Alien: Isolation, el juego de SEGA y The Creative Assembly, cumple 5 años. Mientras esperamos una secuela, veamos por qué estamos ante un survival horror que nadie debería perderse.
Se trata de un título en primera persona que logra una apuesta jugable única al combnar mecánicas ya vistas en el género, pero desde un modo muy personal. Toda sus mecánicas rinden culto al homenaje que quiere hacer The Creative Assembly, recrear el éxito de Alien, el octavo pasajero en el mundo de los videojuegos.
Primero que nada, el xenomorpho, un enemigo implacable como pocos veces vimos en un juego de terror: no lo podemos matar con nada. Ustedes me pueden decir que hay muchos juegos de terror en los que escapamos de enemigos inmortales. Sí. Pero en Alien: Isolation no solo corremos...
El punto fuerte del juego es la cantidad de recursos que nos da para encarar obstáculos y completar objetivos. Casi estamos jugando un RPG.
Nuestra protagonista es Amanda, hija de la legendaria Teniente Ripley de las películas. Los jugadores, encarnando a Amanda, hackeamos dispositivos, resolvemos puzles, nos movemos en sigilo y hasta entramos en combate con enemigos de los más variados, con inteligencias bien marcadas y diferenciadas.
Todas estas mecánicas desembocan en el xenomorpho, el enemigo principal de la aventura. Cada paso, cada acción, lo tenemos que realizar teniendo en cuenta a este enemigo. El despiadado Alien está al asecho siempre. Literal, SIEMPRE. Disparar lo atrae. Activar una alarma o que un enemigo humano se ponga a gritar también. Nunca estamos solos.
La apuesta jugable termina siendo de estrategia porque tenemos que usar lo que tenemos a mano para escapar del Alien. Como sea, ya sea usando ductos de ventilación o usando al bicho a nuestro favor para que asesine a enemigos humanos. Todo se vuelve más complejo y aterrador cuando nos enteramos de que la IA del Alien está diseñada para aprender de cómo jugamos. Su razonamiento es procedural y nunca nos lo vamos a topar en la misma situación.
En Alien: Isolation vamos a morir mucho, pero ninguna muerte será igual a la otra.
Al final tenemos un survival horror de 20 horas que no se hace largo y no deja de sorprendernos de las formas más aterradoras. Siempre requiere que estemos atentos; que saquemos provecho del entorno, y de nuestras armas y habilidades. Muchas de la decisiones de diseño que le sirven de base son casi de antaño y proponen un verdadero reto: los saves son solo manuales, hay permadeath y las balas están contadas como en los viejos Resident Evil.
Es un juego desafiante, muy difícil a veces, pero que siempre sabe como recompensarnos.
Por si lo anterior fuese poco, Alien Isolation es también un homenaje con mucho amor e inteligencia de la película original de 1979. El diseño sonoro y la estética visual responden a un retrofuturismo que nos enamora y nos transporta a ese mundo. Es un juego muy inmersivo.
Mientras seguimos esperando la secuela, Alien: Isolation es un juego obligado para fans del género de terror y también para quienes buscan un juego de acción sólido, con stealth bien encarado y un diseño de niveles donde vale la pena perderse. Eso sí, quien se atreva a aventurarse en él tiene que forrar sus nervios en acero porque estamos ante uno de los videojuegos más aterradores que existen.
ESCRITO POR
Florencia Orsetti
Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.
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