Análisis: Ghostrunner 2, una secuela a pura violencia, parkour y adrenalina

Ghostrunner 2 es la trepidante secuela del juego de acción frenética, ambientado en un mundo ciberpunk postapocalíptico que tanto disfrutaron los amantes de la acción y las plataformas. Ponte a prueba con nuevos modos desafiantes y domina habilidades dinámicas nuevas para convertirte en el mejor ciberninja. .
Calificación:
Desarrollador: One More Level
Distribuidora: 505 Games
Lanzamiento: 26 de octubre de 2023
Plataforma: PC, PS5, Xbox Series X/S


Análisis basado en la versión de PS5 facilitada por 505 Games


Vivimos en un presente óptimo para los amantes de los videojuegos: géneros nuevos, viejos, populares y de nicho, reciben entregas por doquier. No existe paladar al que no se pueda satisfacer, ya que los amantes de la época de oro de los RPG reciben constante amor tanto por parte de la escena indie como las compañías que pisan más fuerte, los apasionados por los FPS reciben entregas modernas y otras más vintage, los que se divierten con juegos que rompen la cuarta pared tienen su lugar para abastecerse, los amantes de los juegos de fútbol reciben el mismo juego desde hace 20 años y los que aman la dificultad tienen un universo para divertirse

Si bien “juegos difíciles” no es un género en sí, sabe discriminarse dentro de los fans dependiendo lo que más les guste. Por un lado, tenemos juegos que desafían nuestra paciencia, estrategia y precisión, como la saga Souls o similares. Por otro lado, tenemos juegos que desafían nuestra inteligencia y capacidad de pensar en el fragor de la batalla, como algunos RTS de la última década. Pero no nos tneemos que olvidar de uno de los géneros que ha prevalecido por décadas, casi desde el nacimiento de los 8 bits: los plataformeros a pura adrenalina.

Remontándonos al pasado en sepia de Ninja Gaiden, corriendo por los dos mil con Meatboy y Guacamelee,  y llegando hasta casi la actualidad con Celeste, los plataformeros de dificultad considerable han sabido generar una base sólida y fiel de seguidores, los cuales viven por el subidón que les da pasar un escenario en un minuto, sintiéndonos un verdadero as de los reflejos. Ghostrunner entra en esta última categoría y se ganó el corazón de muchos (en un nicho específico). Y ahora vuelve con una secuela para reconquistarnos.


Continuando la historia de la última entrega, y ubicándose cronológicamente tan solo un año después, Ghostrunner 2 es una secuela que pretende hacerle honor a su antecesor, no solo escalando la historia, sino también su gameplay y dificultad, lo que lo vuelve una carta de amor para que todos los que ya eran fan de este título, pero casi alienando a aquellos que quieren entrar a la saga con esta entrega.

Luego de que el Keymaster sea derrotado y la población de Dharma Tower liberada, se genera un vacío de poder que es llenado por diferentes pandillas, cultos y diferentes cazadores de recompensas que solo luchan por sí mismos. Jack vuelve para tratar de mantener el orden y ayudar a encontrar una solución a esta falta de columna vertebral que este mundo lleno de chaos, ideas, matanza y egoísmo tanto necesita.

Sin mayores vueltas, el juego comienza con esa premisa, permitiéndonos sumergirnos en el mundo de Ghostrunners 2 en segundos, y no soltándonos hasta que la frustración comienza a asomar sus garras.
En primera instancia, descubriremos que Jack es un pacer para manejar, el control es superpreciso y rara vez nos hemos muerto porque no toma un comando o el personaje no reacciona como nosotros queríamos.


Ghostrunner 2 está separado en misiones, y entre cada una de ellas, podremos explorar un hub especial donde podremos comprar upgrades para nuestro sistema y mejorar nuestras habilidades y hablar con diferentes personajes para avanzar más en la historia o descubrir más sobre el trasfondo del juego. Si bien no hay mucho para hacer en tanto a actividades, el hub se siente vivo y cada personaje tendrá algo que aportar tanto a la historia como a su relación con el personaje principal.

Ahora, cada escenario es una parte de la torre o de los alrededores, el cual estará plagado de enemigos y de obstáculos que buscarán matarnos. Algo que les resultará extremadamente fácil, ya que morimos solo de un ataque. Nuestros enemigos también, pero la dificultad prima en la diferencia numérica, porque suelen ser varios enemigos contra nosotros en un escenario pequeño y limitado, que solo se expandirá al matar a todos los enemigos o al activar algún mecanismo sujeto a algún puzzle por tiempo.

Todo en este juego está diseñado para que completemos cada escenario en poco tiempo, pero solo una vez que lo aprendamos de memoria, ya que muchas veces nos moriremos sin saber qué o quién fue el causante de nuestro fracaso. Para evitar que las fuerzas opositoras nos diezmen, contaremos con un arsenal de habilidades que nos ayudarán a atravesar los escenarios (y a nuestros enemigos) como el ninja del futuro que somos. 


Nuestra katana no solo nos permitirá achurar enemigos por doquier, pudiendo apreciar sus extremidades o cráneos volando dependiendo de cómo los hayamos cortado, sino que también nos dará la habilidad de contrarrestar los ataques de nuestros enemigos. Tanto proyectiles como ataques comunes pueden ser detenidos justo antes del impacto, matando al enemigo con una animación especial llena de adrenalina y sangre. A medida que avanzamos iremos destrabando habilidades que nos ayudarán a mejorar esta técnica y nos permitirá incluso poder detener ataques que antes no.

Además de la katana, contaremos con habilidades secundarias y especiales que nos ayudarán no solo a matar enemigos, sino también a poder atravesar el escenario con más agilidad o acceder a puntos antes inaccesibles. Habilidades como el shuriken, nos permitirán paralizar al enemigo y dejarlo abierto a un insta kill, mientras que otras como el double dash, la habilidad de deslizarnos para ganar velocidad o la posibilidad de dejar un holograma físico de nosotros mismos mientras un manto de invisibilidad nos cubre, nos ayudarán a agilizar nuestra travesía por los diferentes escenarios plagados de secretos, upgrades, katanas y muchos coleccionables más.


La mecánica principal de Ghostrunner 2 es la de hacer parkour extremo mientras el universo entero nos quiere muertos. No solo los enemigos, sino también los escenarios, los cuales pretenden que interactúes con ellos mientras estamos deslizándonos a mil por hora por un sistema de rieles donde sendos trenes pasan sin siquiera tocar bocina y los enemigos nos persiguen por todos lados. Si bien contamos con un arsenal enorme para lograr nuestro cometido, Ghostrunner 2 exige de nosotros un nivel de atención y rápida respuesta bastante alto. Muchas muertes se sienten injustas porque no se podrían haber evitado sin saber antes lo que iba a pasar, por lo que la prueba y error se vuelve una mecánica recuerrente de este título.

Lo bueno es que morimos y renacemos tan rápido que no llegamos a enojarnos las primeras docenas de veces que sucede, el problema es cuando un solo escenario nos cuesta más intentos, es ahí donde empezamos a sentir que si no amamos este título, no vamos a querer seguir jugándolo. Por esto se siente como una secuela para un grupo específico de gente, que ya aman cada una de las mecánicas que Ghostrunner presenta, así como la sumatoria de ellas. 

Esto se nota mucho cuando comenzamos a ganar niveles y perks nuevos, los cuales, si no son nuevas formas para acceder a lugares que antes no podíamos, son herramientas para hacer el juego más fácil. Si bien muchos podrían decir que subir de nivel es básicamente eso, también se podría decir que no. Subir de nivel no debería hacer el juego más fácil, sino darnos a nosotros más herramientas para que podamos explorarlo con nuestro nuevo conocimiento y habilidad.


Un ejemplo de esto es que podremos habilitar un perk que nos amplía el umbral para los counter. Esto hace que no tengamos que ser tan precisos a la hora de hacer parry y poder concentrarnos en otra cosa. Pero, en lugar de hacernos sentir más poderosos, sentimos al enemigo más débil. Una buena forma de contrarrestarlo hubiese sido que en lugar de aumentar el margen de tiempo del parry, podría iluminarnos al enemigo durante un segundo, para tener una pista más visual de cuál es el momento justo de hacer el parry. Esto haría que nuestro personaje se sienta más habilidoso, ya que no es que el enemigo me espera un poco más para que le pegue, sino que mi ojo ninja está más entrenado y entiende el momento justo para hacer el ataque.

Esto también pasa con las habilidades especiales que iremos destrabando. La primera es una suerte de láser que mata a todo lo que toca y tiene un gran alcance, por lo que muchas veces podremos quedarnos en una esquina de la pantalla abusando del poder y avanzar una vez que estén todos muertos. Luego habilitaremos una suerte de bullet time que nos permitirá movernos a velocidad normal mientras que los enemigos quedarán casi inmóviles.


Si bien esas habilidades están sujetas a un medidor que se llena MUY lentamente cuando eliminamos enemigos, se llena incluso cuando morimos, por lo que luego de 10 o 15 intentos en un nivel difícil, ya tendremos la habilidad disponible y podremos pasar el escenario sin nunca haberlo entendido, sino esperando a rellenar la habilidad y usándola una vez que esté disponible.

Además, algunos escenarios tendrán jefes con mecánicas exclusivas y nos exigirán usar todo nuestro arsenal para sobreponernos a ellos. El tema es que como nosotros seguimos muriendo de un solo golpe y los jefes suelen cambiar estrategias a medida que vamos haciéndole daño, estas batallas se vuelven frustrantes y monótonas mucho más rápido de lo que desearíamos. Esto es una pena, ya que la gran mayoría de los jefes son muy divertidos en diseño y tienen mucho para ofrecer como desafío.

Más allá de eso, los primeros minutos de cada escenario son los más divertidos (lo mismo aplica para los jefes). Sobre todos aquellos que tendremos que atravesar con una moto a velocidades vertiginosas, mientras cada uno de nuestros sentidos se ve desafiado al máximo.


Ghostrunner 2 es un juego lleno de detalles y una jugabilidad extrema que sabrá reenamorar a aquellos quienes ya amaban a su predecesor, pero será cruel con los que quieran comenzar una nueva aventura. De todos modos, es un título digno de ser probado y que cada uno decida cuánto sufre y cuánto disfruta, porque hay mucho para disfrutar, pero también mucho para sufrir.

Lo bueno:
- El gameplay divertido y frenético.
- Lo rápido que carga y lo adrenalínico que es intentar y reintentar cada sección. 
- Los quicksaves son bastante misericordiosos y permiten aprender cada sección bastante bien luego de varios intentos.
- El diseño de los jefes

Lo malo:
- Lo monótono que se puede volver en algunas secciones
- La dificultad no está bien balanceada: es muy fácil en algunos aspectos e injusto en otros



Nota Final:


7.5

Bueno

Comparte en Google+
ESCRITO POR Rodrigo Scarlata

Amante del terror en todos sus medios y aspirante a artista marcial. Ama a Hokuto no Ken casi tanto como a sus gatos.

0 Gritos :

Publicar un comentario