Lanzamiento: 4 de marzo de 2024
Plataforma: PC, PS5, Xbox Series X|S, Nintendo Switch
Análisis basado en la versión de PC facilitada por Firestoke
No es ninguna novedad afirmar que los videojuegos pueden despertarnos diferentes emociones y sentimientos. Dependiendo la búsqueda de cada exponente, un jugar se puede sentir más o menos cómodo durante la experiencia, algo que va a impactar, sin dudas, en el criterio global que nosotros mismos definamos como resultado. En algún punto, Hauntii se siente como un título que nos propone un cable a tierra, relajar nuestra mente y arroparnos con una peculiar zona de confort lideraba por su gameplay, si estilo visual y su ambientación. También debo mencionar la banda sonora de Michael Kirby Ward, que podría ser parte de esos videos en YouTube para relajarse, estudiar o estar concentrados.
Es la naturalidad con la que despliega sus virtudes, su carácter emocional. Hoy en día, hablar de Annapurna es ejemplificar una búsqueda particular. Es hablar de cierto tipo de videojuegos sin decir mucho más. Hauntii podría ser tranquilamente un título que represente esa búsqueda, al ser un juego indie encantador e innovador que combina elementos de exploración, resolución de pequeños puzzles y un combate ligero pero adictivo en un entorno bellamente elaborado. En todo ese embrollo etéreo, nos ponemos en la “piel” de Hauntii, el fantasma (espíritu, alma, ente, como quieran decirle) y nos disponemos a enfrentar un viaje a través de la Eternidad, un reino misterioso lleno de personajes variopintos que tienen una particular misión alrededor de nuestro propia camino.
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Lo primero que notamos al comenzar el juego es, sin duda, el estilo artístico, que resulta ser algo simplemente fascinante. Muestra una estética dibujada a mano que recuerda a ilustraciones garabateadas como aquellos viejos dibujos de Tim Burton y gracias a esto, crea una identidad visual única que lo distingue de otros títulos. El mundo de la Eternidad se presenta como una serie de espacios esféricos de juego (como si fuesen islas), cada uno rebosante de detalles y caminos ocultos. El contraste entre las zonas seguras llenas de luz y el ominoso mar oscuro entre ellas añade una capa de tensión a la atmósfera por lo demás caprichosa. Siempre nos tenemos que mantener en la luz. Si no hay luz, la podemos crear sacudiendo árboles o prendiendo farolas. De esta forma, los caminos ya están predefinidos.
Hauntii es, como dije antes, un título que destaca por su estética visual, algo que se aferra sin dudas a su intención narrativa. Desarrollado por Moonloop Games, el juego emplea un estilo artístico minimalista y encantador, con un predominante uso de una paleta de colores claros contrastando contra oscuros, con algunos colores para puntualizar y diferenciar algunos objetos. Si bien lo más simple sería hablar de un "blanco y negro", no estaríamos siendo 100% exactos, pero podemos tomar el "blanco" conceptualmente como la "luz" y al negro, de la misma forma, como la "oscuridad". Este enfoque principalmente monocromático no le resta riqueza visual, sino que le otorga un carácter onírico, fantástico y melancólico que se adapta perfectamente a su temática. La exploración de nuestro personaje como alma en pena se ve perfectamente reflejada en sus colores, diseños y la eterna circunstancia de la luz contra la oscuridad.
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En este sentido, el diseño de los personajes y los fondos está meticulosamente realizado a mano, con una obsesiva atención a los detalles, lo que le da una sensación artesanal que muchos juegos modernos pierden en su búsqueda por el hiperrealismo fotográfico. Los escenarios, que van desde bosques místicos hasta comunidades fantasmales, están llenos de pequeños detalles (árboles y hongos de todos los tamaños, plantas, edificaciones de diferentes materiales, portales, enemigos, amigos, etc.) y animaciones sutiles que cobran vida a través de movimientos lentos pero fluidos, creando una atmósfera de cuento de hadas dibujado a mano, como si fuese el resultado de la fusión entre Nicole Rubel y Bernie Wrightson, con muchos "patterns", texturas, trazos gruesos y la semblanza de los diseños de la serie Moomin y un recuerdo de lo que es la literatura de cordel.
Para explicar mejor la importancia de todo esto, sin olvidar que estamos hablando de un estilo visual simple que, de alguna forma, busca más minimalismo y no tanto el realismo o los diseños cargados de trazos, uno de los puntos altos del juego recae en su mecánica de posesión, que nos permite "poseer" objetos o criaturas en el mundo del juego. Si bien no es algo novedoso, este aspecto no solo añade una capa de jugabilidad interesante sino que también influye en el diseño visual y sus animaciones, ya que cada objeto y personaje poseído muestra sutiles cambios visuales que indican su nueva condición.
En su esencia, Hauntii es un juego de aventuras con elementos de resolución de puzzles. La mecánica principal gira en torno a la habilidad de nuestro personaje de poseer objetos y criaturas disparando orbes de energía. Esta habilidad de posesión se utiliza creativamente a lo largo del juego, permitiendo a los jugadores interactuar con el entorno de diversas maneras que van desde poseer vaquitas de San Antonio (chinitas, mariquitas o catarinas, dependiendo de dónde se encuentren leyendo esto) para planear entre árboles, hasta poseer campanas para resolver acertijos musicales. Y no fue de forma deliberada que puse la palabra “creativamente”, ya que es justamente ese el uso. No hay demasiada estrategia detrás de estas decisiones, sino que por el contrario, es cuestión de repetir la mecánica en el lugar que sea necesario.
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El mundo del juego se divide en varias etapas, cada una conteniendo un número determinado de estrellas para recolectar. Estas estrellas tienen un doble propósito: actúan como puerta de progresión a nuevas áreas y pueden usarse para desbloquear mejoras permanentes para Hauntii. El sistema de mejoras, aunque simple, añade una satisfactoria sensación de crecimiento al personaje. Generalmente, estas estrellas no solo están atadas a diferentes desafíos, sino que de alguna forma nos ayudan a comprender el por qué del camino de nuestro personaje. De nuevo, como ya dije en otro momento, no son elementos que brillen por su originalidad, pero por fuera de las mecánicas y su objetivo dentro del juego, la forma en que están plasmados visualmente y la forma en la que va evolucionando todo posee realmente una dosis enorme de creatividad.
El combate está presente en el juego, pero no es el foco principal. Se implementa un estilo de disparos de doble acción para las batallas (disparar y moverse), lo que proporciona un agradable cambio de ritmo respecto a las secciones más cerebrales de resolución de puzzles. Además, las municiones son limitadas y el “arma” tiene un cooldown que nos obliga a esperar cierto tiempo hasta poder retomar los disparos nuevamente. Por su parte, las “municiones” las recuperamos juntando orbes y al cooldown lo podemos modificar mediante las mejoras, haciendo todo el proceso muy poco demandante, que regala un sentimiento de gratitud y pequeño desafío y no tanto algo negativo, ya que es muy complicado perder, es fácil recuperar municiones y el cooldown no afecta realmente al combate, ya que siempre tenemos tiempo de recular, esperar y volver al ataque. Justamente por todo esto, la dificultad está bien equilibrada como búsqueda de su propio carácter calmo y relajante, ofreciendo la presión justa para mantenernos inmersos en su mundo sin llegar a ser frustrante.
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La narrativa en Hauntii es sutil pero efectiva, insinúa mucho más de lo que otorga y me parece algo digno de destacar por la eficacia de su cometido. A medida que avanzamos, descubrimos fragmentos de la vida pasada de nuestro personaje. Estas breves secuencias animadas están bellamente ejecutadas, usando simples dibujos lineales (apenas unos trazos que definen formas) para transmitir emociones y recuerdos poderosos. La historia toca temas de vida, muerte y autodescubrimiento, añadiendo profundidad a la experiencia de juego. Repercute de lleno en el sentimiento de soledad con eje en la compañía que uno puede necesitar para recorrer ciertos tramos de nuestra vida, en la forma en la que los objetivos pueden plantearse para resolver en soledad. Pero que la resolución sea propia e interna, no quiere decir que tengamos que transitar en soledad nuestro camino.
¿Por qué no tenemos memoria? ¿Quiénes éramos cuando estábamos con vida? ¿Por qué estamos muertos? De forma no lineal, ya que de alguna forma podemos ir eligiendo entre algunos caminos y otros, la historia de nuestro personaje va apareciendo y nos permite empatizar de lleno con la emocionalidad planteada. Como dije en un principio, la combinación entre lo sonoro, lo visual y la propia narrativa hacen que el proceso de descubrimiento y toda la exploración hasta ir consiguiendo respuestas sean una experiencia muy gratificante de vivir.
El mundo de Eternity está lleno de personajes interesantes y enigmáticos que proporcionan pistas crípticas y contribuyen al desarrollo del lore del juego, siendo algunos amistosos, otros un tanto burlones y algunos que nos ignoran por completo. Todo el tiempo nos sentimos fuera de lugar, como visitantes de un mundo donde claramente no hay paridad alguna, y nuestra búsqueda resuena entre los habitantes por querer romper con los esquemas establecidos.
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Hauntii es una deliciosa sorpresa. Aunque puede haber pasado desapercibido para muchos, es un título que merece una oportunidad por ser una experiencia que todo lo que se propone lo hace bien, sobre todo por ser bastante único y reflexivo. Quizás la palabra que estoy buscando para definirlo sea “encanto”, apelando a todos sus posibles significados. Lleno de creatividad visual y conceptual, ofrece una mezcla perfecta de exploración, resolución de puzzles que terminan siendo adorables y un combate tan simple que se siente perfecto para el equilibrio entre paz y tranquilidad. La capacidad del juego para transmitir emociones a través de técnicas narrativas simples pero efectivas es particularmente notable.
Lo bueno:
- Estilo artístico único y hermoso.
- Diseño creativo de puzzles usando la mecánica de posesión.
- Dificultad bien equilibrada que mantiene una dinámica constante de juego.
- Elementos narrativos conmovedores que tocan temáticas sensibles.
- Exploración agradable con una buena mezcla de secciones lineales y abiertas.
- Hermosa fusión entre climas visuales y sonoros.
- La progresión de algunos caminos pueden ser poco claros a veces.
- Ciertos mundos pueden sentirse ligeramente más largos de lo necesario.
- En ciertos momentos, la monotonía puede apoderarse de nosotros.
ESCRITO POR
Lucas Robledo
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
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