Corea del Sur al ataque, siendo uno de los países en los que últimamente más confío dada la calidad de la mayoría de sus exponentes, y no solo por la firmeza de los films que está haciendo, sino por los temas que abarca, por la variedad de géneros por los que circula, y la forma de meternos de lleno en cada una de sus historias. Hablando puntualmente de The Host (2006), y como para ejemplificar lo que digo, llegando a los 15 minutos de metraje se nos llenan los ojos de alegría visual con una magnifica y magnánima escena, con cámaras inquietas y ediciones a tono, que se pasean por las orillas de un río mientras cientos de extras corren de un lado para otro, perseguidos por un extraño monstruo marino llevado a escena por unos efectos digitales que fueron de lo mejor de su rubro en aquel momento, así como la superposición y la interacción de la criatura con los escenarios naturales y la misma gente.
Vale destacar, quizás como el punto más fuerte del film, la puesta en escena del monstruo: su diseño es original y casi enfermizo, haciendo recordar a muchos animales acuáticos pero sin resultarnos similar a ninguno en particular. Más allá de su diseño lleno de detalles complementados digitalmente, el modelado en 3D y la animación del mismo es excelente, digno de recalcar y sin tener nada que envidiar a grandes producciones hollywoodenses, ya que posee coordinados y suaves movimientos realistas, texturas a la altura de la situación, y los detalles del agua, la saliva y otras viscosidades son detalles que no nos podemos perder.
Con algunos toques de comicidad bastante excéntricos y por momentos destellos de humor negro, también podemos destacar el tratamiento de los personajes, que por un lado es excelente, personajes bien marcados y que si bien son un tanto estereotipados, estos mismos rasgos son los que los diferencian y los que generan sus particulares historias. Por otro lado, en una película que supuestamente es de terror, tanto trabajo en las diferentes personalidades de los personajes hace un poco extensa a la película, dejando de lado el género principal para incluir algo de drama, detalle que quizás llegue a aburrir a algunas personas y haga que el guión y la trama, por momentos, se vayan por las ramas.
Así mismo, y en consecuencia, el final de la película es un resultado de varias ramas de este guión que se expande con los minutos, dejando ciertos puntos poco en claro y haciendo que la historia tenga sus altibajos, creando situaciones innecesarias que terminan lastimando a la dinámica narrativa, quitándole un poco de vida propia y haciéndola, como dije antes, un tanto tediosa para aquel público que no esté acostumbrado a la idiosincrasia de las películas asiáticas.
Gwoemul, como se llama en su idioma original, está dirigida por Joon-ho Bong (Memories of Murder, Barking Dogs Never Bite). Actuan Kang-ho Song (Sympathy for Lady Vengeance, Memories of Murder, Sympathy for Mr. Vengeance), Hie-bong Byeon (Barking Dogs Never Bite, Volcano High, Memories of Murder), Hae-il Park (Rules of Dating, Memories of Murder, Who Are You?) y Du-na Bae (Sympathy for Mr. Vengeance, Barking Dogs Never Bite, The Ring Virus), actores que ya se han cruzado en otras ocasiones, en producciones diferentes que los han unido de forma más que exitosa.
En su momento, fue una de las monster movie más llamativa del género, porque logra ser una película que convence y, si tenemos un mínimo de paciencia, entretiene. Con un detalle argumental que nos hace recordar a la historia de Godzilla, la película es un buen exponente, recordando que se pueden hacer buenas monster movie que no solo se centren en el enemigo principal persiguiendo a un grupo de adolescente que se pierden en un bosque. La mezcla de géneros, el tratamiento de cada uno, y el buen gusto a nivel técnico la ponen en esa lista de película que suelo recomendar.
ESCRITO POR
Lucas Robledo
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
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