Romancelvania: BATchelor’s Curse es una parodia a los Metroidvania que incluye un simulador de citas, minijuegos de masajes y un boss que resulta ser una bola de fideos con albóndigas.
Hay muchos juegos, denominados Metroidvania por sus
mecánicas e inspiraciones, que logran estar a la altura de sus predecesores:
Metroid y Castlevania. Juegos serios, con historias profundas y complejas, como
puede ser Hollow Knight o Blasphemous, por sólo nombrar dos ejemplos. Ahora, si
buscan algo que sea justamente todo lo contrario, están de suerte: Romancelvania:
BATchelor’s Curse es una Metroidvania que parodia todo lo que tiene ganas.
El proyecto, que se lo ve bien ambicioso en todo lo que son mecánicas y gráficos, lanzó una campaña de Kickstarter para solventar sus costos de producción y desarrollo y llegó a su meta de 200.000 dólares. Según la descripción del juego, vamos a tomar el papel del legendario vampiro Drac, un playboy lleno de glam y belleza, mientras se aventura a través de Transilvania. Reclutado a regañadientes por Grim Reaper para protagonizar un "reality show de citas", Drac ahora tiene la misión de encontrar a los monstruos más deseables del mundo, hacer que se muden a su mansión de fiestas eternas y restaurar su antigua gloria matando todo a su paso.
La propuesta del juego en sí es una verdadera locura. Si
bien tiene los conceptos básicos de cualquier Metroidvania, Romancelvania
también presenta un aspecto de construcción de castillos que te permite
convencer a más personajes para que se muden, lo que resulta en bonificaciones
de estadísticas y habilidades. También se incluyen aspectos de simulación de
citas, donde puedes salir con otros personajes, e incluso hay un minijuego de
hacer masajes. El juego tiene un aire un tanto erótico, por así decirlo, pero
también tenemos un boss que resulta ser una bola de fideos con albóndigas de
carne. Lo necesitamos, ya mismo.
Excéntrico como pocos, va a estar disponible para
PlayStation 5, PlayStation 4, Switch y PC a fines de 2021.
ESCRITO POR
Lucas Robledo
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
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