Análisis: Resident Evil 4 remake, la experiencia de terror y acción definitiva


Resident Evil 4: Remake trae de vuelta el survival horror de Capcom en un desarrollo para PC, PS5, PS4 y Xbox Series X|S que conserva la esencia del videojuego original, a la vez que introduce mecánicas de juego actualizadas, una historia reimaginada y gráficos de última generación que lo convierten en la experiencia de supervivencia y terror definitiva.
Calificación:
Desarrollador: Capcom
Distribuidora: Capcom
Lanzamiento: 24 de marzo de 2023
Plataforma: PC (Steam), PlayStation 4 y 5, Xbox Series X-S


Análisis basado en la versión de PlayStation 5 con una copia facilitada por Capcom Latam


El volantazo hacia el terror que pegó Capcom en Resident Evil 7 no pudo haber salido mejor. Ese camino nos trajo hasta acá: al momento en que revisitamos una nueva versión de Resident Evil 4. Sí, el juego con más ports de la era moderna todavía tiene mucho para dar, solo que esta vez hace más que pegarse un lavado de cara. El remake de Resident Evil 4 sigue la estela de lo que hizo Capcom con Resident Evil 2, es decir, respeta al original, pero ofrece las suficientes novedades como para que justifique la rejugada. Algunos dirán que no es más que un caso de “pero el sombrero es nuevo”. Nosotros ya lo jugamos y te contamos por dónde viene la mano en este análisis.

El remake de Resident Evil 4 sigue al icónico y querible Leon S. Kennedy, ahora agente del gobierno, en una misión por Europa para encontrar a la hija desaparecida del presidente de los Estados Unidos. Tras un horrible encuentro con unos aldeanos corrompidos por un parásito que los corrompe en cuerpo y alma, Leon se adentra en un pueblo de España y comienza su viaje para encontrar a Ashley, nombre en clave ‘baby eagle’.

Recordemos que con Resident Evil 2 Remake, Capcom está rescribiendo el canon de la saga. Algo similar sucede con esta entrega: en líneas generales, es la misma historia. Pero el desarrollo de personaje, sus motivaciones y sus trasfondos se reimaginaron en más de un sentido, lo que convierte a la misión de rescate de Leon en algo más creíble. Una historia que no se detiene nunca, que lleva un ritmo de principio a fin.


En particular, se notan los cambios de guion con respecto a Ashley. Es una chica con personalidad ahora, una adolescente creíble que forja una química inigualable con Leon. La jugabilidad ayuda, ahora, claro, porque las misiones de escolta ya no son tediosas (aunque la IA falla por momentos, claro, pero nada frustrante) y la chica puede morir por nuestros disparos o cuchillazos, así que defenderla tiene su cuota de cuidado.

Aunque es claro que la historia tiene los pies más sobre la tierra, no crean que Resident Evil 4 remake pierde el tono burlesco e insólito de sus raíce clase B. Si hay algo que Capcom está haciendo muy bien con los juegos más nuevos es encontrar el punto justo entre lo más cheesy y campy del terror ridículo a lo Evil Dead con personajes y momentos más humanos, lo que le da una cuota de empatía y conexión que no teníamos con las historias hasta Resident Evil 7. El tono de este remake es parecido a lo que vimos en Resident Evil: Village: Clase B, pero consciente de ello y, por ende, verosímil.

Hay una conexión mayor, entonces, entre jugabilidad y narrativa. Ashley ya no es una damisela genérica y personajes como Ada o Luis tiene motivaciones más claras. El ritmo de la historia, los escenarios y varias secuencias se recrearon para que encajen mejor con un juego que busca ser más inmersivo, menos lineal y más atrapante. La estructura de la aventura es la misma que en el original: mismos escenarios y mismos villanos y jefes (o casi), pero se amplió en todo aspecto el contenido opcional y arcade del juego, particularmente todo lo que respecta a nuestro amigo el Buhonero.


Para quienes están preocupados, hay recorte de contenido, sí. Pero nada que hayan sacado se hace extrañar y, de hecho, sumaron tantas cosas nuevas que poco importa. Los QTE en escenas ya no existen, por ejemplo, por ende, no vamos a estar corriendo de rocas gigantes, pero la emoción de apretar botones se traslada al combate, con una mecánica de contrataque con parry para el cuchillo, que es permisiva y aporta mucho a la dinámica de los enfrentamientos y también algunos QTE puntuales para esquivar o contratacar que combinan muy bien con el frenesí del momento.

Las misiones secundarias son un agregado divertido y que aportan mucho a la rejugabilidad. En concreto, vamos a recibir encargos del Buhonero, algunos simples como disparar a medallones azules (sí, igual que en el original), pero muchos otros más complejos, al punto que vamos a enfrentarnos a jefes opcionales, muchos de ellos desafiantes y realmente memorables.

Toda la economía de mejora de armas sigue presente y también la magia de encontrar y vender tesoros. Pero, claro, con escenarios más grandes, más secretos y más tareas opcionales, hay mucho más para revisar y ver en Resident Evil 4 remake. Llevar las armas al máximo y recoger todos los archivos y tesoros nos va a llevar más de una partida. La galería de tiro del Buhonero también volvió, ahora con esteroides: divertida y muy útil. Mitad puzzle, mitad prueba de habilidad, Leon deberá cumplir desafíos de disparo para ganar amuletos.


Los amuletos de Resident Evil 4 otorgan ventajas especiales, como mejoras de salud al consumir objetos y bonificaciones en la fabricación de munición que otorgan balas extra o consumen menos pólvora. O incluso descuentos permanentes en la tienda. Solo por eso, nos incentivan a sacarle el jugo a este minijuego arcade que nos encontramos a lo largo de la aventura.

Del sistema de combate no hay queja alguna. Lo han modernizado y perfeccionado al máximo. Con un arsenal muy amplio, enemigos que atacan en hordas organizadas y la posibilidad de aplicar parry, esquive y patadas u otro ataque melee si logramos aturdir al enemigo, lo que nos plantea este sistema es creatividad e improvisación pura. Vamos a tener la potencia de fuego ideal, pero tampoco hay lugar para derrochar balas. Resident Evil 4 consigue la cuota justa entre desesperación, supervivencia y acción divertidísima. Leon es como Rambo en ocasiones, pero cuando nos enfrentamos a números tan grandes como 20 enemigos a la vez, el juego nos obliga a hacer uso de todo lo que tenemos disponible. Los jefes, además, fueron reimaginados. Sin dar muchos detalles, varios requieren de nosotros algo más que apuntar a un punto débil, clásico en la franquicia. Hay mucha táctica en el medio y eso se siente bien.

Todo esto habla maravillas de un combate que tiene un abanico amplísimo de posibilidades y que, encima, suma mecánicas de sigilo como novedad, que se pueden combinar muy bien con el caos del tiroteo. Al final, el combate es una navaja suiza que nos da todo para rebuscárnoslas, solo tenemos que ser estratégicos. No hay nada más survival horror que esto, incluso cuando estamos ante un juego más orientado a la acción.


Regresa también la gestión de inventario con el maletín y la posibilidad de crear munición y hierbas curativas. En síntesis, es un juego que busca que nos preparemos, que vivamos cada combate entre la diversión, la estrategia y la desesperación. En dificultades más elevadas, la cosa se complica todavía más, pero teniendo el conocido ‘new game +’, podemos acarrear las mejoras de cada partida a la otra, en post del objetivo final: convertir a Leon en un profesional y superar la dificultad máxima.

El corazón de Resident Evil 4 es arcade. En tiempo en los que otros juegos de supervivencia o terror buscan tener planteos más orgánicos y realistas, a Capcom no le importa llenarnos de todos esos extras que eran propios del diseño de los juegos en la era PlayStation 2. Al jugarlo, sentimos que nos traslada a otra época, pero con la cuota correcta de modernización y calidad de vida como para disfrutarlo en estos tiempos.


La experiencia llega de la mano de RE Engine y nos permite disfrutar de visuales muy atractivas, sobre todo en escenarios y en lo que respecta a detalles de enemigos. El sonido cumple también y toda la cuestión técnica está muy a la altura de la generación actual. Y han cuidado también muchos detalles en los diálogos, al mantener frases como “detrás de ti, imbécil” y otros guiños al original que son todo un deleite y que no voy a detallar para no arruinarle la experiencia a nadie.

El último punto a destacar es la gran rejugabilidad que posee este remake. Además de contar con todo lo que ya explicamos de misiones secundarias, secretos y varios modos de dificultad, también tiene un sistema de logros interno, que nos otorga puntos para gastar en una tienda por cumplir ciertos requisitos. Si sumamos que recibiremos de forma gratis el DLC Mercenarios y el modo VR (como pasó en Resident Evil Village), hay mucho jugo para sacar acá. Lamentablemente, Separate Ways y Assignment Ada no están disponibles una vez que terminamos el juego, pero es muy seguro que Capcom tenga planes para Ada, al fin y al cabo, los fans lo esperan y este sea quizás el mayor y más decepcionante recorte de contenido. Aunque recordemos que el original de Gamecube no contaba con estos modos protagonizados por Ada, sino que fueron un agregado de la versión de PlayStation 2, así que tiene sentido que sean agregados en el remake también.


En definitiva, Resident Evil 4 remake es mucho más que “pero el sombrero es nuevo”. Es, sin dudas, la mejor versión hasta la fecha y la única que vale la pena jugar desde ahora. Reemplaza completamente a la original y no hay razones para volver a revisitar la aventura antigua de Leon. Podríamos jugar al abogado del diablo y decir que esta versión no es tan innovadora ni rompemoldes como la original. Y la verdad que no: el legado de Resident Evil 4 es enorme, es uno de los mejores juegos que existen. Pero, justamente, el impacto que una obra tiene en el tiempo y en la historia no es algo que se pueda predecir o recrear. Lo que sí se puede hacer es una recreación fiel que evoque la experiencia y las sensaciones de aquel momento. En este sentido, Resident Evil 4 remake lo hace a la perfección.

Lo bueno:
- La historia reimaginada
- Ashley es un mejor personaje en todo sentido
- Jugarlo es nostálgico, pero también moderno
- El sistema de combate y las mecánicas de supervivencia: mejores que nunca

Lo malo:
- Las misiones de escolta se podrían haber mejorado más

Nota Final:


9.5

Excelente

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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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