Análisis: Scars Above, un viaje de supervivencia alienígena


Scars Above es un shooter de acción, supervivencia y aventuras en tercera persona con temática de ciencia ficción que pondrá tus habilidades a prueba.
Calificación:
Desarrollador: Mad Head Games
Distribuidora: Prime Matter
Lanzamiento: 28 de febrero de 2023
Plataforma: PC (Steam), PlayStation 4 y 5, Xbox One, Xbox Series X-S


Análisis basado en la versión de Steam con una copia facilitada por Prime Matter


La industria del videojuego es una que se nutre y retroalimenta de la iteración. Tal es así que creo que copiar o -mejor dicho- “inspirarse” en otros juegos no es algo malo. Tampoco es algo que los estudios de desarrollo deban evitar. Lo importante es que si van a hacerlo, deben estar seguros de que funcione bien. Scars Above es una aventura en tercera persona, que mezcla acción y ciencia ficción que se siente similar a muchas otras propuestas. Hay elementos de Mass Effect, otros que remiten ligeramente a Resident Evil, e incluso pequeñas pinceladas a Returnal. Eso sí, es una producción con un presupuesto acotado, por lo que se siente tosco y genérico. Son cuestiones que sus propias costuras dejan entrever. Pero ojo, no es que sea un mal juego, sino que se siente insípido. Por duro que suene, es el adjetivo que mejor describe al trabajo de Mad Head Games.


Scars Above nos pone en los pies de Kate Ward, una científica miembro del equipo SCARS, que fue enviada a analizar una extraña pirámide invertida que apareció de la nada en la órbita terrestre. En el camino a descubrir la verdad tendremos que luchar contra monstruos, resolver puzzles y seguir los pasos de una extraña aparición alienígena. Puede que lo descrito suene interesante. Sin embargo, en la práctica nada de esto es particularmente excepcional. Por el contrario, es un juego promedio. Es como ese equipo de fútbol de mitad de tabla que por mucho que se esfuerce nunca llegará a ser campeón. Para que se entienda, los rompecabezas son simples, el combate ligeramente interesante y la historia bastante genérica. Lo siento si mis palabras suenan duras, pero así es como sentí esta experiencia lúdica.

La aparición de la mencionada estructura piramidal, también llamada Metaedro, es el disparador de la trama. Su manifestación repentina pone nerviosos a los líderes mundiales, por lo que deciden enviar a un equipo de cuatro científicos e ingenieros a bordo de una nave espacial para establecer el primer contacto y estudiar su naturaleza. Sin embargo, cuando el grupo se acerca a su objetivo (luego de ser testigo de un descafeinado discurso del capitán) ocurre un fenómeno inexplicable que proyecta a la expedición a un planeta desolado y hostil. Será entonces que tomando el control de Ward, tendremos la tarea de salvar a nuestros compañeros desaparecidos y encontrar la forma de volver a casa.


Este mundo extraño está lleno de criaturas muy agresivas. Tal es así que no dudarán ni un segundo en querer destruirnos. Afortunadamente, a poco de comenzar a explorar la superficie del planeta, nuestra protagonista encuentra un cuchillo eléctrico y un rifle de pulsos eléctricos llamado Vera. Durante la primera hora de juego (aproximadamente) estos serán nuestros mejores aliados. Bueno, la cuchilla no, debido a que su uso queda relegado a situaciones meramente anecdóticas. Además, al golpear el feedback es inexistente, por lo que resulta incluso incómodo lanzar un ataque con ella. 

En fin, conforme avanza la trama, el arsenal se ampliará con un rifle que lanza proyectiles incendiarios, un lanzagranadas congelante y una escopeta que dispara perdigones tóxicos. A todo esto se suman varios “gadgets” como granadas gravitatorias, dispositivos que crean señuelos y algunos chiches más. Si bien agradezco que se busque enriquecer el gameplay con este añadido, lo cierto es que estos artilugios apenas tienen impacto. Quiero decir que perfectamente te podés pasar el juego sin hacer uso de ellos y apenas te vas a acordar que los tenías. En mi caso, fue más por curiosidad que los probé y para ver si servían realmente para algo. Y la verdad es que, no mucho.

A ver, que sí, que si los usas funcionan. Pero no hay un incentivo para usar todas estas herramientas. Llegado un punto -concretamente cuando se consigue el arma congelante- el combate se aplana y se hace monótono. Todo se resume a disparar tres o cuatro bombazos para congelar a un enemigo y luego destruirlo con el rifle eléctrico. Es un combo muy efectivo que sirve para deshacerse del 90% de los enemigos. Tan solo hay tres o cuatro criaturas con las que esto no funciona y los jefes, claro. Que hablando de Roma, Scars Above se divide en seis capítulos y al final de cada uno de estos, se pelea contra un jefe. Estas batallas, si bien pueden parecer impresionantes y presentar alguna variante, son realmente muy fáciles.


Creo que en este aspecto, Scars Above peca de ambición. Es decir, hay muchas herramientas, pero su utilidad es nula. Entiendo que existan en pos de aportar variedad, pero ¿Para qué molestarse? En más de una ocasión me mataron por querer ser más “pro” y usar todo aquello que el juego me proveía. Y en ese momento pensé “ya fue, no vale la pena”. Aún así, me gustaría destacar que hay ideas interesantes, como aprovechar el entorno a nuestro favor. Por ejemplo, se puede usar el disparo de fuego para derretir la superficie congelada de un lago y hacer que los enemigos mueran atrapados en el hielo. También se puede aprovechar a causar más daño con electricidad a las criaturas que estén caminando por el agua o congelarlas con menos disparos del lanzagranadas. Son detalles que generan una suerte de satisfacción cuando se descubren y se ponen en práctica. Bien ahí por Mad Head Games.

Otro aspecto que no termina por aportar prácticamente nada, es el árbol de habilidades. A lo largo del mundo se pueden encontrar unos “cubos de conocimiento” que dan experiencia. Al conseguir una cantidad determinada se obtiene un punto de habilidad con el que potenciar a Kate. Hay dos ramas en las que poder gastar estos puntos: una que va más por el lado de lo físico, mientras que la otra se enfoca en la ciencia. Por ejemplo, se puede hacer a la protagonista más resistente, que recargue las armas más rápido, que los artilugios sean más eficientes, etc. De nuevo, el entusiasmo de implementar ideas está bien, pero en la práctica apenas se siente el peso de estas mejoras. Y si bien es cierto que se incentiva a la exploración de los entornos para hallar los mencionados cubos, sobre la mitad de la aventura se vuelven súper abundantes. Es como que el propio juego te los tira a la cara. Tal es así que terminé la partida con todas las mejoras y ocho puntos de habilidad restantes que no pude gastar, porque ya no había nada en que invertirlos.


Dejando de lado el combate, la trama comienza interesante, pero a medida que avanza pierde mucha fuerza. Imaginen tomar el guion de una película de dos horas, partirlo en 6 para que dure ocho y en el medio se lo rellena con tiros y puzzles simplones. El efecto “estiremos esto como un chicle” tiene mucho peso sobre lo que se intenta contar, al punto que perdí el interés. A partir del capítulo 4 dejé de prestar atención a lo que se decía. Solo quería llegar al final y punto. Los diálogos se me hicieron monótonos y me daba igual saber cuánto tiempo había pasado desde el episodio con el Metaedro o por qué cada vez que Kate moría, volvía a aparecer cerca de unos misteriosos monolitos. Para todo esto hay explicaciones y la historia se enriquece con notas de audio y entradas de diario. Pero para mí, ya era tarde. De cualquier modo, he de reconocer que -nuevamente- hay ideas interesantes, pero que nunca se terminan de desarrollar. Como quien dice: una de cal y una de arena.

Como mencioné al principio, toda la producción en su conjunto se ve impregnada por una fina capa de insipidez. Insisto en que no es un mal juego, sino uno mediocre cuyo desafío es nulo. Hay ideas y un claro intento de hacer de esta, una experiencia “memorable”. Pero no alcanza. De hecho, todo funciona bien, pero son los detalles los que no dejan que el título despegue. Cuando comencé a jugarlo, sentí que podía estar ante algo especial. No obstante, conforme pasaron esas 10 horas que me tomó terminar la campaña, comencé a ver cómo todo se diluía. Y al final, todo cobró un sabor raro, como el de la gaseosa a la que se le fue el gas o el de la cerveza que se calentó mientras charlabas con un amigo.


Para terminar, solo mencionar que Scars Above es agradable de ver. Al menos a veces. Es un videojuego con un presupuesto acotado que intenta desesperadamente alcanzar una calidad visual alta. Por momentos lo consigue, con entornos cuya estética -aunque genérica- es muy decente. Hay una buena diferenciación entre las distintas zonas, llegando a sentirse ligeramente opresivo por momentos. Tal es así, que sobre el final tuve la sensación de que en algún punto del desarrollo desde Mad Head Games consideraron hacer un juego de terror y luego se hubieran arrepentido. Pero no se, tampoco es que de miedo en lo más mínimo. 

En cuanto al diseño de los monstruos, son bastante buenos. Eso sí, hay varios que se reutilizan pero con variantes. Quizá aquí lo que más destacan son los jefes, que -salvo el último- el resto los percibí originales. Ahora, las animaciones son un tema aparte. Los personajes se sienten rígidos y robóticos. No se como explicarlo en palabras, pero se siente todo muy raro. Y donde más se percibe esto es durante las cut-scenes, debido a que los personajes parecen como si estuvieran hechos de plástico. A ver, que no es mi intención que esto se perciba como un ensañamiento. Yo no tengo idea de como programar nada y entiendo lo difícil que es lograr buenos resultados con un presupuesto ajustado. Tan solo intento transmitir lo que vi. En cuanto a la musicalización, el trabajo es mucho más notable y pulido. Cada melodía acompaña de forma acorde a la acción y ayudó a que por momentos me metiera de lleno en esta aventura de ciencia ficción.


En conclusión, Scars Above no es un título revolucionario ni mucho menos. Tal como establecí al comienzo, es insípido. Pero eso no significa que sea una mala experiencia. Su sistema de combate es competente y aprovecha los elementos de cada arma de forma original. Las diversas criaturas alienígenas y los combates contra los jefes -aunque simples- aportan al título cierta frescura. El gran problema es que, conforme avanza la aventura, todo comienza a volverse plano, haciendo que la historia pierda peso y el tiroteo se sienta soso. Eso sin mencionar lo simples y poco inspirados que resultan los puzzles. Como resultado, el título se pierde a medio camino entre sus ambiciones y la capacidad de realizarlas. Lo único que puedo decir es que si tenés una pasión desmedida por el espacio y la ciencia ficción, quizás puedas plantearte el acompañar a Kate en su viaje e incluso disfrutarlo. Caso contrario buscaría por otro lado o esperaría a una oferta para hacerlo.

Lo bueno:
- El uso de las armas elementales con el entorno.
- El diseño de algunos jefes y enemigos.
- La música es muy buena.

Lo malo:
- La trama comienza a desinflarse a medida que progresa.
- Luego de unas horas el combate se vuelve repetitivo.
- El desafío es inexistente.
- Puzzles simples y poco inspirados.
- Muchas ideas cuyo peso en el gameplay es nulo.

Nota Final:


6.0

Decente
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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