Análisis: Dead Rising 4 — Frank West está de vuelta

En Dead Rising 4 volvemos a personificar a Frank West, el mítico protagonista del primer juego.

Calificación:



Desarrollador: Capcom
Distribuidora: Microsoft
Lanzamiento: 6 de diciembre de 2016.
Plataforma: Windows 10, Xbox One

Análisis basado en una copia digital del juego para Xbox One facilitada por Microsoft.

Dead Rising 4 llega diez años después de la primera entrega de una serie que con el tiempo se volvió clásica. Con un buen inicio de franquicia y un camino pavimentado por el cambio (de protagonistas, de escenarios, de líneas argumentales), Capcom decide ir un paso más allá en la innovación al traernos un juego que respeta a rajatabla los preceptos más básicos de la serie, pero que cambia otros que hacían a la identidad de la misma, con el objeto de llevarla a otros horizontes. Anticipo: les salió muy bien.

El concepto cierra a la perfección, porque en esta entrega volvemos a personificar a Frank West, el mítico protagonista del primer juego que, tras varios años en el anonimato, es arrastrado de nuevo al pueblo donde todo comenzó Willamette. El prólogo nos muestra a un Frank cansado pero ácido como siempre, junto a su discípula del periodismo fotográfico: Vick Chu. Contra su voluntad, es arrastrado por su compañera a una base militar en la ciudad ficticia de Colorado para investigar unas movidas muy turbias con experimentación, zombies, sueros y mutaciones.


Son descubiertos y la dupla se desbanda. Tiempo después, un misterioso operario del ejército contacta a Frank para regresar definitivamente a Willamette: un nuevo holocausto zombie tuvo lugar y la ciudad se encuentra sitiada. Su olfato periodístico lo lleva a través de una trama que involucra una sociedad secreta muy oscura, el ejército, y los sobrevivientes más delirantes que tuvo la serie jamás, más allá del hecho de reencontrarse con Vick, quien se ocupa de descubrir la verdad tras todo este entuerto por su propia cuenta.

La historia no es lo más importante del juego bajo ningún punto de vista, pero es loable el hecho de que la relación entre Frank y Vick se sienta tan natural y bien llevada. Lo mismo ocurre con el protagonista: Frank es una máquina de tirar frases memorables y posee un humor y carisma como nunca antes. Veterano como es en estas situaciones, está más allá de todo y no duda en demostrarlo cada vez que puede.


En términos jugables, Dead Rising 4 se mantiene fiel a los principios de la franquicia, es decir, que el chiste pasa por combatir contra hordas interminables de zombies de la manera más ocurrente posible. La diferencia en esta ocasión es que los sistemas de combate están muy bien pulidos, más allá de cambios estructurales en la progresión, como el hecho de tener tres ruedas de equipo: una para armas arrojadizas, otra para armas melee y una última para armas de fuego. Con el correr de la partida, seremos un auténtico arsenal andante, repleto de opciones para el combate.

Las armas combinables se llevan todos los aplausos: son graciosas, efectivas y estimulantes, en el sentido de que querremos tenerlas todas. Mención especial para el Gandelf: un cetro que dispara enanos explosivos y que como ataque especial hace que Frank imite a Gandalf y su famoso “¡no pasarán!”. O el triceratops escupe fuego. Todas son muy ocurrentes y ofrecen resultados devastadores. Lo mismo aplica a la posibilidad de construir vehículos letales, o el uso del exoesqueleto, una nueva adición en la franquicia que convierte a Frank en una especie de ciborg que puede manipular objetos de mayor tamaño.


El cambio de paradigma para lo que conocemos como Dead Rising viene por el lado de la estructura de juego. Sí, tenemos que rescatar sobrevivientes. Sí, tenemos las famosas guaridas. Sí, sigue siendo de mundo abierto. La diferencia es que el tiempo ya no rige como factor fundamental si queremos continuar con el hilo principal de la historia, pero nos morimos por explorar. Los más ortodoxos verán aquí una debilidad, pero yo lo veo como una fortaleza: Dead Rising deja de ser un survival para convertirse en una experiencia mucho más laxa, que podemos disfrutar sin más.

Para compensar esa falta de urgencia, Dead Rising 4 expande sus horizontes y nos trae el mapa más grande hasta el momento. Empezamos la travesía en el mítico shopping Willamette Memorial Megaplex Mall, pero luego, tras resolver el primer caso, la acción se abre al resto de la ciudad, y hay que decir que el territorio para recorrer es enorme. No sólo es enorme: el armamento, secretos y coleccionables son auténticos incentivos para explorar hasta el último de los rincones, espachurrando zombies de mil formas distintas. Es cierto que puede ponerse un tanto repetitivo, pero nunca deja de ser entretenido.

Aunque no se toma muy en serio a nivel horror, la ambientación del juego es excepcional y genera climas que apuntan hacia ese género. El desastre se desata momentos antes del Black Friday, por lo que la ciudad está vestida de Navidad. Hay un trabajo soberbio en cómo están construidas ciertas escenas de narrativa ambiental, cómo vislumbramos que todo se detuvo de golpe. Las Navidades son el tema central del juego y habrá armas y trajes en sintonía con esta festividad. Incluso la música del menú es navideña: una suerte de jazz feliz y alegre que se contrapone con el tono del juego.


Siguiendo con los cambios, ya no hay jefes de nivel. ¿Se acuerdan de esos enfrentamientos espeluznantes donde temíamos por nuestra vida? En Dead Rising 4 son completamente opcionales, al punto de que son en realidad eventos que podemos obviar de lleno si es que queremos seguir la historia principal. También contamos con un sistema de checkpoints mucho más coherente y generoso: no necesitamos utilizar baños ni puntos específicos, sino que el juego graba a cada rato por su cuenta, y lo hace muy bien.

Todo pareciera indicar que Dead Rising 4 es el juego más fácil de la serie. ¿Saben qué? Es muy probable que así sea. Pero, así como les digo esto, les digo que es el que más disfruté. No sólo porque la jugabilidad y sus sistemas funcionan a la perfección y divierten, sino porque por fin tuve la posibilidad de desviarme de la línea argumental central para avocarme en descubrir todos los secretos de Willamette a mi paso. Es un juego que está menos concentrado en presentar un nivel de desafío elevado, sino en entregar grandes dosis de diversión, cosa que consigue con muchísimo acierto.

Como puntos negativos podríamos decir que hay ciertos bugs que son muy frustrantes: me topé con varios que me impidieron rescatar sobrevivientes hasta reiniciar el juego para volver a intentarlo. Otro punto flaco es el modo multiplayer: está para reemplazar los modos cooperativos característicos hasta acá, pero no lo logra, porque su ofrecimiento es tan falto de inspiración que resta más de lo que suma. Fuera de eso, estamos ante un juego compacto, redondo, que explota muy bien sus virtudes para camuflar las pocas fallas que tiene.



Palabras Finales:Dead Rising 4 me sorprendió: no esperaba volver a engancharme con la propuesta, ni mucho menos encontrarme con un personaje como Frank West, que en esta oportunidad nos muestra una cara completamente distinta que le sienta de maravillas. Gran parte de este hechizo magnético se debe a los riesgos que tomó Capcom para llevar a la franquicia a nuevos horizontes. Puede que no sea tan survival como antes, pero Dead Rising 4 gana en ambición, en profundidad, y, sobre todo, en sus altísimas dosis de diversión.

Lo bueno:
- La ambientación navideña y el humor que despliega
- Frank West, y la relación con Vick
- Cambios estructurales que lo vuelven muchísimo más disfrutable
- Arsenal súper ocurrente: matar zombies nunca fue tan divertido

Lo malo:
- No tiene modo cooperativo
- El modo multiplayer es muy flojo

Nota Final:

8.5

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2 Gritos :

  1. Jamás me llamó la serie, ni siquiera vi las películas. Pero por lo que entiendo, puede llegar a ser un buen punto de entrada para quien le interese o llame su propuesta...bien ahí.

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  2. Probalo, parece estar muy bueno el juego. Yo no soy amante de los survival, pero Dead Rising me llego. He jugado al 1, al 2 y el 3... y en cuanto llegue a Steam, voy a por este.

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