Análisis: Draugen — un policial nórdico como nunca viste

Draugen es un thriller escandinavo en primera persona ambientado en la década de 1920 en Noruega. Explora una pintoresca comunidad costera en búsqueda de tu hermana desaparecida.

Calificación:


Desarrollador: Red Thread Game
Distribuidora: 
Red Thread Game
Lanzamiento: 29 de mayo de 2019
Plataforma: PC

Análisis basado en una copia digital para Steam facilitada por Red Thread Game

Los países nórdicos tienen un encanto especial. Tierra de las leyendas vikingas más épicas y de paisajes sublimes por igual, lo nórdico suele ser sinónimo de primer mundo, vida resulta y tranquilidad. ¿A quién no le gustaría vivir en una aldea pacífica de lagos prístinos y montañas bellísimas? Sin embargo, cuando hablamos de noir o policial nórdico, hablamos de historias que revierten estos conceptos y nos enseñan su lado oscuro. Así es Draugen, el nuevo título de Red Thread Games, desarrolladores de Dreamfall Chapters, que nos lleva a la idílica Graavik, en Noruega, en busca de una mujer desaparecida. Vamos a sumergirnos en un relato en el que nada es lo que parece.

En Draugen encarnamos a Edward, también conocido como Teddy, un académico que llega a la aldea de Graavik en busca de Betty, su hermana desaparecida. Según la última pista, la mujer, que trabajaba de periodista en Nueva York, habría viajado a Noruega por una investigación. Junto a nuestro protagonista está Lizzie, su aprendiz, una chica de lo más excéntrica. 


Estamos ante una aventura en primera persona que es parte de investigación criminal, parte de contemplación sobre la soledad y la pérdida de los seres queridos. Draugen es un walking simulator, un ejemplar de lo más reduccionista del género, que no siembra mecánicas nuevas como lo hicieron Tacoma o What Remains of Edith Finch. Es decir, lo que hacemos es explorar la pequeña aldea de Graavik buscando pistas y atando cabos, siempre sin vueltas de más. 

Los ejemplos más primigenios del género son Dear Esther y The Path, entre otros. Aunque nos recuerda al primero por el monólogo meditativo al que llega el personaje en algunos momentos, por fortuna el paseo no es tan lineal, en la medida en que podemos encontrar varias interacciones por escenario, algunas secretas, tal como sucede en The Path.


En este sentido, lo que nos atrapa en Draugen es la historia y los personajes, la posibilidad de ir develando un misterio que llega a cuentagotas. Mientras Edward busca a su hermana, solo encuentra casas desiertas y posibles pistas, muy extrañas, que podrían dar a entender que la mujer alguna vez estuvo allí... o no. 

Mientras más nos involucramos con la aldea, empezamos a seguirle el rastro a un crimen sin resolver. Esta investigación es lo mejor de la aventura justamente porque se nos da la posibilidad de reconstruir el final del crimen como queramos. El propio juego nos anticipa esto con una línea de diálogo, en la que Edward le dice a Lizzie que “no estamos en una novela de detectives a lo Agatha Christie”.


Aunque conocer más de los habitantes de Graavik es interesante, Draugen hace aguas en cómo retrata el viaje personal de Edward. Al final, aunque sentimos que Draavik nos dejó algo, no termina por convencernos cómo se resuelve todo el conflicto interno de Edward. No podemos ser más precisos porque estaríamos destripando la trama, solo vamos a decir que algunos temas están abordados desde su ángulo más cliché.

Otro de los encantos del título son los personajes. Ya hablamos bastante del protagonista y ahora le toca el turno a Lizzie. Es ella quien consigue que el paseo por Graavik sea tan diferente. En general, los walking simulator de este estilo tienen protagonistas solitarios y monólogos intimistas; en Draugen, ambos personajes son casi uno solo, lo que hace que el diálogo entre ellos sea el motor narrativo, muy bien escritos por cierto, de mano de Ragnar Tørnquist, productor original de The Longest Journey.


Finalmente, no podemos hablar de Draugen sin aplaudir el apartado visual. Graavik es un lugar memorable por la dirección artística del juego y por su acabado técnico, movido por Unreal Engine. La historia se sitúa en la década de 1920 y los detalles de esa época se ven en el ambiente, y tienen todo un dejo extranjero para nosotros porque no hay otro videojuego, y si lo hay no lo recuerdo, que nos invite a recorrer la cultura nórdica de manera tan íntima. 


Palabras Finales:
Draugen es una aventura memorable, por su ambientación, por sus misterios y porque nos sorprende más de una vez, dándonos la lección de no dejarnos llevar por la apariencia idílica de la realidad, que a veces guarda oscuridad detrás de su fachada. No se puede mentir, el final del juego nos deja con sabor a poco. Pero el paseo vale la pena y aunque la historia de la aldea en sí sea más interesante que la de nuestro protagonista, Draugen sigue siendo un obligado para aquellos amantes de las narrativas interactivas, sobre todo porque en todo momento nos da la sensación de estar experimentando una historia diferente.

Lo bueno:
- Ambientación imperdible, potenciada por el cuidado visual del juego
- Ambos protagonistas son interesantes y se complementan, tienen buena química
- Una historia que atrapa, bien escrita, que podemos completar en una sentada

Lo malo:
- El final deja sabor a poco
- La historia personal de Edward está mal llevada

Nota Final:

7.5
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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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