Lanzamiento: 31 de mayo de 2023
Plataforma: PC
Análisis basado en la versión de PC facilitada por The Brotherhood
Stasis, desde
su primera entrega, siempre me recordó a Alien desde su estética y sus
ambientes. Tenía ganas de decir que me recuerda a H.R. Giger, pero la verdad
que, a nivel visual y si hablamos de aventuras gráficas, el trabajo del artista
se ve plasmado de una forma muy fiel en Dark Seed (1992 - Cyberdreams). Pero
no, lo que evoca a Alien no es solo lo visual, como dije en un principio: tiene
que ver mucho con sus ambientes, con los climas que genera, con todo lo que
transmite. Hay algunas cosas que voy a omitir en este análisis, porque no
quiero que se pierdan muchas sorpresas que sé que van a ser deleite de los
fanáticos del género.
No cabe
duda que, como su predecesor, Stasis: Bone Totem vuelve a desempolvar sus
mecánicas más clásicas, y todo ese aspecto visual que hizo tan poderosa a la
primera parte. Realmente estamos frente a una experiencia que se toma al terror
muy en serio, y en ciertos aspectos de la trama y su historia, me animo a decir
que supera, con creces, al Stasis original. Lo más increíble de todo, es que el
juego está pulido hasta el último detalle, y con aspecto de haber estado a
cargo de un grupo enorme de desarrolladores, la sorpresa llega cuando nos
enteramos de que el proyecto completo fue acarreado por solo dos personas.
Tenemos los clásicos fondos renderizados en 2D, con vista isométrica, donde la oscuridad va a ser nuestra compañera en gran parte del recorrido y los pasillos van a limitar, constantemente, nuestro recorrido. Cuando hacemos clic con el botón derecho del mouse, nos aparecen unas marcas circulares sobre todos aquellos objetos con los que podremos interactuar. Este detalle es algo que simplifica muchísimo la investigación, pero que, al mismo tiempo, está justificado por la narrativa, poniendo así la dificultad sobre la resolución de los puzzles.
La propuesta inicial del juego te puede sonar conocida:
llegas a una plataforma petrolífera, donde todo está estático, abandonado, en
completo silencio. Poco a poco, empezamos a encontrar evidencias, entre
documentos, audios y videos, de cuando la cosa funcionaba bien. Los cuerpos sin
vida de los distintos científicos y trabajadores comienzan a aparecer de a
poco, hasta que entendemos que hay algo más en la oscuridad que nos está
acechando.
Si jugaste Dead Space, seguramente entiendas la referencia.
Incluso hay otros títulos que tienen esta estructura narrativa. Pero realmente
no importa, porque el guion de Stasis:
Bone Totem nos mete de lleno, sin demasiado preámbulo, en el terror absoluto.
Cadáveres llenos de mutaciones, con la piel y la carne arrancada y graficando
situaciones que indican, cuanto menos, cosas raras. Lo que sea que hayan estado
haciendo en aquel lugar antes de que nosotros llegáramos, no era nada bueno
seguramente.
Como toda aventura gráfica que se precie, los puzzles son el
punto fuerte. Tienen una dificultad elevada, pero no exceden esa línea que
separa el volverte loco del salir triunfante. Hay que usar, y mucho, el sentido
común. Y para esto, todo gira en torno a los dos personajes disponibles que
tenemos, donde cada uno tiene ciertas particularidades que el otro no tiene, y
entre ambos se complementan. La forma que tiene para aunar todo esto la gente
de The Brotherhood, es tan simple que hasta se convierte muchas veces en un diminuto
puzzle mental: ambos personajes pueden intercambiar elementos y objetos sin la
necesidad de estar cerca. Con uno puedes estar en una habitación, y con el otro
en la cima de la plataforma, y con solo interactuar con el menú, las cosas
pasan de un personaje a otro. Así como el detalle de botón derecho que marca
los puntos interactivos, esto también está justificado por los avances tecnológicos
que se manejan en dicha realidad.
Otra característica de las aventuras gráficas, es esa forma
tan particular de contarnos sus historias. En este caso, como ya dije antes,
hay muchos videos y grabaciones que vamos a ir encontrando, que nos van a ir
poniendo a tono no solo de lo que sucedió, sino de lo que está por suceder. A
esto, hay que sumarle el pasado de cada personaje. Ellos tienen conversaciones
durante el juego, ajenas a nuestro control, que nos detallan sus miedos y nos
marcan ciertos eventos trágicos que los unen, asi como ciertos halos de
misterio en cada uno que se terminan uniendo con la historia general del juego.
En ese aspecto, la narrativa es de los puntos más fuertes, con una historia que
se va cocinando de a poco, y comienza a crecer sin que nos demos cuenta,
llegando a tener varios giros argumentales impactantes. Se crea mucho misterio,
de ese que genera ganas de seguir investigando para saber cómo avanza la trama.
Nos atrapa, logra una experiencia fuerte desde la inmersión.
En este contexto, el aspecto visual del juego ayuda muchísimo. No solo son los climas y los ambientes que se generan jugando con la soledad y la oscuridad, sino el arte que acompaña a estos sentimientos. La vista isométrica es una gran elección, mostrando particularmente la zona que estamos explorando y no mucho más. Puede haber una sorpresa en cada metro que avanzamos, y ese suspenso se mete en la fórmula del éxito. La elección de la paleta de colores, que todo esté teñido de grises, desgastado. La atención a los detalles, a las texturas, todo está pensando de forma milimétrica para que la experiencia sea absoluta. Incluso las cinemáticas parecen sacadas de una película CGI. De nuevo, quiero repetir y volver a destacar que estamos frente al trabajo de dos personas.
Es innegable que Stasis: Bone Totem es la consecuencia de su primera parte, con el
aprendizaje y la experiencia que dejó aquel gran juego. The Brotherhood supo sacar
provecho del esfuerzo del primer desarrollo para crear una secuela aún más
fantástica. Tiene puzzles complicados, pero en su término justo, que te hacen
ponerte en los zapatos de los personajes y pensar cómo resolver cada problema
con lo que tenemos en el lugar. Su aspecto visual es grandioso, así como el
manejo del aspecto sonoro, incluyendo los momentos de silencio absoluto que
llegan a desesperar como parte de la propuesta. La historia, el mundo que crea
y desarrolla, los personajes, todos con un pasado interesante para explorar, la
empatía que generamos, los diálogos por momentos distendidos, por momentos
divertidos, y por momentos, oscuros. Dentro de un género que tiene exponentes
muy fuertes, sin lugar a dudas este título es una experiencia única de ciencia ficción y terror.
Lo bueno:
- El aspecto visual y sonoro.
- La historia y su narrativa.
- Cómo logra contagiar tensión, miedo, suspenso, e incluso empatía con los personajes.
- La completa inmersión en la historia y los diferentes escenarios.
Lo malo:
- Algunos puzzles pueden llegar a ser desesperantes de lo complejos que son.
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
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