Análisis: Ravenous Devils, un simulador de cocina y canibalismo con mucho humor negro


Un juego de simulación donde la sangre será el ingrediente secreto de todos tus platillos. Amplía el negocio, consigue herramientas nuevas, expande el menú y recuerda mantener felices a los clientes.
Calificación:

Desarrollador: Bad Vices Games
Distribuidora: Bad Vices Games
Lanzamiento: 29 de Abril de 2022
Plataforma: PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch


Primeras impresiones basadas en una copia digital para PC facilitada por Bad Vices Games


Imagina que llegas a una tienda a comprar un traje. El sastre, muy amable y con una gran sonrisa en su rostro, te pide que le acompañes a su taller de costura. Quiere tomar tus medidas para hacer esa prenda única y especial que usarás en esa importante cita de negocios. Pero algo llama poderosamente tu atención. Sientes el delicioso aroma de una carne asada, sazonada con especias, la cual hace rugir tu estómago. Esta “fragancia” te transporta automáticamente a tus días de niñez, a recuerdos del pasado donde todo era más sencillo. Cierras los ojos para disfrutar de ese momento y pierdes la noción de lo que sucede a tu alrededor. De repente, tus pensamientos se ven truncados por el frío tacto del metal. Un objeto puntiagudo atraviesa tu garganta, una y otra vez. Sientes como la sangre brota. El desagradable olor a muerte impregna el lugar y de repente, oscuridad. Los “Voraces Demonios” (Ravenous Devils) se han cobrado una nueva víctima.


Ravenous Devils cuenta la historia de una pareja muy particular. Él, Persival, es un sastre de renombre, psicópata y asesino en serie. Ella, Hildred, es una cocinera de primer nivel que usa cadáveres para elaborar sus manjares, que deleitan a ricos y pobres por igual. Su objetivo es hacerse ricos sin importar el costo. El desarrollo de Bad Vices Games es realmente inquietante y tan sangriento como suena. Aquí somos testigos de todo, tanto de los brutales asesinatos, como del corte de los cuerpos y de una historia que día a día se va volviendo realmente turbia. Podría decirse que el título es en parte Sweeney Todd y en parte un simulador de cocina, pero en plan Overcooked. El resultado es una experiencia oscura, donde lo importante es aprender a gestionar múltiples tareas a la vez, de un modo controlado. Y pese a su repetitividad, nunca llega a sentirse aburrido, lo cual es realmente muy loable.

El juego se ambienta en la Londres del Siglo XIX, lo cual transmite esas vibras de Jack el Destripador que muy bien le sientan a la propuesta. Ravenous Devils fluye muy bien, desarrollándose como una vieja aventura del estilo “point & click”, donde todo lo que uno hace es decirle a los personajes a dónde ir y con que interactuar. Esta simplicidad funciona a la perfección. Con un simple clic podemos hacer que Percival asesine a alguien, se haga con su ropa, se deshaga del cuerpo tirándolo por una trampilla que va directo a la cocina. Al mismo tiempo, podemos desplazar el cursor hacia abajo y con un click indicar a Hildred que tome la “materia prima”, la procese en una picadora y mezcle la carne picada con otros ingredientes para cocinar un plato. Mientras esto sucede, podemos volver a controlar al sastre y, con la tela robada, ponerlo a confeccionar ropa que más tarde venderá en su tienda. Y quiero enfatizar en el hecho de que todo puede hacerse con tan solo un par de clics.


Ahora, ¿es este el crimen perfecto? Bueno, esta respuesta tiene sus matices porque la historia se va complejizando, debido a que hay un personaje misterioso que tiene perfecto conocimiento de las atrocidades que los protagonistas cometen. Por otra parte, si me preguntan, encuentro realmente sospechoso el hecho de que cada día desaparezca una persona de la ciudad y nadie se pregunte el porqué. Pero entiendo que el juego no va por ahí y que cometer asesinatos, convirtiendo a cientos de ciudadanos en caníbales involuntarios, es un daño colateral. Sin embargo, no termino de tener claras las intenciones de Percival y Hildred. ¿Qué los motiva a hacer esto? ¿Es tan solo el hecho de volverse ricos? Yo creo que hay algo más por detrás, pero es un aspecto en el que el juego no profundiza. No pido una narrativa digna de un premio nobel, pero sí un trasfondo que me permita entender un poco más la psique rota de esta pareja que, evidentemente, están hechos el uno para el otro.

En fin, el objetivo es claro. Tenemos un edificio de cuatro pisos: En la planta baja está la taberna de Hildred, en el subsuelo la cocina de los horrores, en el primer piso la sastrería de Percival y en el altillo, un invernadero donde producir verduras. Los dos pisos superiores estarán a cargo de Percival, mientras que los inferiores correrán por cuenta de Hildred. Lo principal es mantener los estantes de la tienda de ropa y del restaurante llenos de artículos. Cuando llega el horario de apertura de los establecimientos, las personas ingresan y aparece una especie de barra de satisfacción sobre sus cabezas. Cuanto más rápido los clientes satisfagan sus necesidades, más dinero nos darán a cambio. Este intercambio hace que tengamos que estar atentos a todo lo que sucede, saltando de sala en sala rápidamente con el fin de asegurarse de que la pareja trabaje arduamente. Es sumamente importante que los clientes se vayan contentos para que la aumente, lo cual hará avanzar la trama.


Algo que me gustó mucho es que el flujo de juego se divide en días, pero la jornada de trabajo no es de más de 10 minutos. Ojo, no es que no me guste trabajar, aunque estaría bien trabajar solo 10 minutos al día. En fin, que me voy por las ramas. Lo que me gusta es que la duración se traduce como en estallido de gente y bullicio, pero con una duración que hace que uno no se sienta avasallado. Ninguna de las tareas requiere mucha mano, pero el loop del juego hace que no se quiera desperdiciar ningún segundo del día, maximizando el tiempo lo más posible. Ahora, una vez las puertas se cierran, es hora de gastar el dinero que tanto nos costó ganar en mejoras para aumentar la eficiencia del negocio. Por ejemplo, se puede mejorar la picadora de carne, agregar más maniquíes para vender ropa, derrochar un poco en bebidas alcohólicas para calmar las ansias de los clientes, contratar un asistente para servir las mesas e incluso adoptar un gato para atrapar ratones (Que se pueden convertir en comida para nuestra distinguida clientela).

Volviendo un poco a la trama en sí, aunque al principio el tenor de la narración se siente algo monótono, las cosas empiezan a ponerse inquietantes cuando la pareja recibe la primera carta de una especie de admirador secreto. Este señor, conocido como “Mr. J” comenzará a hacer peticiones para que matemos a algunas personas en concreto. Todo esto desata una serie de situaciones grotescas, teñidas de matices humorísticos con situaciones que deambulan por una escala de grises y negros. De hecho, hay un par de momentos que me hicieron sentir incomodidad, aunque nada que me hiciera dejar de jugar. Por su parte, si bien Percival y Hildred suelen tener diálogos interesantes, destinados a exponer su personalidad, hay personajes secundarios que juegan su papel en la historia, pero quedan relegados a meros extras. Es decir, la historia en general está bien, pero insisto en que falta un trasfondo narrativo más elaborado, en líneas generales.


Otro aspecto en donde el juego adolece es en su longevidad y falta de profundidad. Si, lo sé, digo que la simpleza es genial, pero me quejo de la poca profundidad. A lo que voy es que si bien hay una curva de progresión, se siente limitada porque para cuando se obtienen las últimas mejoras, y se abren un par de mecánicas interesantes (como atender mesas) ya se termina el juego. Dicho de otro modo, la sensación es la de una buena aventura que acaba demasiado pronto, tanto desde el punto de vista narrativo como lúdico. Finalmente, es un título que carece de un valor rejugable, al punto de que en una sola partida se pueden obtener todos los logros. Son detalles que no arruinan la experiencia, pero sí resaltan ciertas carencias.

Para terminar, solo mencionar que gráficamente es discreto, aunque no es algo que me moleste o tan siquiera afecte a mi veredicto. Me gustan las cosas simples que funcionan, antes que proezas técnicas que son lanzadas a medio terminar. La verdad es que el estilo pega y la ambientación de una Londres victoriana calza a la perfección con lo que se nos cuenta. Las voces de los personajes (Sí, hay voces) tienen una graciosa interpretación en plan teatral que definen muy bien las personalidades.


En definitiva, la propuesta de Ravenous Devils me resultó deliciosamente macabra y, en cierto modo, original. Su simple mecánica jugable funciona a la perfección y pese a ser repetitiva, no me ha llegado a cansar, sino todo lo contrario, porque terminé bastante enganchado. Si bien hay cuestiones que puedo pasar por alto, como su nula rejugabilidad, debido a que es un juego muy accesible, hay cuestiones que me chocan un poco más. La narrativa se siente poco desarrollada y se echa en falta algo más de profundidad al gameplay. Quizá algún tipo de mecánica que ponga en riesgo el excéntrico negocio de esta pareja no hubiera estado nada mal, pero esto nunca lo sabremos. Lo que sí puedo aseverar es que Bad Vices Games ha sido capaz de crear una experiencia estimulante y bastante sólida, con mucho morbo y humor negro.

Lo bueno:
- Un juego de gestión muy simple de comprender y dominar.
- La historia resulta interesante.
- El loop de juego engancha por su simpleza y efectividad.

Lo malo:
- Una vez se termina no hay motivo para volver a jugarlo.
- Poco desarrollo en el trasfondo de los protagonistas.
- Pese a ser efectivo, las mecánicas jugables resultan poco profundas.

Nota Final:


8.0

Muy bueno
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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