Análisis: Aliens: Dark Descent, la tensión y el miedo en un gran RTS


Aliens: Dark Descent es un videojuego de estrategia en tiempo real desarrollado por Tindalos Interactive en colaboración con 20th Century Games de Disney y publicado por Focus Entertainment.
Calificación:


Desarrollador: Tindalos Interactive
Distribuidora: Focus Entertainment
Lanzamiento: 19 de Junio de 2023
Plataforma: PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S


Análisis basado en la versión de PC facilitada por Focus Entertainment


Las adaptaciones de la franquicia Aliens al mundo del videojuego no siempre fueron un camino de rosas. Salvo algunas excepciones, como por ejemplo Alien Isolation, por lo general tienen problemas para capturar la tensión y el horror que supimos ver en las películas. Desde mi punto de vista, se necesita algo más que un par de xenomorfos para hacerte sentir incómodo y vulnerable, pero al mismo tiempo brindar una experiencia digna de ser recomendada. Quizá suene un poco ‘polémico’ lo que voy a decir, pero muy pocos videojuegos lograron capturar la esencia, la atmósfera y el sentir miedo de estar indefenso frente a un enemigo incomprensible. Sin embargo, Aliens: Dark Descent se opone a esta tendencia.


En mis primeras impresiones decía que el desarrollo de Tindalos Interactive era uno de esos que quería jugar, en especial porque creía que no iba a pasar tanto miedo. Que ingenuo fui. Pero ojo, que no se mal entienda lo que quiero decir, porque no es un juego que apela a jumpscares o recursos baratos. Por el contrario, la experiencia se construye en torno a una atmósfera densa y opresiva. Una que siempre te hace sentir en peligro constante, porque nunca se está seguro de donde va a salir un xenomorfo; si desde un conducto de aire, de un nido o desde el techo. Gracias a todos esos condimentos, es que Aliens: Dark Descent me mantuvo tenso, sentado casi al borde de la silla.

Un aspecto que me sorprendió bastante es la importancia que tiene la historia. El juego arranca de una forma muy cinematográfica con un plano que muestra al planeta Lethe, el escenario de lo que será una futura catástrofe. Acto seguido, comienza un tutorial donde se introduce al personaje de Maeko Hayes. Esta es una burócrata a cargo de una estación pionera, quien nota ciertas irregularidades, como por ejemplo, miembros de la tripulación hechos pedazos. A partir de entonces, los xenomorfos cobran mucho protagonismo y el título nos deja algo en claro: siempre estaremos siendo acechados. En un intento desesperado por contener esta amenaza, la protagonista activa un protocolo de seguridad conocido como ‘Cerberus’. El objetivo de esto es que nadie pueda entrar o salir del área de peligro.

El problema con Cerberus, es que no distingue a buenos de malos y la contención la hace a base de reventar a misilazos a todo lo que tenga a su alcance. ¿Y podés creer que justo en esta zona de cuarentena queda atrapada una nave militar que andaba haciendo pruebas? Como bien podrán imaginar, la Otago (así es como se llama la nave) se convertirá en nuestra base de operaciones, desde donde gestionaremos a los marines espaciales, sus mejoras, cuidados e investigación de equipo. Puede que esto suene un poco a Xcom, pero les aseguro que es la única similitud que el título guarda con el trabajo de Firaxis. Volviendo a la historia, no tengo intenciones de profundizar mucho más, ya que considero que es muy interesante y es algo que cualquier fan de la franquicia disfrutará descubriendo por su propia cuenta.


Respecto de la jugabilidad, en la preview de Gamescom había compartido varios detalles al respecto. Pero en caso de que no lo hayan leído, les cuento que tomamos el control de un escuadrón de cuatro marines espaciales que buscarán el modo de poner fin a un brote alienígena se ha extendido por Lethe. A diferencia de la mayoría de los juegos de táctica y estrategia en tiempo real, las misiones comienzan centrándose en el sigilo. Si bien hay algunos escenarios donde se pasa a la acción más deprisa, por norma general se comienza maniobrando en la penumbra, tratando de evitar el contacto con las amenazas de los xenomorfos mientras completamos diversos objetivos.

Por primera vez, la franquicia Aliens se vuelca a la estrategia, pero en lugar de hacerlo mediante turnos, todo se desarrolla en tiempo real, por lo que las cosas pueden volverse agitadas muy rápidamente. Teniendo en cuenta que muchas veces hay que ser reactivos, es un gran acierto que desde Tindalos hayan considerado añadir una mecánica que permite ralentizar, o incluso pausar el tiempo. De este modo, se pueden improvisar algunas estrategias que pueden girar las tornas en una situación completamente adversa. En lo personal, considero que este añadido le da al combate una ligera sensación a Baldur’s Gate, donde poner una pausa a la acción era vital para tomar buenas decisiones estratégicas.

Durante la ralentización del combate, también se puede hacer uso de una linda variedad de habilidades especiales. En ocasiones, estas resultan esenciales para combatir a los xenomorfos con una mayor efectividad. Por ejemplo, el fuego de supresión es sumamente útil para ralentizar a los enemigos más ágiles, mientras que la escopeta puede destrozarlos de un disparo si se acercan demasiado a los marines. Sea como sea, conocer estas ventajas y cuál es su mejor uso, marca la diferencia entre la victoria y el fracaso. Un detalle, es que no se pueden usar indefinidamente, sino que para ello debemos gastar ‘puntos de mando’. Igual no se debe dudar un segundo en gastarlos, ya que se recuperan con el tiempo.


Pero ¿Porqué queríamos evitar encontrarnos con los Aliens? En primer lugar, porque son muy agresivos y si no se está medianamente preparado, tan solo basta un simple ‘dron’ para destrozar a un marine en pocos segundos. Además, tampoco es bueno que se acerquen demasiado, porque al morir explotan y su sangre es corrosiva, lo cual deteriora la armadura y la salud de nuestras tropas. Por otra parte, encontrarse accidentalmente cara a cara con un xenomorfo pondrá en alerta a la colmena, lo que desencadenará una creciente avalancha de criaturas que comenzarán a buscarnos para hacernos papilla. De hecho, cuantas más veces seamos cazados, la actividad alienígena se volverá más intensa. Y si escala a determinados niveles, comenzarán a aparecer xenomorfos especiales que no vas a querer tener dando vueltas por el mapa. Te lo aseguro.

Otro aspecto por el que suele ser mejor evitar los enfrentamientos innecesarios, son las crisis psicológicas que pueden atravesar los marines. El caso es que Aliens: Dark Descent toma prestada esa bonita mecánica de Darkest Dungeon donde el estrés tendrá un impacto notorio en la performance de los soldados. Cosas como ser cazados por los xenomorfos o que un compañero caiga muerto, hará que la psiquis de los marines se vea afectada, haciendo que incluso tengan traumas. Estos tienen mucho impacto, ya que afectan muy negativamente. Los efectos son muy variados y originales. Por ejemplo, si un marine sufre de claustrofobia, comenzará a estresarse cuando ingrese a espacios cerrados.


El grado en que el juego lo alienta a encontrar estrategias para manejar todo, desde el estrés hasta los recursos con los que fabricar nuevo equipo, es impresionante. Tal es así que el juego ofrece todo tipo de herramientas para evitar confrontaciones innecesarias. Y les aseguro que, si bien al principio era divertido andar a los tiros, conforme progresaba la campaña comencé a valorar la discreción. Me di cuenta de que era mejor evitar a un xenomorfo antes de arriesgarme a que mis marines terminaran heridos o traumados. Porque si bien se pueden usar botiquines para recuperar salud, al terminar una misión las tropas deberán descansar para curarse de las lesiones físicas y los traumas, pero a costa de que no puedas usarlos por varias misiones.

Además, en Aliens: Dark Descent la muerte es permanente y la pérdida de un marine deja un impacto en la narrativa y en uno como jugador. Afortunadamente, no hay que completar las misiones de un tirón. Los mapas son enormes y -por lo general- tienen más de 10 objetivos principales a cumplir. Solo decirles que la primera misión me tomó como tres horas poder superarla. En fin, que en tanto tiempo, las confrontaciones se vuelven inevitables. Entonces, cuando la situación lo amerita, es mejor evacuar a nuestro equipo y que vivan para luchar un día más. De hecho, podemos ir y volver de los escenarios las veces que consideremos pertinentes, pudiendo seguir con las tareas asignadas más adelante. Eso sí, cuanto más días pasen en el juego, más se irá infestando la superficie de Lethe, por lo que la actividad xenomorfa aumentará considerablemente.


Ahora, siendo completamente honesto, pese a lo interesante que encontraba a esta propuesta, no estaba seguro de su resultado en general. No obstante, luego de haber podido disfrutarlo, puedo aseverar que es un videojuego sumamente sólido. Sin embargo, para mí, el mayor éxito de Aliens: Dark Descent es lo bien que captura la sensación de las películas de Aliens. La atmósfera, la sensación constante de peligro y saber que siempre estamos bajo acecho, contribuye a generar una tensión espectacular. De hecho, hay momentos en que todo es silencio y la única compañía es el rastreador de movimiento. Y de repente estalla en un ‘bip, bip’ debido a una explosión de actividad xenomorfa que genera un subidón de adrenalina increíble. Estos detalles hacen que el juego se sienta auténtico y son añadidos que los fans de la saga sabrán apreciar.

Para terminar, mencionar que durante mi partida experimenté algunos problemas que me hicieron ruido. El primero es que, si bien gráficamente el juego es bueno, el diseño de algunos personajes es raro. Esto es algo que se nota especialmente en las cutscenes. Por otra parte, hay inconsistencias con la IA, especialmente en lo que al pathfinding respecta. A veces mandar a los marines a recorrer distancias largas no es la mejor decisión, puesto que pueden tomar caminos plagados de enemigos. También me pasó de no poder interactuar con objetos vitales para completar un objetivo, viéndome obligado a cargar partida. Otro detalle es que al abrir el minimapa para tener un panorama más amplio del entorno, no se puede pausar la acción. Finalmente, y esto más que nada a título personal, hay momentos en que el juego escala la dificultad de forma increíble, haciendo que una misión sea virtualmente imposible de completar por la cantidad de xenomorfos que aparecen sin parar. Si bien nada de esto es un pecado imperdonable, si que le restan un poquito de brillo a una experiencia fantástica. Igual insisto, no es nada grave y con suerte, pronto llegará un parche que pula estos detalles.


Aliens: Dark Descent es una maravillosa adición a la franquicia en su conjunto. Tal es así que me atrevería a decir que es una de las mejores entregas de la saga. Se siente auténtico y muy en sintonía con las películas, lo cual me parece sorprendente dado el tipo de juego que es. Tindalos Interactive ha logrado capturar la tensión y el miedo característicos de la saga, combinándolo con una jugabilidad que, si bien presenta ligeras inconsistencias, se siente muy sólida y trabajada. Es un juego duro, pero gratificante y atractivo que nunca se siente elitista e invita a ser disfrutado por los fans de la estrategia y del universo por igual. En mi opinión, sin importar en qué lado te encuentres, este es un juego de Aliens que no querrás perderte.

Lo bueno:
-La forma en que capta el universo de Alien.
-Sus mecánicas jugables, muy pulidas y sólidas.
-Su historia es atrapante.
-La variedad de xenomorfos y su capacidad de ponerte nervioso en todo momento.

Lo malo:
-Ligeras inconsistencias en la IA de los marines.
-Algunos detalles gráficos durante las cutscenes.
-Algún que otro bug que puede obligarte a cargar la partida.

Nota Final:


9.0

Excelente
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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