Análisis: Tyranny — el RPG de Obsidian en el que somos el más malo de todos

¿Aburrido de pelear contra el mal? Tyranny tira por la ventana estos conceptos y nos permite meternos en la piel del tirano quie domina el mundo luego de que nadie pudiera hacer nada para impedirlo.

Calificación:


Desarrollador: Obsidian Entretainment.
Distribuidora: Paradox Interactive.
Lanzamiento: 10 de Noviembre de 2016.
Plataforma: PC

Análisis basado en una copia digital del juego para PC facilitada por Obsidian Entretainment.

Hubo una época en que existió un estudio que brindó grandes alegrías a los amantes del rol gracias a juegos como Baldur's Gate (BG), Planescape Torment, Icewind Dale o Fallout 2. Este grupo de desarrolladores, nucleados bajo el nombre de Black Isle Studios (una división de Interplay), ofrecieron en cada uno de sus títulos una experiencia única, épica, narrativamente impecable y que gracias a esto se ganaron el adjetivo de “Clásicos” en lo que a juegos de rol respecta. Lamentablemente, debido a cuestiones económicas, en 2003 Interplay se vio obligada a cerrar y cesar las actividades de Black Isle, lo cual trajo mucha tristeza a gran parte de la comunidad gamer.

Sin tiempo para derramar lágrimas, en el mismo año ex-miembros del difunto estudio forman la desarrolladora Obsidian Entretainment, a quien muchos conocerán por ser los creadores de juegos tales como Star Wars: Knigths of the Old Republic 2, Neverwinter Nigths 2, Fallout: New Vegas o South Park: The Stick of Truth. Pese a que cosecharon cierto éxito, el estudio pasó una época muy mala, al punto de casi llegar a la quiebra. Fue en ese momento donde se produjo un punto de inflexión y Obsidian volvió a su género predilecto: el rol clásico, puro y duro, el rol de calidad.

Pillars of Eternity (PoE) fue el juego con el que se dio el puntapié inicial. Luego de una exitosísima campaña Kickstarter, el estudio pudo materializar su idea ofreciendo un excelente juego de rol, dirigido a un público que lo recibió con los brazos abiertos y que disfrutó, como hacía tiempo no sucedía, de recorrer un fantástico mundo llamado Eora. Entonces, gracias al éxito conseguido, Obsidian pudo desempolvar varios proyectos que tenía archivados, y continuar haciendo lo que mejor sabe hacer.

Tunon el Arconte de la Justicia es el encargado de llevar la Ley de Kyros a las tierras conquistadas.
Es por esto que hoy llega a nuestras manos Tyranny, el nuevo juego con que el estudio pretende alcanzar nuevamente el éxito… y a decir verdad, ¡Lo logra con creces! Estamos sin lugar a dudas, frente a uno de los mejores de 2016 en lo que a juegos RPG respecta.

Tyranny nos pone en una posición bastante inusual ya que ¡El mal ha ganado y nosotros somos parte del ejército vencedor! Si, esa eterna disputa entre el bien y el mal se encuentra prácticamente zanjada, ya que Kyros the Overlord ha conquistado todo el mundo de Terratus… a excepción de un pequeño reducto que resiste fervientemente a caer en las garras del señor supremo.

El problema, además de la resistencia, es que hay expuestas rivalidades entre los dos ejércitos principales de Kyros. Por un lado están “Los Agraviados”, un ejército de élite muy disciplinado, envestido con las mejores armas y armaduras, liderados por Cinéreo, el Arconte de la Guerra, un estratega militar sin parangón que vela por cada uno de sus hombres. En el otro extremo se encuentra “El Cántico Escarlata”, que se asemeja más a una turba iracunda que a un ejército, muy numerosos gracias a su… digamos, política de “únete a mi o muere”. Al estar conformado mayoritariamente por soldados, otrora enemigos y aldeanos sometidos que carecen de formación militar, su armamento es muy rudimentario y las tasas de deserción son muy elevadas. Este caótico grupo está bajo el mando de Ecos de Nerat, el Arconte de los Secretos, un lunático despiadado que no dudara en sacar de en medio a todo aquel que considere una molestia.

Hay una amplia cantidad de posibilidades a la hora de crear al forjadestinos.
Con la finalidad de terminar con la conquista, entra en escena nuestro personaje, el Forjadestinos ¡Pavada de título eh!, uno de los subordinados de Tunon el Adjudicador, Arconte de la Justicia. Siendo una las personas que ostentan más poder en este nuevo orden mundial, que se encuentra solo por debajo de los Arcontes… y del mismísimo Kyros por supuesto, en la escala jerárquica nos veremos obligados a llegar al campo de batalla y a cada lugar que Tunon considere necesario, para resolver a la distancia aquellas disputas que él no puede.

¿Pero el Forjadestinos, aparece ahí… así sin más? No, ¡Claro que no! Esto que acabo de contarles es tan solo el preludio, lo que se nos relata antes de comenzar a jugar. Tras la breve introducción se nos permite dar forma a nuestro personaje y las opciones disponibles para ello son bastante amplias: en primera instancia podemos elegir el sexo y aspecto físico (color de piel, peinados y algunas otras cuestiones cosméticas). Algo que me llamó la atención en este apartado es que no hay más razas disponibles que la de humano.
En nuestro recorrido por Terratus, encontraremos armas especiales llamadas "Artefactos", que mejoraran de acuerdo al uso que le demos y que ademas nos proporcionaran habilidades especiales únicas.
Como segundo paso nos sumergimos en cuestiones más importantes, como definir el trasfondo de cómo llegamos a formar parte del ejercito de Kyros, pudiendo elegir entre ocho historias (las que nos habilitarán opciones de diálogo únicas en determinadas circunstancias), la experiencia en el uso de armas o hechizos (Armas a una mano, a dos manos, bloqueo con escudos, uso de magia, etc.) tanto principal como secundaria; asignar puntos de atributos entre las seis características principales (Poder, Sutileza, Rapidez, Vitalidad, Ingenio y Decisión), y por último seleccionar las habilidades iniciales, las cuales podemos optar de entre los seis arboles disponibles.

La creación de personajes que permite Tyranny es muy interesante, ya que no nos limita a un tipo de clase. Podemos crear un personaje perfectamente capaz de blandir una espada y lanzar hechizos con igual soltura. Del mismo modo, tampoco estamos limitados por el tipo de armadura que queramos usar a la hora de hacer uso de magia, como si sucedía en Baldur's Gate por ejemplo, o sin ir más lejos en el mismo Pillars of Eternity.

La corte de Ciudad Espuria es el lugar donde tendremos que rendir cuentas a Tunon.
Un punto muy importante que viene luego de la creación (en todos los aspectos) del personaje, es la posibilidad de decidir cuál fue el papel del Forjadestinos durante los tres años que duró la conquista de Kyros, gracias a que el juego nos permite revivir los eventos más importantes en lo que se denomina “El Modo Conquista”. En este modo, como si de un juego de tablero combinado con un libro de “Elige tu Propia Aventura” se tratase, tendremos que elegir como resolver una amplia variedad de situaciones que determinarán nuestra reputación. ¿Fuimos crueles con los pobladores al conquistar una ciudad? ¿Favorecimos más a una facción que a otra? ¿Cedimos más territorios a los Agraviados que al Cántico? Cada decisión cuenta y define muchos de los eventos por venir… hay que ser pensante a la hora de elegir ya que Terratus no olvida. De todas formas, si esto nos parece agobiante, podemos comenzar a jugar inmediatamente optando por la opción de “Inicio Rápido”.

Como podrán apreciar, tan solo la inclusión de la Conquista nos garantiza un considerable nivel de rejugabilidad debido a que en una sola partida no seremos capaces de vislumbrar todas las posibilidades y repercusiones que tendrán en el futuro nuestro accionar inicial.

Una vez metidos dentro del juego en sí, nos encontramos con un título de vista isométrica, similar a la que viéramos en PoE o BG, pero con una ambientación más caótica, lúgubre, en una tierra curtida por la guerra, innumerables combates y desolada por los temidos Edictos, la manifestación mágica más poderosa de Kyros.

El Cantico Escarlata liderando el asalto contra un bastión rebelde.
La primer misión que surge es la de resolver la conquista de Terratus. Para acelerar un poco las cosas y tornarlas más intensas, somos portadores de uno de los citados Edictos, el cual reza que terminará con toda forma de vida dentro de esta porción de tierra “libre”. Este suceso es solo la punta del iceberg y desencadenará una suerte de eventos y situaciones, tales como guerras civiles y el resurgir de antiguos misterios ocultos… pero… basta de contar cuestiones inherentes a la historia, porque sería casi inevitable caer en spoilers y no es mi intención arruinarles la sorpresa y/o experiencia.

Al comenzar  a interactuar con los distintos personajes que pululan por el mundo, inmediatamente nos daremos cuenta de algo muy importante y que tendrá un peso a lo largo del juego: La Reputación. Sea por nuestros actos durante la conquista, o por nuestro obrar en las misiones por venir, cada elección acarreará consecuencias, y sí, alguien siempre tendrá que sufrir, porque después de todo ¡Somos el malo!


Las situaciones en las que nos pone Tyranny tienen un peso moral muy grande: podremos literalmente dar rienda suelta a nuestro lado más oscuro y siniestro siendo implacable con los enemigos, convertirnos en un mediador tratando de mantener cierta neutralidad o intentar promover la compasión y el entendimiento… aunque el repudio hacia este modo de manejar las situaciones se manifestará tarde o temprano. Si las consecuencias no son para un tercero, seremos nosotros los que terminemos pagando el precio.

Esto se debe a que cada NPC pertenece a alguna facción y como es de esperar, cada una de ellas tiene sus propios intereses. Por ejemplo si decidimos no castigar una falta grave perpetuada por un aldeano, seguramente ganaremos el favor de los oprimidos, pero por contraparte seremos mal vistos ante los ojos de Tunon que pretende promover la ley de Kyros por todo el mundo. Lo mismo sucede, si decidimos matar a alguno de los soldados de la resistencia, ganaremos favor con los Agraviados que consideran a los vencidos como inferiores pero los del Cántico nos despreciarán por no permitirles engrosar sus filas.

El mapa del mundo nos ofrece una gran cantidad de lugares que visitar.
Hay que tener en cuenta que las acciones no solo repercutirán en las facciones y los Arcontes, sino también en nuestros compañeros quienes se mostrarán más respetuosos hacia nosotros o por contraparte, nos tendrán miedo. Y por si fuera poco la “Ira” o “Favor” que ganemos, no solo será un medidor de que tan bien o mal nos llevamos con los distintos NPC o facciones, sino que también servirá para tener acceso a habilidades especiales que podremos usar en combate.

Un punto que me gustaría destacar hasta el momento pareciera que no fue tenido en cuenta es la narrativa. La historia de Tyranny es realmente interesante y está muy bien presentada tanto en su línea argumental principal como en las distintas misiones secundarias o sub-tramas que van surgiendo. Hay muchísimo texto ¡Mucho eh, no es joda! pero de gran calidad, muy bien escrito. Los diálogos con los NPC son extensos y descriptivos, con la finalidad de ponernos en situación y conocer a fondo a cada interlocutor. Esto hace que muchas veces nos involucremos por demás con lo que sucede en el mundo de Terratus y nos volvamos algo compasivos.

Algunas conversaciones nos permitirán opciones especiales gracias al trasfondo del Forjadestinos, o hacer uso de ciertos skills como subterfugio para mentir, atletismo para abofetear a algún soldadito que se pasó de listo o propinarle una fuerte paliza a alguien si descubrimos que nos mintió. También podremos hablar con nuestros compañeros y conocer sus historias, motivaciones, como llegaron a donde están, que piensan de nosotros o de quienes nos acompañan y cuál es su visión a futuro de lo que sucederá en Terratus. En ocasiones también participarán en algunas conversaciones ofreciendo sus puntos de vista o consejos al tratar con ciertos personajes.

¡This is TYRANNY!
Una de las novedades respecto a PoE, es que en cada diálogo, además del texto, se nos muestra una ventanita donde se ve a la persona con quien conversamos y los gestos que va haciendo en la medida que nos relata su historia o escucha nuestras respuestas. Otra novedad es el uso de palabras destacadas: estas aparecen cuando, por ejemplo, alguien nombra a Kyros. Si pasamos el cursor del mouse por encima de esa palabra se nos mostrarán unas siete u ocho líneas que describen brevemente quien es este personaje, aunque si queremos conocer a fondo el lore de este mundo, podemos sumergirnos por horas en la amplia enciclopedia que el juego proporciona.

Ya sé, a esta altura se estarán preguntando ¿Y los combates? ¿Dónde están los combates? Por supuesto que es algo que no puede faltar en un juego de este estilo. El sistema de combate es prácticamente calcado de PoE, pero con algunas pequeñas diferencias. Para empezar, el grupo de “héroes” que controlamos está reducido a cuatro en lugar de seis. El sistema de pausas sigue estando presente, permitiendo dar un alto al combate para elegir que acción realizara cada uno de los personajes, sacar la pausa y ver como todo se ejecuta.

Si de cualquier modo, preferimos la acción continua, podemos habilitar el uso de la inteligencia artificial con la que cada compañero usara sus skills según considere. Les recomiendo que no dejen todo librado al azar ya que a veces la IA no tiene el mejor de los comportamientos. Aún así el combate resulta ser espectacular visualmente, incorporando detalles como la agonía de un enemigo al verse envuelto en llamas, sacudiendo sus manos en una clara señal de sufrimiento.


Las ruinas de las murallas antiguas albergan secretos, pero tambien peligros ancestrales.
En cuanto a las habilidades, no están regidas por barras de maná o usos por día, sino por tiempos de enfriamiento (Cooldown) o de recarga. Es decir, usamos, por ejemplo, una bola de fuego y para volver a usarla simplemente esperamos X cantidad de segundos y ya; el uso es ilimitado. Sin embargo hay algunas excepciones como los ataques en conjunto.

¿Qué es esto? Simplemente otra novedad. Como les decía párrafos más arriba, el generar miedo o respeto a nuestros compañeros nos proporcionará habilidades que podemos usar en combate. Estas consisten en ataques conjuntos realmente espectaculares a la vez que devastadores entre nuestro personaje y uno de los aliados. Por ejemplo, en uno de ellos, el Forjadestinos lanza a Rima (una asesina del Cántico que nos acompaña) al aire, y esta desde arriba desata una lluvia de flechas contra un objetivo. Estas habilidades son las que están limitadas a un uso por descanso.

Respecto a la magia, se implementó un sistema que nos permite crear nuestros propios hechizos de una manera muy simple y fácil. Cada conjuro está compuesto de tres partes que podemos cambiar obteniendo resultados sorprendentes, pudiendo definir el tipo de elemento (fuego, hielo, rayo, etc.), efectos (a distancia, toque, etc.) y propiedades, lo que nos da un control completo sobre ellos. De más está decir, que los elementos que componen los hechizos los obtendremos en la medida que exploremos el mundo.

El combate es fluido y dinámico, aunque en ocasiones se torna repetitivo.
Como siempre, la progresión de personajes dice presente, solo que en Tyranny se asemeja más a The Elder Scrolls que a PoE. Las habilidades mejorarán a medida que las usemos, tal como sucede en el juego de Bethesda: por ejemplo, usar una espada a dos manos hará que esa habilidad en particular mejore haciéndonos más competentes en el uso de dicha arma, lo mismo que desarmar trampas o abrir cofres cerrados con candados mejorará la habilidad de subterfugio. De este modo conseguiremos que los personajes suban de nivel. Con cada subida de nivel se nos dará un punto para mejorar uno de los atributos principales y otro para gastarlo en alguno de los árboles de habilidades.

Tal como en PoE o en BG que teníamos nuestro baluarte, en Tyranny también, solo que aquí se compone de una serie de torres (Agujas, según el juego) desperdigadas por el mapa del mundo, en las que podremos construir distintas mejoras, tales como una forja que nos permitirá fabricar armas y armaduras o una biblioteca que nos proporcionara la posibilidad de investigar distintas pócimas, entre otras. Así mismo, podremos contratar hasta seis NPC por aguja que nos venderán objetos, materias primas o nos entrenaran (por un módico precio) en alguna habilidad en particular.
Finalizar Tyranny por primera vez, puede llegar a tomar unas treinta horas. Es una duración mas que aceptable y que invita a re-jugar esta aventura probando diferentes opciones y alternativas.
¡¿Que más decir?! Seguramente haya algún detalle que se me este pasando por alto, ya que Tyranny es un juego muy completo y muy bien terminado. Como les decía, lo mejor en el género de este 2016, y sinceramente no creo que a esta altura pueda aparecer algo que lo supere. Por supuesto que el juego tiene sus “cositas” y no es perfecto, aunque sinceramente nada que, digamos, arruine la experiencia que este título brinda.

La IA de los enemigos como la de nuestros aliados (cuando los dejamos hacer la suya) no es la mejor. En ocasiones los combates pueden tornarse repetitivos, sobre todo cuando a quienes enfrentamos son rivales poco desafiantes, debido a que solo tenemos que esperar a usar una y otra vez las mismas habilidades para sacarlos de en medio, sumado a que los modelos de los enemigos son algo escasos. Como merma en cuanto al componente táctico, se eliminó el friendly fire, por lo que ya no hay que temer que una bola de fuego alcance a algún aliado, y  a mi gusto eso nos hacía pensar mucho las cosas antes de lanzar hechizos así por que sí.

Los "Látigos", peligrosas y caóticas criaturas con un único objetivo: Destruir.
Quizá lo que más me molesto sean las pantallas de carga, pero no todas, específicamente la que aparece antes de comenzar a jugar, que realmente se toma un tiempo bastante considerable. Por suerte una vez comienza a rodar el juego, las citadas pantallas solo tardan unos pocos segundos. Son pequeñas cuestiones que están ahí, pero que no estropean para nada el disfrutar de un gran juego como lo es Tyranny.

Visualmente sigue la línea de PoE, aunque con un estilo más cartoon si se quiere, pero no por eso carente de detalles, con escenarios variados que presentan parajes realmente peculiares. Las animaciones de los personajes están bien logradas, aunque no son nada de otro mundo. Si destacan los efectos en torno a los hechizos, explosiones y a los ataques conjuntos, que brindan un gran espectáculo visual.

La música que suena durante nuestra aventura, como podrán suponer, es de corte épico, con melodías que acompañan perfectamente la acción y nos sumergen aún más en este particular universo. Hay algunos diálogos hablados, aunque no son demasiados, solo los más importantes y se debe más que nada a la tremenda cantidad de líneas de texto que tiene cada personaje.

Las "Agujas", imponentes estructuras que servirán como base de operaciones.

Palabras Finales:Con Tyranny, Obsidian lo hizo nuevamente, al ofrecer un juego amplio, pulido, con una historia sumamente interesante y que nos pone en un lugar infrecuente, en que cada decisión cuenta y tiene peso en el desarrollo de la aventura. Cabe destacar además su nivel narrativo, profundo y de gran calidad. Pero aún más importante que todo esto, gracias a Tyranny, el recuerdo de aquellos clásicos juegos RPG tales como Baldur's Gate, Planescape Torment o Fallout jamás desaparecerá en PC ya que el alma de Black Isle sigue viva en una hermosa piedra de “Obsidiana”. Súper recomendado para todo aquel que se considere un fanático del género, y para quien nunca probó un título del estilo, un excelente incentivo para comenzar.

Lo bueno:
- Un juego RPG que capta a la perfección el espíritu de la vieja escuela.
- Ser el malo y dar rienda suelta nuestro lado más oscuro, siendo recompensados por ello.
- Narrativa de gran calidad, muy trabajada en cuanto a diálogos, lore y descripciones.
- Grandes posibilidades en cuanto a la personalización del Forjadestinos.
- Cada decisión tomada cuenta y tarde o temprano tendrá sus consecuencias.

Lo malo:
- Algunos problemas menores de IA.
- Los combates pueden tornarse repetitivos y poco estratégicos.
- La bendita pantalla de carga inicial que se toma su tiempo para dejarnos jugar.


Nota Final:

9
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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