Desarrollador: Deck13
Distribuidora: Focus Home Interactive
Lanzamiento: 15 de Mayo de 2017
Plataforma: PC, PS4, Xbox One
Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por Focus Home Interactive
El caso de Deck13, estudio que años atrás nos
trajera Lords of the Fallen,
videojuego ambientado en un mundo fantástico-medieval, no es la excepción. Hoy,
el equipo de desarrollo alemán, vuelve a la carga con The Surge, un título que
nos traslada de aquellas oscuras mazmorras genéricas de poca personalidad, a un
iluminado entorno futurista, en que las máquinas tienen el control.
The Surge es un juego
difícil e implacable, que sigue apostando por emplear las mismas mecánicas de
antaño (me refiero a las mismas que el estudio empleara para su anterior producción)
aunque incorporando pequeñas novedades en su sistema de combate, la progresión
del personaje y el sistema de crafteo.
Viéndolo de otro modo, y rememorando al
capítulo de Los Simpsons “Lisa contra la
Baby Malibú”, podría decir que este título, se siente como la Stacy Malibu sombrero nuevo… es decir,
es la misma muñeca, pero el sombrero es nuevo ¡La quiero!... o mejor dicho ¿La
quiero?
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No, es un boss! |
Claro, es de imaginar, que si
resumiera el videojuego de este modo, no despertaría el mínimo interés en quien
recibe la información al punto que ni se dignaría a mirar un gameplay por YouTube, porque a fin de cuentas es un
juego que tiene su atractivo… y ahí es cuando optamos el camino complejo,
resaltando esas novedades que citara más arriba… pero como dijo el bueno de
Jack “vayamos por partes”.
La historia como decía, se
ambienta en un futuro distópico, donde el planeta Tierra no atraviesa su mejor
momento, debido a la superpoblación, contaminación y escases de recursos. Es
aquí, en esta decadente situación, donde toman un papel fundamental las grandes
corporaciones que buscan hacer turbios negocios aprovechándose de la
situación brindar soluciones que garanticen la supervivencia de la raza
humana. CREO es una de ellas, que
haciendo uso de grandes avances tecnológicos, no sólo pretende soliviar la
situación del planeta, sino también ayudar a la humanidad con aquellos
problemas de índole personal.
Don Hackett, la cara visible de CREO nos da la bienvenida a nuestro nuevo trabajo. |
En la medida que exploremos las diferentes áreas en que está dividido CREO, nos iremos enterando, ya sea mediante cintas de audio, correos electrónicos o hablando con los pocos sobrevivientes que encontremos por el camino, de detalles de la trama que nos ayudarán a comprender a fondo que es lo que está pasando. La historia se presenta con fuerza y logra despertar nuestro interés en las primeras instancias, pero poco a poco comienza a pasar desapercibida, al punto que ni siquiera terminamos sabiendo que estamos haciendo o porque. Es correcta, si, y bastante “cliché” si se quiere, pero… no termina de enganchar… está ahí, como Bernardo, el ayudante mudo de El Zorro, haciendo la función de silencioso acompañante.
Pero bueno, volvamos a Warren, el
lisiado… o mejor dicho, ex lisiado, y no, no es spoiler. Esto se ve durante la
presentación… de hecho pueden verlo en el video que acompaña esta nota. En fin,
gracias al exoesqueleto proporcionado por nuestros nuevos empleadores, Warren
podrá volver a caminar, moverse con agilidad y combatir como un campeón… Humm,
ahora que pienso, ¿Por qué sabe pelear tan bien? ¿Es un ex soldado? Vaya uno a
saber… El punto, más allá de estos pensamientos, es que necesitaremos que se
mueva, porque The Surge es difícil… Bastante
difícil de hecho, al punto que cualquier enemigo, por muy pelele que sea, nos
puede matar de dos o tres golpes… lo cual, en ocasiones, lo terminan tornando
en un juego injusto y frustrante.
Para evitar morir, debemos en primera
instancia dominar el sistema de combate. Sistema que para quien sea veterano de
la saga Souls, o que al menos haya
probado Lord of the Fallen, no
necesita explicación alguna… pero como sé que por ahí hay quien aún no haya
jugado a nada de esto (Malditos herejes), les cuento: El combate es rápido,
pero bastante táctico, es decir que si se les cruza por la cabeza la idea de
revolear golpes a diestra y siniestra, su existencia será tan efímera como la
de un pedo en la mano. Cada movimiento ejecutado está regido por una barra de
resistencia que determina cuantas veces podemos golpear, dependiendo del arma y
la potencia del ataque, existiendo también las posibilidades de hacer un dash para esquivar (no hay giros) o de
bloquear. Fin.
Las maquinas se han revelado, dejando tras de si, muerte y destrucción. |
Sin embargo, lo más interesante es
que, si atacamos las zonas frágiles, despacharemos rápidamente a los rivales,
pero por contraparte, centrando los embates hacia las extremidades protegidas, aparte
de causar menos daño (lo cual no es una ventaja) tendremos la chance de
realizar un espectacular movimiento especial, cercenando en el proceso el
miembro en cuestión, para posteriormente usarlo en nuestro beneficio. Igual
seré sincero: no es que el sistema de combate sea especialmente novedoso, pero
resulta interesante que se haya buscado darle un toque "único" y dotarlo de algo más de profundidad,
amén que es hermoso ver como la sangre brota a borbotones cuando un enemigo es
partido al medio.
Esto de trocear reboticas criaturas es posible gracias a una linda variedad de armas: Las hay de una mano, pesadas, de a dos manos, otras que van acopladas al exoesqueleto y hasta un dron que permite atacar a distancia. Por supuesto que solo podremos llevar una equipada, pero existe la posibilidad de "marcar como favorita" a otras armas en el inventario para cambiarlas rápidamente. Esto resulta especialmente útil para variar la estrategia de combate dependiendo del enemigo al que nos estemos enfrentando.
El punto es que, más allá de que arma utilizamos, además de una bonita colección de extremidades mutiladas, tras cada muerte enemiga, obtendremosalmas
chatarra tecnológica. Esta, además de servir para –oh novedad- subir de nivel
(que aquí se lo denomina “aumentar potencia del núcleo), podremos usarla para craftear nuevas piezas de armadura o
mejorar las que tengamos en posesión, como así también fortalecer las armas que
más se ajusten a nuestro estilo. Todo esto se lleva a cabo en una
hoguera un centro de operaciones, desde donde además, podremos equiparnos
con diferentes implantes que nos proporcionarán mejoras de salud, resistencia o
habilidades de combate ya sean activas o pasivas, lo que proporciona un amplio
abanico de opciones a la hora de configurar al protagonista.
Esto de trocear reboticas criaturas es posible gracias a una linda variedad de armas: Las hay de una mano, pesadas, de a dos manos, otras que van acopladas al exoesqueleto y hasta un dron que permite atacar a distancia. Por supuesto que solo podremos llevar una equipada, pero existe la posibilidad de "marcar como favorita" a otras armas en el inventario para cambiarlas rápidamente. Esto resulta especialmente útil para variar la estrategia de combate dependiendo del enemigo al que nos estemos enfrentando.
El punto es que, más allá de que arma utilizamos, además de una bonita colección de extremidades mutiladas, tras cada muerte enemiga, obtendremos
Los combates son rápidos y brutales, un asunto de vida o muerte. |
Igual, para quien no guste
arriesgarse, siempre puede dejar acumulada en el centro de operaciones aquella
chatarra que no utilice como si de un ahorro se tratase, lo cual no está mal,
porque como decía, The Surge es jodido. Los enemigos no son de lo más
inteligentes, de hecho es fácil reconocer y aprender sus patrones de ataque,
pero les aseguro que pegan duro. Cada contrincante supone un desafío hasta
comprender como se mueve, que es capaz de hacer e identificar sus zonas
vulnerables. Aunque por supuesto, quienes se llevan las palmas en esto son,
como siempre, los jefes.
Porque si, ¿Que seria de un Souls Like sin jefes? Esas imponentes
criaturas dotadas de una personalidad única que tan sólo con su nombre,
presagian épicos enfrentamientos sin igual… bueno, quizá me fui un poco de
tema. En The Surge, hay jefes, sí.
Son grandes e imponentes y, tal como dicta el manual, golpean
exageradamente fuerte… pero… la personalidad, “te la debo”. Solo nos enteramos
de que un jefe es “UN JEFE” porque aparece una barra de vida, nada más.
Las ejecuciones son realmente sangrientas. |
Esto me lleva a un punto que aún no he
tocado: los niveles. En cuanto a construcción, siguen un patrón regular
independientemente del área en que nos encontremos: el centro de operaciones,
que es el único punto de guardado, generalmente está ubicado en el centro y, en
torno a este se encuentran las distintas zonas que componen el nivel, todas
interconectadas por atajos que iremos desbloqueando conforme avancemos.
La dificultad en The Surge llega a niveles frustrantes: En los tramos finales del juego, los enemigos nos mandaran a mejor vida con tan solo un golpe ¡Ni el jefe final tiene tanto poder!
Las áreas a explorar son grandes,
extensas y esconden gran cantidad de secretos, muchos de ellos accesibles en
función al nivel del núcleo de Warren o de un Drone que nos asistirá a la hora de “hackear” circuitos. Este es un
factor que invita a la minuciosa exploración de los escenarios, aunque de todos
modos, pese a aparentar lo contrario, nos encontramos frente a un juego que es
bastante lineal en su recorrido.
Respecto a la ambientación, muestra
algo más de personalidad que en Lords of
the Fallen, debido a que todo transcurre en entornos futuristas, aunque es
notorio que hay zonas mejores elaboradas que otras. Por ejemplo, en los
escenarios abiertos se nota un buen trabajo en la dirección artística,
ofreciendo postales interesantes, aunque muy por debajo de lo que podamos ver
en Dark Souls e incluso en el
anterior juego del estudio. Por contraparte, hay segmentos más “pasilleros” que
se sienten un poco genéricos, donde se nota un poco la falta de amor al
detalle.
Un momento de tranquilidad que nos permite mirar el horizonte e intentar comprender la causa por la que luchamos. |
En resumidas cuentas, como podrán
apreciar, The Surge es un juego correcto, que se ciñe a un estilo, a una
fórmula de la cual no se aparta, más allá de su ambientación y alguna que otra
pequeña variante en su jugabilidad. Entiendo que las comparaciones no sean
buenas, pero es inevitable caer en ellas, muy a pesar de que Deck13 haya intentado dotar de una personalidad propia a su más reciente
creación.
Sin lugar a dudas, nos encontramos
ante un título bien hecho, que no tiene mayores fallas que la de “parecerse a”,
donde una vez más la dificultad vuelve a ser la estrella, aunque por momentos
roce niveles absurdos, llevando al punto de preguntarnos si estamos ante un
videojuego que realmente es difícil o si esta hecho así a propósito para
extender su duración. De todos modos, dejando al margen estos pensamientos
vagos, The Surge no deja de ser una interesante opción para apartarnos
por unas cuantas horas de aquellos fantásticos universos medievales.
Lo bueno:
- Un Souls like que se aparta del medioevo fantástico, para trasladarnos a un futuro distópico
- Sistema de combate táctico y veloz
- El sistema de crafteo en base a las partes mutiladas de los enemigos
- Sistema de progresión de personaje
Lo malo:
- No deja de sentirse como la Stacy Malibú, pero con sombrero nuevo
- La historia arranca con fuerza… pero no termina de enganchar
- Jefes con poca personalidad
- Se ciñe demasiado a la fórmula establecida por Miyazaki sin casi arriesgarse a algo nuevo
Nota Final:
7
ESCRITO POR
Viejo Frank
Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.
0 Gritos :
Publicar un comentario