Análisis: The Kindeman Remedy, un macabro y divertido juegos de torturas

The Kindeman Remedy. El juego de gestión más blasfemo, diabólico y demencial jamás creado. Con la ayuda de una monja lasciva en una lúgubre prisión, monta ejecuciones, lleva a cabo horribles experimentos y haz lo indecible para cocinar tu cura. No tengas miedo. Esta vez, tú eres el monstruo.
Calificación:
Desarrollador: Troglobytes Games
Distribuidora: 3D Realms
Lanzamiento: 16 de noviembre de 2023
Plataforma: PC


Análisis basado en la versión de PC facilitada por 3D Realms



Con solo ver el trailer del título que nos reúne en este análisis, ya podemos entender cuál es la búsqueda del mismo. Repasemos en nuestra mente la historia de la medicina y las barbaridades que se han hecho en su nombre. Muchos hombres de poder han soñado con ser Dios, y la medicina siempre ha acercado a muchos hombres a esa impronta. La sapiencia de tener en las manos la vida o la muerte de otra persona es un peso inmenso, que seguramente, para muchos, se convierte en una oportunidad. La oportunidad de probar, de testear, de llevar al cuerpo humano a estadios nunca antes llevados, solo para corroborar si nuestra ciencia es tácita como nuestras anotaciones suponen.


The Kindeman Remedy toma un poco ese camino. Un doctor de dudosa ética y moral es juzgado por sus prácticas poco ortodoxas, y lo destierran del prestigio académico. Sin perder las esperanzas, y siempre en nombre de la ciencia, el hombre encuentra en una prisión su nuevo espacio para volver a jugar a ser Dios. En un lugar donde la vida humana no vale nada, lleno de asesinos condenados y gente que, según el criterio de muchos, merece morir, experimentar y explotar el concepto de “prueba y error” se siente casi como en el paraíso. ¿Quién diría algo si alguno de los reclusos muere? 

En esta ensalada de muerte y horror, hay un condimento especial que aún no nombramos, pero que va a ser tan protagonista como el Dr. Kindeman: la hermana Anna. Y no digo “hermana” porque tenga algún lazo familiar, sino porque esta mujer es miembro de la iglesia. Entonces, la fórmula se fortalece: por un lado, tenemos al doctor encargado de tratar y curar a los reclusos, quien, en realidad, abusa de esa confianza y de esa responsabilidad para hacer sus propios experimentos. Por otro lado, la hermana Anna, que de forma desalmada ayuda al Dr. Kindeman a conseguir sus presas, a aplicar los medicamentos experimentales como si fuesen simples píldoras, y a borrar los rastros de muertes completamente espantosas. 


En ese ida y vuelta donde la maldad está normalizada y más que terror, todo sucede con un sentimiento de compleja sinceridad y confidencia con el jugador, el doctor Carl Kindeman pone en marcha lo que parece ser un día corriente en aquel lugar. Las mecánicas son simples: estamos frente a un point and click bastante clásico, que centra su eje en el manejo del tiempo, de las tareas y los recursos. Vamos a tener que preparar medicamentos, por ejemplo, en una cierta cantidad de tiempo antes de que llegue la hora de ser suministrados. Para eso, vamos a tener que abastecernos con los ingredientes necesarios, empaquetar todo y hacérselo llegar a tiempo a Anna, nuestra morbosa aliada que esconde detrás de su amor a Dios una personalidad digna de cualquier asesino de película de terror. Si bien las pequeñas misiones cada vez son más complejas, la mecánica de juego se va a repetir durante toda su duración.

A grandes rasgos, The Kindeman Remedy podría verse como esos títulos de administración de recursos donde tenemos que llevar una granja adelante, una ciudad o una empresa de videojuegos. Es mucho más complejo que eso, pero con dicha esencia sin embargo. La narrativa es uno de los aspectos donde la gente de Troglobytes Games, sus desarrolladores, quisieron hacer hincapié. Los diálogos constantes entre Kindeman y Anna nos van a ir poniendo en situación, pero también van a denotar una relación bastante tóxica entre ambos, dónde él domina y manipula y ella cumple y obedece, incluso en momentos donde no está del todo de acuerdo con lo que el doctor propone.


Pero la semántica es difusa. Si analizamos la situación, muchas veces Anna es la que propone, la que indica, la que recuerda. Es la que lleva a cabo muchas de las ejecuciones que el doctor planea. Y esto habla mucho del desarrollo de personajes. En un juego donde los diálogos constantes son el protagonista, la construcción de las personalidades de los personajes se disfruta mucho más, como si fuese una aventura gráfica tradicional. Me gusta hacer esta diferencia, porque el hecho de que un juego sea denominado como “point and click”, no lo transforma automáticamente en una aventura gráfica. No al menos para mí, no es tan simple la ecuación. Volviendo a este título, y como ya dije antes, la narrativa y la relación entre ambos personajes va a ser el verdadero eje de toda esta historia.

Troglobytes Games, como ya mencionamos, desarrolla este título y lo distribuye junto a la legendaria 3D Realms, empresa responsable de traernos grandes clásicos como Duke Nukem 3D, Wolfenstein 3D, Rise of the Triad, Max Payne, Prey y tantos otros. El año pasado, Troglobytes Games distribuía un juego desarrollado por Bad Vices Games llamado Ravenous Devils. ¿Por qué explico todo esto? Porque si alguno ya jugó a ese otro título, la similitud con The Kindeman Remedy es, al menos, llamativa. ¿Es The Kindeman Remedy un Ravenous Devils con otro contexto? Podría ser una forma simple, rápida y concisa de explicar este juego. Porque si tengo que ser sincero, el título que nos junta en este texto es original y creativo para algunas cosas, pero otras se sienten bastante desgastadas. Siempre está la sensación constante de que esto ya lo vimos, esto ya lo jugamos, esta mecánica me está empezando a aburrir…


Y acá llegamos a la gran polémica: ¿Son todos los juegos para todos los públicos? Claro que no. Qué un juego sea de terror no quiere decir que conforme a todos los fanáticos del género, porque así como en el cine y en la literatura, los subgéneros son no solo importantes, sino definitorios. 

Las aventuras y desventuras del Dr. Kindeman y la hermana Anna comienzan bien arriba. El tutorial inicial nos pone al tanto de todo lo que hay que ir haciendo, y Anna nos ayuda mucho en el camino. Comienza entretenido, gracioso. Si bien no tiene una dinámica intensa, estar pendiente de todas las necesidades va a acaparar nuestra atención y nos va a mantener atrapados. Pero en cierto momento, con el paso de las horas, eso que antes atrapaba, ahora pesa. Eso que antes divertía, ya lo hacemos por mera repetición. Ese impacto visual que lo potenciaba todo, comienza a ser intrascendente.


En pocas palabras, The Kindeman Remedy se siente un juego de nicho, afirmación que no es ni mala, ni buena. Es una cuestión de gustos, como todo en la vida. Particularmente, me atrapó desde el inicio por su propuesta general, desde lo visual, lo narrativo, sus mecánicas y gameplay. Con el paso de los minutos, se puede hacer un poco repetitivo para quienes pretenden otra dinámica. Sin embargo, el juego fluye de forma natural y entretenida, no deja de ser una caricia para el género y tiene algunas ideas muy interesantes, aunque pierda algo de fuerza con el correr de las horas.


Lo bueno:
- El desarrollo de los personajes principales y la relación palpable entre ambos.
- La idea de un “mad doctor” camuflada por algo similar a un asesino serial.
- La hermana Anna. Tiene algo tan perverso y tan adorable al mismo tiempo, que deberían hacer un juego en solitario contando sus orígenes.

Lo malo:
- Se puede volver repetitivo con el paso de las horas por la poca variedad de elementos narrativos.
- La vista general de todos los cuartos al mismo tiempo se puede volver medio confusa e incluso se dificulta por momentos entender a dónde tenemos que ir si el juego no te indica cada paso.


Nota Final:


7.0

Bueno

Comparte en Google+
ESCRITO POR Lucas Robledo

Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.

0 Gritos :

Publicar un comentario