Lanzamiento: 15 de junio de 2023
Plataforma: PC, PlayStation 5, Xbox Series X/S
Análisis basado en la versión de Steam facilitada por Bloober Team
Es un tanto
complicado explicar lo que hicieron con esta nueva versión de Layers of Fear. Y
no desde un punto de vista negativo, sino que, al tener en cuenta la estructura
que manejaron, decir que se trata solo de un remake sería algo, al menos para
mí, poco certero. La gente de Bloober Team unió fuerzas con Anshar Studios
(quienes ya trabajaron juntos en Observer: System Redux) y no solo rehicieron
el primer Layers of Fear y su DLC, Inheritance, sino también Layers of Fear 2.
Pero esto
no queda ahí. Básicamente, los dos títulos y el DLC son prácticamente iguales a
sus exponentes originales, con algunas diferencias visuales, pequeñas
modificaciones en los puzzles, y algunas libertades creativas, sutiles y muy
bien llevadas, en su narrativa. ¿Por qué? Porque a estos “remakes”, se le
agrega un nuevo personaje, con su propia historia, que aúna las tres historias
anteriores.
En Layers
of Fear, versión 2023, encarnamos a una escritora que, luego de ganar un premio
literario, tiene la oportunidad de ir a escribir su propio libro a un faro
lejano y deshabitado. El terror que ofrece dicho lugar se palpita desde el
primer momento. Lúgubre, tenebroso, con poca iluminación y realmente
intimidante, el propio lugar nos va a incomodar con el correr de los minutos.
Al sentarnos a escribir, esta autora es quien comienza a redactar todo lo que
pasa en la primera entre de Layers of Fear y en su secuela, mientras nosotros
jugamos todos los sucesos que plantea cada historia. Entre todas las historias
que este título propone, hay un nexo común, centrado en el arte y en cómo las
mentes, a veces más admirables, terminan cediendo por distintos aspectos que los
conducen a la locura.
Pero
también se plantea una mirada distinta: ¿y si en realidad, detrás de tanta
muerte y locura, hay algo con lo que cada artista negoció para lograr la fama? Así
como Fausto le vendió su alma a Mefistófeles para lograr sus propios objetivos,
los artistas de esta historia de terror podrían haber accedido a algo similar.
Uno como pintor, otro como actor y, nuestra nueva protagonista, como escritora.
En síntesis: Layers of Fear 2023 engloba una historia donde hay muchos puntos
de conexión entre sí, sobre todo impulsados por el primer título, que calzan
muy bien entre ellos, salvo por la historia de Layers of Fear 2, que se siente
un poco forzada. Pero ya vamos a llegar a ese punto.
Siento que
este juego tiene un punto de inflexión que depende mucho de cada jugador cómo
lo quiere tomar. Por un lado, podrías ser de aquellos que, entusiasmados con el
remake, deciden meterse de lleno con una mirada mucho más contemplativa del
asunto, dispuestos a vivir nuevamente historias que vivieron no hace muchos
años, con un agregado que, para ser completamente sincero, no tiene demasiado
que ofrecer. Por otro lado, se puede pensar que es demasiado pronto para hacer un
remake de estos juegos, que no te entusiasma volver a jugar a las mismas
historias con los mismos puzzles y con el efecto sorpresa nulo. Sea cual sea el
pensamiento que te invada, vas a tener razón.
Layers of
Fear brilla, y nos es novedad, en su aspecto visual, sonoro y creativo,
acompañado de una optimización increíble para máquinas que lejos están de ser
de nueva generación. Esta nueva historia con la escritora como protagonista es
la que menos oferta tiene. El contenido es tan corto y las locaciones tan
escasas, que no había lugar para dejar volar la creatividad, cosa que si pasa
con los remakes. Hay algunos momentos bellísimamente perturbadores, repletos de
una creatividad tan perturbada que los ponen en lo más alto en esta cuestión de
plasmar la locura a fines de que nosotros, como espectadores, la podamos
comprender y disfrutar. Como va a pasar siempre, y voy a intentar no repetirlo
mucho, el primer Layers of Fear es el que verdaderamente brilla en todos sus
aspectos, muy por encima de la secuela y, sobre todo, de este último agrego que
sirve como nexo.
El diseño
sonoro es, como mínimo, soberbio. Todas las sensaciones que recorren nuestro
cuerpo a la hora de vivir estas experiencias, tienen su peso casi absoluto en
los sonidos. El ruido de la lluvia, las gotas golpeando el techo, los vidrios,
el viento soplando fuerte de un lado a otro. Los relámpagos y sus truenos,
ruidos guturales, infernales, susurros de épocas pasadas. Los sonidos propios
de una casa de madera, de un barco a la deriva, o de un faro cuyos metales se
acomodan al clima intenso. Cosas que sea caen, que se mueven de lugar,
repiqueteos en las paredes. Y de repente, una voz, pasos o golpes que ocurren a
centímetros, y que, al girar para buscar su procedencia, nos encontramos con la
nada misma, para que todo sea más espeluznante.
A nivel
visual, lo que hace puntualmente el remake del primer Layers of Fear es, a mi
entender, asombroso. Porque plasma el descenso a la locura mediante tópicos que
tienen que ver con la historia que se nos propone. Temáticas como el
alcoholismo, la depresión, la soledad, el maltrato o la muerte, están no solo
representados mediante iconografías que tienen que ver con cada temática, sino
que están nucleadas por elementos que tienen que ver con la profesión del
artista, en este caso, pintura. Con todos esos elementos a manos, logran crear
climas, ambientes y escenas que realmente desbordan de creatividad, repletas de
morbo, de situaciones realmente oscuras y extremadamente sensibles. La
inmersión de este juego es, a mi gusto y parecer, una de las mejores
experiencias dentro de este subgénero.
El DLC, Inheritance,
sigue el mismo camino, porque resulta ser una extensión de la primera parte.
Sin embargo, Layers of Fear 2 no logra, ni por cerca, el mismo cometido. Si
bien su narrativa es muy pulida y la historia que pretende contar está muy bien
lograda, se siente por momentos que divaga. Comienza con una mirada particular,
en cierto momento se pierde por completo, para luego cerrar de forma sólida,
pero dejando un gusto extraño. Los elementos que utiliza para contar la historia
no se sienten parte de la misma, no hay demasiados puntos en común entre el
personaje, su inminente camino, y lo que terminamos jugando. No hay conexión en
la inmersión, y las distintas herramientas de juego que propone, desde sus
mecánicas hasta su gameplay, se sienten desgastados. Tomaron todos los
elementos que hicieron grande a la primera entrega y los replicaron, perdiendo
por completo el factor originalidad.
Como dije anteriormente,
la historia de la escritora no tiene el peso necesario para poder equilibrar el
sentimiento, y se termina sintiendo como una excusa parar sacar un producto
que, a mi gusto y entender, no tenían necesidad de ser. Esto es, como siempre digo,
una cuestión subjetiva, pero siendo el Layers of Fear original un titulo que me
encantó, todavía no me generaba esa nostalgia de volver a jugarlo y dejar volar
mis recuerdos, como si me pasó con Resident Evil 4 o Dead Space, por solo
nombrar dos remakes recientes. Literalmente, este añadido no aporta nada nuevo,
porque no tiene lugar para el impacto. Lo que vivimos con esta escritora ocurre
demasiado rápido, sin mucho contexto, y la excusa para estar en ese lugar no es
lo más convincente que podríamos pretender. Lamentablemente, se siente
demasiado forzado.
Sin
embargo, el hecho de haber apostado a la rejugabilidad metiendo varios momentos
donde podemos elegir diferentes caminos o tomar diferentes decisiones que
afectan un poco el final de cada aventura, le da un sentimiento de libertad que
se agradece. Además, al terminar el juego podemos volver a ciertas escenas
puntuales donde los caminos se bifurcan y elegir la opción contraria a la que
elegimos originalmente, y ver cómo funciona de esa manera. A veces, para ver un
cambio sustancial debemos jugar todo el capítulo de nuevo, y para ser
nuevamente sincero, los cambios tampoco son abismales. No estamos hablando de
un juego de Telltale o de Supermassive Games, donde el foco está en modificar
casi por completo cada camino con base en nuestras decisiones. En Layers of Fear
el foco está en la inmersión, por lo que no hay que esperar demasiado de este
sistema que, como ya mencioné, se agradece, pero no aporta un cambio radical a
la experiencia completa.
Si nunca
jugaste a los títulos originales que le dan forma a esta nueva versión, estamos
frente a una propuesta contundente, que te va a regalar cerca de 20 horas de
juego disfrutables, que tiene sus altibajos como dije anteriormente, pero que
como primera experiencia se presenta con bases sólidas, con un aspecto visual y
sonoro sorprendente, y una narrativa que sabe ser impresionante por momentos.
Sin embargo, los fanáticos de la saga que ya jugaron a los dos primeros Layers
of Fear y a sus DLC no van a encontrar nada nuevo. Es volver a jugar lo mismo
que ya jugamos, recorrer los mismos pasillos, completar (casi) los mismos
puzzles, y revivir la misma historia. Los pequeños cambios son casi imperceptibles. Y perdón por
volverme repetitivo, pero la nueva historia con el nuevo personaje termina
siendo solo una anécdota.
- Los aspectos visuales, sonoros y su creatividad
- La fuerte apuesta a la narrativa
- La creatividad e imaginación plasmada en pos de la experiencia
- Los climas y ambientes, sobre todo en el primer Layers of Fear
- Justamente, el primer Layers of Fear, sigue siendo excelente y se refuerza como uno de los mejores exponentes del subgénero
Lo malo:
- No aporta nada realmente nuevo a lo que ya vivimos. No hay contundencia en los cambios
- Un par de bugs, puntualmente en el Layers of Fears 2
- La notable diferencia entre los dos remakes
- La nueva historia se siente forzada como parte de la propuesta
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
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