Normalmente huyo de juegos como Corpse Party. No solo por mi falta de valentía, sino por mi consideración de que estos juego hacen uso y abuso de muertes sádicas con el fin de entretener solo por este medio. Corpse Party: Blood Drive no difiere de esta fórmula, pero parece traer suficientes novedades como para que considere cambiar mi valorización de esta saga. Pero primero, vayamos por partes...
Gráficamente hablando, Corpse Party Blood Drive es un desastre. Los tiempos de carga son extensos para cualquier acción. Querer investigar un objeto, una habitación o cargar una partida, es prácticamente el mismo tiempo que sentarse y prepararse un café. A su vez, presenta caídas de frames exageradas que entorpecerán momentos cruciales y hacen insoportable algunas escenas. Es remarcable el pobre trabajo hecho en esta plataforma, más teniendo en cuenta la trayectoria de la saga en portátiles de Sony.
Otro cantar son el diseño de los personajes y la ambientación. Los dos están muy bien implementados y son completamente opuestos. Los personajes no dan miedo, ni en sus modelos 3D ni en 2D. Son casi caricaturescos, teniendo en cuenta el sombrío, terrorífico y atroz escenario en el cual se encuentran. Sangre, cadáveres, vísceras, trampas que deberemos esquivar y demás, son moneda corriente en Heavenly Host. Punto a favor por el trabajo en el apartado sonoro, tanto Seiyus como sonidos ambiente dan escalofríos.
En lo jugable, recorremos los escenarios en una vista isométrica. La historia se irá contando como si de una novela visual se tratase por momentos: interactuamos con el entorno, tomamos decisiones, etc. Esto último es primordial ya que, en consideración con los otros títulos de la saga, aquí sabremos al momento exacto si hemos tomado un Wrong End. Lo cual sin dudas rebaja su dificultad en gran medida.
En los escenarios podremos correr según nuestra barra de stamina. La misma no es muy durable y nos hará frenarnos en el lugar, por lo cual debemos estar atentos a cuándo y cómo usarla. Para investigar (y ver por dónde vamos) tendremos una linterna con baterías de corta duración. Las mismas se encuentran repartidas por los escenarios, lo cual ayuda a la exploración, pero los fantasmas, la duración de la batería y las trampas repartidas en ellos harán que pensemos dos veces cada paso.
La historia ocurre dos meses después del final de Book of Shadows. Protagonizaremos a Ayumi, quien hospitalizada (y con un estado mental deplorable) recibe una visita que le indica volver a Heavenly Host, recuperar el Shadow of Book y revivir a todos sus amigos muertos en el juego anterior. Luego de esto, el juego asume que terminaste los títulos anteriores ya que presenta a cuenta gotas información sobre que pasó antes y el por qué de ciertas cuestiones, que si el jugador es novato en la saga, se pierde completamente. En mi caso tuve que leer la historia de los anteriores para entender gran parte de Blood Drive.
Contaremos con varios finales, los cuales, algunos más que otros, son satisfactorios. El trabajo en su narrativa es muy bueno. Ayumi es LA protagonista de la historia, aun cuando queramos matarla en muchas ocasiones.
Lo Bueno:
- La historia (en su mayor parte).
- Ambientación y efectos de sonido.
Lo Malo:
- Lo que resta de la historia (detalles que arruinan la experiencia)
- Caídas de frames y tiempos de carga eternos.
- Baja dificultad.
Nota Final:
6
Padre y gamer compulsivo, Novio-marido-esposo-etc... Pendiente de terapia entre otros asuntillos mas...
0 Gritos :
Publicar un comentario