Primeras Impresiones: The Impatient — la precuela de terror psicológico de Until Dawn



Desarrollador: Supermassive Games
Distribuidora: 
Sony
Lanzamiento: 21 de noviembre de 2017
Podrás jugarlo en: PS4 (requiere PS VR)

Impresiones basadas en una demo del juego exhibida por PlayStation en Brasil Game Show

La Realidad Virtual es un chiche desconocido para muchos jugadores. Si bien ya hay una decena de visores respetables en el mercado, para distintas plataformas, no es que abunden los títulos indispensables para esta tecnología. Keep Talking and Nobody Explodes es una de las pocas genialidades, Resident Evil 7 también, al igual que Batman: Arkham VR. La mayoría son experiencias interesantísimas, pero bastante pasatistas también, en el sentido de que son cortas y carentes de sustancia, parecidas más a una demo técnica que a un título completo en sí. 

En este contexto, un videojuego como The Inpatient se valora con creces. Se trata de la nueva apuesta de terror psicológico de Supermassive Games, creadores de Until Dawn, estudio que no es ajeno a la Realidad Virtual –recordemos que ya tienen publicado el spin-off Rush of Blood– ni a la propuesta inmersiva que se trae The Inpatient, título que también carga con el ADN de película interactiva que tan bien resultó en Until Dawn. 



Ambientado en la década de 1950, The Inpatient funciona como precuela de Until Dawn. De hecho, la acción de este nuevo título transcurre en el manicomio Blackwood Sanitorium, locación que será muy familiar para quienes hayan jugado el titulo anterior de Supermassive. La institución se perfila de entrada como uno de esos loqueros inquietantes de antaño, en los que tratan a los internos como animales y la luz del sol no penetra por las paredes. 

La demo de The Inpatient da un buen panorama de las mecánicas de juego que abordará esta aventura. Comenzamos eligiendo el sexo y algunas características físicas de nuestro personaje. Al instante pasamos a una entrevista psicológica, un acercamiento –literal– a los delirios mentales de nuestro personaje y de quien nos examina, un doctor que nos mira MUY de cerca, a quien seguro recordarán de los trailers de la E3 de este año. El nivel de detalle al que llega el trabajo visual de The Inpatient es alucinante. Teniendo al personaje del doctor prácticamente pegado a nuestro rostro, podemos apreciar cada una de sus arrugas. Hay un realismo incómodo e intencional en sus rasgos. Los escenarios también están muy bien trabajados, al punto que no es exagerado decir que se trata de uno de los juegos VR con mejor apartado gráfico que se pueden jugar hoy en día. 



El interrogatorio con el psicólogo lo vivimos desde una silla de ruedas, inmóviles ante su presencia. Cuando toca el momento de responder una pregunta, señalamos la respuesta con el movimiento de cabeza. Las palabras aparecen flotando en el aire y con el Dualshock 4 elegimos la opción que queremos. En la demo pudimos optar por dos actitudes: mostrarnos desafiantes y agresivos con el doctor o temerosos y confundidos. Al finalizar la secuencia, aparece un puñado de mariposas azules. ¿Les suena? Si jugaron Until Dawn saben qué significa: “Esta acción tendrá consecuencias”. 

The Inpatient parece que se rige por las mismas reglas de juego que Until Dawn. En la demo no hubo forma de ver qué tanto afectan nuestras elecciones de diálogo a la trama, pero a juzgar por el trabajo previo del estudio desarrollador, podemos apostar que van a tener implicancia importante. 

También hay exploración de escenarios e interacción con objetos y notas. En esto también destaca ya que la mayoría de los títulos VR se mueven sobre rieles y nos reducen al mero rol de testigo. The Inpatient comienza con momentos muy tensos en los que no hacemos más que observar el horror desde nuestra silla de ruedas. Estos momentos son brillantes desde el punto de vista de la inmersión. Ver hacia abajo implica ver nuestras rodillas y mirar al costado implica que veamos nuestro hombro dentro del juego. Realmente sentimos que estamos ahí. 

En los momentos en que la demo dejó de ser guiada y pude moverme con el Dualshock 4 dentro del escenario a mi antojo, la inmersión se rompió un poco. Ahí es cuando se vive esa disociación que provocan todos los juegos VR de este estilo, de confundirnos con la diferencia que existe entre los movimientos dentro del juego a los que responde el personaje cuando usamos el Dualshock y los movimientos corporales que hacemos nosotros, en el mundo real, para lograr interacciones con el visor. El mareo que viven muchos jugadores con estas tecnologías es a causa de esto y lamento decir que The Inpatient es otro más que no logra deshacerse de este mal que parece endémico de esta plataforma. 

¿Ahora entienden por qué la mayoría de los títulos VR se mueven sobre raíles?  De todas formas, los que dejan una impronta en nuestra experiencia como jugadores son los apuestan a una jugabilidad más compleja, como The Inpatient, título en el que hacemos más que mirar y asustarnos. Si Until Dawn: Rush of Blood era simplemente un trencito del terror, de esos por los que pagas una vueltita y ya está, The Inpatient va más allá de eso. Es una aventura de terror psicológico, muy atmosférica e inmersiva, pero, por sobre todo, atrapante. Me dejó con ganas de ver mucho más de su misterio. 

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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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