Análisis: Dreamcore, el juego argentino inspirado en backrooms es una experiencia de terror psicológico real

Dreamcore, un juego de terror psicológico estilo cámara corporal. Explora la inquietante belleza de los espacios liminales, descifra los misterios de sus mundos no lineales y descubre secretos ocultos.
Calificación:
Desarrollador: Montraluz
Distribuidora: Tlön Industries
Lanzamiento: 23 de enero de 2025
Plataforma: PC, PS5, Xbox Series


Análisis basado en la versión de Steam facilitada por Montraluz


Dreamcore, desarrollado por Montraluz y lanzado el 23 de enero de 2025, es un juego de exploración psicológica que sumerge a los jugadores en la inquietante belleza de los espacios liminales. Como amante de los juegos atmosféricos y no lineales, no podía esperar la oportunidad de perderme en estos espacios laberintos enigmáticos.

Desde el principio, Dreamcore cautiva con su estética visual inspirada en VHS, que evoca una nostalgia única mientras intensifica la atmósfera inquietante. Los entornos del juego están meticulosamente diseñados, cada rincón contiene un misterio esperando ser descubierto. La ausencia de elementos tradicionales de terror, como sustos repentinos o monstruos, es una elección audaz que apuesta por construir tensión a través de la atmósfera y la exploración, y distancia a Dreamcore de otros juegos similares.

Sí, en Dreamcore el miedo realmente está en nuestra cabeza y es difícil explicar del todo cómo es que este laberinto cuasiinfinito consigue generar tanta inquietud con tan poco. En el juego de Montraluz, menos es más.


A medida que me adentraba en sus mundos interconectados, la sensación inicial de inquietud se intensificó. Los vastos corredores vacíos y los paisajes repetitivos, aunque visualmente impactantes, creaban una sensación de aislamiento y desasosiego. La promesa de descubrir secretos ocultos me impulsaba a seguir adelante, ya que el juego no ofrece mucha guía, lo que fomenta una experiencia verdaderamente inmersiva.

El diseño de niveles es intrincado y provoca reflexión. Por ejemplo, en el nivel Dreampools, los pasillos anegados y los reflejos brillantes crean una atmósfera surrealista. La falta de elementos interactivos o progresión narrativa no fue un problema, sino un catalizador para profundizar en el misterio, mientras me preguntaba cuál podría ser el propósito y el origen de estos espacios tan inquietantes.


En el aspecto técnico, Dreamcore funciona sin problemas, y su diseño sonoro complementa la estética visual con una banda sonora que aparece y desaparece, acentuando la sensación de aislamiento. Este minimalismo auditivo amplifica la tensión y el desasosiego que impregnan todo el juego.

Dreamcore se diferencia de otros títulos inspirados en el fenómeno de los Backrooms gracias a su enfoque único del terror y la exploración. Mientras que muchos juegos de Backrooms recurren a entidades o amenazas para provocar miedo, o incluso son juegos divertidos para experimentar con amigos, Dreamcore elige un camino más puro de horror psicológico. Al eliminar amenazas directas, para disfrutarlo al completo hará falta que nos sumerjamos en los entornos inquietantes, dejando que la extrañeza de los espacios liminales evoque un profundo sentido de terror.


Además, pone el énfasis en la exploración no lineal: no limita a los jugadores a un único camino o narrativa; en cambio, los invita a deambular y descubrir a su propio ritmo, siendo cada nivel un laberinto sin instrucciones que nos resulta muy gratificante una vez que llegamos al final.

Actualmente, Dreamcore ofrece dos niveles completos: Dreampools y Eternal Suburbia. Según la información disponible en la página de Steam del juego, se agregarán nuevos niveles con el tiempo, expandiendo el mundo del juego. Los primeros jugadores recibirán todos los niveles futuros sin costo adicional. 


Dreamcore es un título que sobresale al crear una experiencia visual y atmosféricamente envolvente. Su combinación de una estética cuidadosamente elaborada, diseño sonoro minimalista y exploración no lineal ofrece un viaje único para aquellos que aprecian el atractivo inquietante de los espacios liminales. Nos obliga a tomarnos nuestro tiempo, no nos lleva de la mano y aunque nos inquieta y confunde desde el comienzo, consigue atraparnos también para que no soltemos la experiencia hasta el final. Es, probablemente, el único videojuego que simula la experiencia de lo que realmente genera un espacio liminal: no hay monstruos, no hay jumpscares, solo ese malestar psicológico que generan estos espacios y que es tan difícil de explicar.

Lo bueno:
- El diseño laberíntico de niveles
- La atmósfera
- Es todo un deleite si te gustan los backrooms: cuida hasta el último de los detalles

Lo malo:
- Agregarán más niveles con el tiempo, ya que solo cuenta con dos


Nota Final:


9.0

Excelente
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