2019: Grandes juegos de terror que tienes que jugar - The Sinking City


La obra de Lovecraft fue y es fuente de inspiración para decenas de videojuegos. Pero ninguno como The Sinking City. No es el primero que se siente como un cuento original del escritor estadounidense, sin estar basado en una historia especifica. Pero sí se siente distinto a todos los demás. Por como construye el mundo, por lo bizarro de sus personajes y sus mecánicas de aventura de detectives. Es una especie de “Sherlock Holmes meets Deadly Premonition”, un título roto en varios sentidos, pero que tiene un encanto difícil de explicar. 

En The Sinking City no ponemos en la piel del investigador privado Charles Reed, que acaba de llegar a la inundada ciudad de Oakmont, Massachusetts. Oakmont no es una ciudad agradable; es exactamente como uno imaginaría a la Innsmouth de los cuentos: víctima de una inundación sobrenatural que la ha dejado casi completa bajo el agua. 


Ese escenario acuoso, de moho, habitado por personas devastadas y criaturas anfibias, es el mapa principal del juego. Un espacio que esconde menos de lo que parece, uno de esos mundos abiertos vacíos, como en Deadly Premonition o en los juegos de Suda51, que termina por comprarnos igual.
En lo personal, siento que cada pequeña historia de la ciudad de Oakmont, cada personaje, se sienten frescos en relación al resto de la ficción lovecraftiana, especialmente en lo que respecta al gaming. El escritor es conocido por sus claros dichos racistas, pero ningún juego hizo alusión a ello hasta ahora. 

The Sinking City no agita la bandera de la justicia social ni tiene un protagonista muy empático, de hecho es el clásico de las historias de Lovecraft (caucásico, estudiosos y misántropo), pero no hace la vista gorda a las injusticias propias de hace 100 años. Es el primer videojuego basado en las obras del escritor que nos recuerda que los 1920s eran años de depresión, desigualdad e injusticia. 

De todas formas, no se la juega por completo y no termina criticando explícitamente a Lovecraft por sus ideas supremacistas. Pero al menos le da al jugador una pequeña victoria lúdica al dejarnos vaciar el cargador sobre el líder del Ku Klux Klan o ponernos en situaciones moralmente grises en las que realmente nos ponemos en el lugar de los insmouthianos porque se los humaniza.


The Sinking City toma el sistema de investigación y decisiones que Frogwares, el estudio desarrollador, ya había usado en Sherlock Holmes: Crimes & Punishments, y lo adapta a su mundo de terror. Su mayor logro es hacer que nos importe el destino de cada uno de sus personajes. 

La historia principal es más floja. A nivel técnico está un poco roto. Pero hay amor en el diseño de la aventura y en las mecánicas de investigación. Hay suspenso bien manejado. Hay personajes intrigantes. Y, por sobre todo, hay un mundo fiel a las obras de Lovecraft. Estos elementos positivos no terminan de cuajar y dan lugar a un juego único, una obra clase B.

The Sinking City les va a gustar si les gustó Deadly Premonition. Agreguen terror cósmico a la fórmula y tiene un cóctel muy parecido. Y si no me creen, pregúntenle a Jim Sterling

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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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