Análisis: Maneater — Un juego para devorar de un bocado

Definido como un ShaRkPG por sus creadores, Maneater es un juego de mundo abierto en el que nosotros somos el tiburón. Tendremos que sobrevivir al hostil mundo del mar en este juego de acción y supervivencia que llega de la mano de Tripwire Interactive, desarrolladores de Killing Floor.

Calificación:


Desarrollador: Tripwire Interactive
Distribuidora: Deep Silver
Lanzamiento: 22 de mayo de 2020 
Plataforma: PC (Epic), PS4, Xbox One

Análisis basado en una copia digital facilitada por Deep Silver

Cuando dicen que existe un juego donde sos un tiburón y tenés que comer gente, uno se imagina algo de gore, unas horitas de diversión, cientos de bugs y pérdida de la novedad al poco tiempo. Bueno, en esta ocasión estaríamos todos equivocados, porque Maneater llegó para volarnos la cabeza y brindarnos algo que, ciertamente, no esperábamos.

La premisa suena bastante simple, pero al iniciar el juego ya comenzamos a ver ciertos indicios de que es probable que no sepamos muy bien lo que nos espera. Un relator a la altura del gran Jacques Cousteau nos da la bienvenida mientras nos introduce al salvaje mundo de los tiburones y la vida oceánica. Mientras cumplimos nuestras funciones básicas de depredador vamos aprendiendo las mecánicas no tan simples de Maneater.

¿Por qué decimos “no tan simples”? Se debe más bien al layout de los botones, el cual tiene 3 opciones diferentes pero ninguna es del todo cómoda. Este juego es primariamente de acción, por lo que habrá mucho combate y necesitamos que el control sea amistoso y responda al instante. En Maneater el control responde correctamente, pero algunas combinaciones de botones pueden resultar 
incómodas y nos suelden dejar de garpe en momentos críticos.


Otro punto relativamente en contra es lo mal que funciona el lock on; en general no sería un problema, pero al tener un rango de ataque de 360º, necesitamos que el lock on funcione bien sino estaremos girando en todas direcciones continuamente hasta que podamos enfocarnos en el enemigo y propinarle algunos golpes. Que esto suceda en situaciones críticas puede llevarnos a frustrantes muertes e infinidad de reintentos.

Por suerte el sistema de salvado automático es bastante benevolente y es poco el progreso que se pierde entre muerte y muerte, pero a veces lo seguidas de las mismas puede resultar frustrante al extremo, haciéndonos sopesar continuamente lo bueno y lo malo de Maneater antes de decidir si seguir jugando o abandonarlo completamente.


Por suerte lo bueno sobre pasa lo malo por bastante, comenzando con la historia. Como dijimos antes el juego comienza con un tiburón ya crecido consumiendo la fauna que lo rodea. Luego de algunas misiones introductorias recibimos una donde deberemos causar pánico en una playa, devorando todo humano que se nos cruce. Al concluir esa misión un conjunto de cazadores salen a nuestro encuentro pero somos imparables, hasta que aparece Scaly Pete, un despiadado cazador que sin miramientos ni culpa nos captura y nos lleva a bordo de su bote. Es acá donde sucede algo que no queremos spoilear, pero que les cambiará la forma de ver a este juego y los llenará de expectativas acerca de todo lo que Maneater puede ofrecer y, créannos, no van a quedar decepcionados.

Luego de la misión introductoria tomaremos el control de un nuevo tiburón hembra, al cual manejaremos desde cachorra hasta su madurez. Para ello deberemos explorar un mapa bastante grande repleto de actividades y misiones que nos ayudarán a evolucionar hasta convertirnos en una terrorífica leyenda acuática.


Para subir de nivel deberemos consumir prácticamente todo lo que se nos cruce en nuestro camino. Obviamente algunas presas serán más difíciles de digerir que otras e incluso varias de ella lucharán por su vida, por lo que siempre debemos estar atentos a un ataque sorpresa de cocodrilos, barracudas, otros tiburones y varios más que preferimos dejar que descubran por ustedes mismos.

Además de consumir vida silvestre, podremos completar misiones secundarias como vengarnos de quienes contaminan las aguas comiéndolos, controlar la población de algunas especies acuáticas, cazar otros depredadores que amenazan con dejarnos sin comida y varios más. Además también encontraremos toneladas de coleccionables como Placas de conducir escondidas por todo el mapa, puntos turísticos escondidos, cachés de nutrientes, habitaciones secretas con ítems muy valiosos y misiones de cazarrecompensas donde nos enfrentaremos a dificilísimos cazadores que quieren vernos muertos y colgarnos en su living.


Las misiones de cazarrecompensas pueden ser muy desafiantes y hay que estar siempre al nivel, saber cuándo escapar y también usar todo nuestro arsenal, ya que una batalla estratégica suele darnos más victorias que un choque frontal y desmedido. Para activarlas deberemos ir a un lugar donde haya gente y empezar a comerlos, esto hará que la gente comience a temernos y se llene nuestra barra de Infamia. Primero serán cazadores normales, pero si sobrevivimos lo suficiente aparecerá el cazador jefe. Si lo vencemos pasaremos al próximo nivel de Infamia, lo cual nos habilitará un nuevo cazador. Cada uno de ellos tendrá su propia estrategia, lo que nos hará estar atento a sus movimientos y actuar con cautela y premeditación. Si bien algunas veces nos moriremos de forma injusta, muchas muertes son evitables y con cada enfrentamiento iremos evolucionando como jugadores.

Lo que tienen de particular los coleccionables y las misiones de cazarrecompenzas es que ambas, al completarlas, nos darán evoluciones. Esto nos lleva a uno de los apartados más atractivos de Maneater: el sistema de leveleo y cutomización: A medida que vayamos creciendo destrabaremos evoluciones para equiparle a nuestro tiburón, como dientes de piedra que sirven para romper los botes enemigos más rápido o eléctricos que causan parálisis en nuestros enemigos, aletas sombrías que nos harán nadar más rápido y nos esconderán de quienes nos persigan, corazones que nos darán más vida o resistencia, estómagos que nos permitirán digerir más nutrientes permitiéndonos subir de nivel más rápido y mucho más. 

Además, como si fuera poco, cada tipo de equipamiento tiene un set, por lo que si nos equipamos un set entero tendremos bonuses exclusivos como más daño, ocasionar daño de veneno, más velocidad, más vida, etc. Este tipo de recompensa hace que completar el juego sea valioso y cambie realmente el gameplay, porque mientras más evolucionamos, más salvajes somos y más divertido se vuelve el juego.


Los escenarios no son muy originales en general, pero algunos poseen ciertos escenarios más bien oscuros o fantásticos que le darán un toque especial al mundo y nos ayudará a sumergirnos en este universo demencial y cruel. Cada lugar, enemigo nuevo, evolución o ítem que descubrimos activará un comentario de parte del relator que nos explicará todo sobre el mismo sin quitarnos de la inmersión, sino que sumergiéndonos aún más. La música también ayuda a meternos en este oscuro universo, muchas veces estará en segundo plano y ayudará a que la atmósfera del juego se vuelva aún más envolvente, pero otras estará en primer plano y le dará al gameplay un subidón de adrenalina más que bienvenido.

El mapa es grande y tiene mucho para ofrecer, pero algunas veces se volverán difíciles de navegar debido a que muchas veces los escenarios son poco hondos y quedaremos varados en la tierra, desesperados por volver al agua. Otras veces deberemos salir del agua y caer en tierra para encontrar lugares secretos, pero si no sabemos exactamente dónde ir, correremos el riesgo de morir asfixiados. De igual modo ambos son fallas que no logran hacer verdadero daño al resultado final del juego.


Palabras Finales:
Maneater es un juego que sorprende con un humor exquisito, mayormente buen gameplay, una historia cautivante, buena música, cientos de coleccionables, decenas de misiones secundarias que nos ayudarán a descubrir este interesante y retorcido universo, y un desenlace realmente inesperado. Tiene algunas fallas como el layout del control, lo inservible que es el lock on y lo difícil que es a veces seguir la acción debido a esto. Pero, aunque por momentos Maneater puede llegar a ser frustrante, el resultado final es más que satisfactorio. Recomendable para todo fanático de Shark Week, el gore, el humor ácido y oscuro, y el terror inefable.

Lo bueno:
- El humor, la historia y la forma en que se desarrolla.
- Las sorpresas que Maneater nos tiene preparadas.
- El sistema de combate (cuando funciona bien).
- El sistema evolutivo y los toques de RPG.
- La música.
- El universo y la atmósfera en general.
- El gameplay una vez que subimos bastante de nivel y somos verdaderas máquinas de matar.

Lo malo:
- El Layout del control.
- Que podamos atacar y movernos en 360º muchas veces termina dañando la exploración, el
gameplay y nuestra vista.
- La dificultad algunas veces es frustrante y altamente injusta.
- El sistema de combate (cuando funciona mal, es decir, cuando estamos bajos de nivel y nos
rodean muchos enemigos).
- A la larga algunas misiones secundarias pueden ser repetitivas.

Nota Final:

8.5
Muy bueno
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ESCRITO POR Rodrigo Scarlata

Amante del terror en todos sus medios y aspirante a artista marcial. Ama a Hokuto no Ken casi tanto como a sus gatos.

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