casa por psicópatas… Típico de película francesa… Me gustaría entrar más en detalle sobre el desarrollo de la trama, pero es vital mantener el secreto para poder disfrutarla más, ya que maneja un plot twist que es importante recibir inesperadamente.

Las actuaciones son buenas en general y el ritmo de la película es bastante fluido. De hecho, son contados los momentos en los que te da un respiro para que asimiles lo sucedido antes de avanzar en el desarrollo. Si bien no es tan memorable como Martyrs, es atrapante desde el primer minuto y solo te genera más y más interés en saber a dónde apunta la trama y cuál será el desenlace.

Junio: Hereditary

Llegamos a mitad de año y nos encontramos con Ari Alister, un director que comienza su carrera de la mejor forma posible, o sea, con esta película. Es difícil comentar Hereditary sin hablar demasiado de ella, ya que, personalmente, creo que es mejor ver esta película a ciegas, para lograr un mayor y mejor impacto. 

No obstante podemos decir que Hereditary es una pelicula salvaje, extraña, bizarra, impredecible y, quizá hasta en un punto, algo cómica. Siendo tan impredecible, cuesta entender, incluso, hasta de qué trata. ¿Es una película de fantasmas? ¿Es una película de posesiones? ¿De sectas? ¿Demencia pura y dura? Todas esas preguntas se comienzan a develar recién sobre el final de la trama, por lo que durante cerca de dos horas estamos intentando entender de qué va todo. Y esa locura es la que te mantiene pegado todo el tiempo.

Claro, para poder disfrutar esta maravillosa demencia, hay que ir con la mente abierta para poder recibir y procesar todo lo que se va a ver. Y es que, en verdad, la película tiene muchas bombas en el guión que jamás te ves venir, cada una es mejor que la anterior y es todo tan inexplicable que, en algún punto, hasta puede llegar a desconcertar.

Si bien la película cuenta con actores que están a la altura de las circunstancias, solo quiero hacer mención de dos de ellos. Por un lado, Alex Wolff. A Alex lo hemos visto en la abominable Death Note de Netflix y en la no tan fracasada Jumanji: Welcome to the jungle. Sin embargo, es recién acá, en Hereditary, que logra lucirse lo suficiente como para que le sigamos el rastro de cerca.  Por otro lado, es imposible no mencionar a Toni Collette. Simplemente fantástica, espectacular, magnifica, excelente. Colette fue nominada a un Oscar en 1999 por Sexto Sentido y esta interpretación merece mínimamente, otra nominación. 

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