Análisis: NiOh Complete Edition

El RPG de acción NiOh llegó a PC con un port correcto, bien optimizado, que incluye todos los contenidos descargables hasta la fecha.

Calificación:


Desarrollador: Team Ninja
Distribuidora: Koei Tecmo
Lanzamiento: 7 de Noviembre de 2017
Plataforma: PC


Análisis en una copia digital del juego para Steam facilitada por Koei Tecmo.



Luego de un exitoso paso por la consola de Sony y de ostentar el mote de “exclusivo” por tan solo unos meses, Koei Tecmo decidió llevar NiOh a PC, lo cual fue, definitivamente, una de las mejores noticias de este año. Las razones de llevar su “Dark Souls más oriental” –por llamarlo de algún modo- a Steam, es el resultado de una nueva estrategia por parte de la distribuidora japonesa de explotar nuevos horizontes y llegar a un mayor número de jugadores. Sin lugar a dudas, una excelente decisión que alegró a una gran cantidad de usuarios.

Lectura extra: Análisis de NiOh en Playstation 4


La edición del juego desarrollado por Team Ninja que llegó a la plataforma digital de Valve tiene por nombre NiOh: Complete Edition. Esto se debe a que, además del juego original, también se incluye todo el contenido del season pass, es decir, los tres nuevos capítulos: Dragon of the North, Defiant Honor y Bloodshed’s End. No obstante, esto no es todo, puesto que se añaden aquellas bonificaciones que recibieron los participantes de las betas y un yelmo inédito conocido como Dharmachakra Kabuto.

Sin embargo el “plato fuerte” (nótese las comillas) de la edición de NiOh para PC es la posibilidad de ajustar a nuestro antojo las opciones gráficas: resolución, sombras, límite de FPS, resolución de renderizado, desenfoque y reflejos, entre otras posibilidades. No está para nada mal el poder definir dichos parámetros, aunque sinceramente, se me antojan escasos… Lo cual lleva a plantear la siguiente pregunta ¿Es NiOh: Complete Edition la versión definitiva del juego? Que decir, la respuesta tiene sus matices… pero bueno, no voy a adelantarme, ya llegaré a ese punto. Vayamos por partes.
Los escenarios abiertos poseen mucho mejor diseño e incitan a la exploración minuciosa de los entornos.
Dudo que a esta altura haya alguien que aún no sepa –aunque sea por arriba- de que va este videojuego; no voy a ahondar demasiado en los aspectos generales del título, ya que no hay diferencias con su par de consolas, el cual ya analizamos en el sitio. Igual entiendo que siempre hay (como decimos por estos lares) algún “caído del catre” al que se le pasó por alto. La historia de NiOh se sitúa en Japón del 1600, en el periodo conocido Sengoku. Nuestro protagonista es William Adams, mejor conocido por ser el primer samurái oriental, un guerrero que se embarcara en una fantástica travesía para derrotar a Edward Kelly y recuperar a su espíritu guardián.

Es llamativo que si bien se trata de una historia de ficción, toma como base un marco histórico real, como por ejemplo la época, los nombres de algunas ciudades y de ciertos personajes históricos. Por supuesto que también tiene un peso preponderante todo el folklore japonés presentando armas, armaduras, escenarios e incluso criaturas mitológicas como los Yokai y los Oni. Quizá suene redundante decir que el juego esta empapado de “orientalidad”, pero hasta su argumento presenta una libre interpretación del guión de una película no filmada de Akira Kurosawa.


Respecto a la jugabilidad, NiOh mantiene prácticamente intacta la formula Dark Souls, aunque varía sutilmente en ciertos aspectos. En combate, William puede atacar con golpes débiles, fuertes y a distancia, aunque para ello necesitara de un tipo de arma especifica. También existe la posibilidad de bloquear o hacer fintas para esquivar los embates enemigos. Sin embargo, como decía, hay agregados que condimentan de algún modo las batallas. Por ejemplo la posibilidad de cambiar las posturas de ataque entre baja, media y alta, mecánica que no solo modifica la potencia de los golpes sino también su velocidad y alcance. Además, está el tema de la familiaridad con las armas, lo cual hace que cuanto más las usemos, mejor será nuestra habilidad con cada una de ellas, lo que se traduce en más daño.

Como no podía ser de otro modo, cada uno de los movimientos que realicemos estará regido por una barra de cansancio que aquí se conoce como “barra de Ki”. Al igual que sucede en cada uno de los juegos que utiliza este sistema, si se agota el Ki, quedaremos expuestos a los ataques enemigos y generalmente, esto deviene en una muerte dolorosa, frustrante, debido a que no podremos movernos o tan siquiera bloquear. Cabe acotar que hay una técnica especial que permite recuperar algo del preciado recurso, lo cual siempre es para agradecer y aporta un elemento estratégico más al pulido sistema de combate.
Los disparos certeros pueden causar daños críticos al punto que pueden arrancar de cuajo la cabeza de un enemigo.
Además de lo citado, Team Ninja decidió incluir unos mágicos seres conocidos como Espíritus Guardián, especie de deidades que otorgan bonificaciones y poderes especiales, que resultan ser sumamente útiles a la hora de pelear contra los jefes. Ah, y si todo esto pareciera poco, también podemos aprender a lanzar hechizos o a movernos en las sombras gracias a las técnicas ninja, dos agregados que proporcionan una variante a eso de repartir espadazos a todo lo que se mueva.

Al igual que en Dark Souls, cada vez que matamos algo –lo que sea- recibiremos Amrita, una especie de mineral maldito alrededor del cual gira la historia del juego y que servirá para subir el nivel de nuestro héroe. Tal como dicta el manual Souls-like para llevar a cabo este “ritual” tendremos que rezar en un santuario y decidir que atributo mejorar de acuerdo al tipo de personaje que estemos desarrollando.

Una diferencia bastante sustancial con su par de From Software es el loot. En primera instancia porque es muchísimo más frecuente obtener armas o armaduras cada vez que un enemigo muere. En segunda, porque cada objeto tiene diferentes stats, bonificaciones y nivel de rareza, algo que recuerda muchísimo a Diablo. No voy a decir que no es buena esta decisión, el inconveniente es que conforme avancemos es muy frecuente recibir una cantidad excesiva de objetos cuya utilidad es nula, amén de cambiarlas en un santuario por Amrita para subir de nivel.
Las opciones para configurar el apartado gráfico son escasas.
Pasando al juego en sí, NiOh está estructurado por misiones. Es decir disponemos de un mapa que nos marca los lugares a los que podemos acceder y cuáles son los objetivos a cumplir. Cada vez que superamos una misión de historia se habilitan otras secundarias, las cuales siempre se desarrollan en el mismo nivel que acabamos de visitar con algunas leves modificaciones. El problema, a mi modo de ver, es que dichas misiones están poco inspiradas, son reiterativas al punto de que reciclan enemigos… y a decir verdad, no hay demasiado incentivo en hacerlas, más allá de las recompensas… que tampoco son '¡wow!' En mi caso, las terminé haciendo con el fin de grindear y por supuesto, porque me gusta completar un juego lo más que se pueda.

En cuanto a los niveles y su diseño, resultan ser algo dispares, por decirlo de algún modo. Hay escenarios que son amplios, abiertos e incitan a la exploración. No obstante, muchos otros son sumamente lineales y pasilleros, con dimensiones realmente acotadas e incluso poco inspirados, aunque por suerte, estos últimos son los menos. En general, la ambientación del  Japón feudal está muy bien lograda pero me veo en la obligación de decir que -para mi gusto-, carece de la majestuosidad gótica medieval que podemos apreciar en Dark Souls.

Algo que si vale la pena destacar son, por supuesto, los jefes. Conforme vayamos avanzando en la aventura, se volverán cada vez más monstruosos, imponentes y agresivos. Ya desde el mero comienzo enfrentar a un Oni gigantesco cuyas armas son dos especies de bolas metálicas enganchadas a una cadena que revolea para todos lados, en un reducido espacio como puede ser la bodega de un barco, mientras todo se prende fuego, deja entrever como de épicas serán estas contiendas. Y algo que me gustó mucho, es sentir la sensación de victoria, de haber conseguido realizar una proeza, de ser el amo y señor de todo Japón… aunque sea por unos instantes… hasta que nos vuelvan a matar básicamente, cosa que sucede bastante seguido.
Los combates contra los jefes presentan alguno de los momentos mas épicos y desafiantes del titulo.
Pero bueno, basta de hablar del juego que –como decía- a esta altura todo el mundo debe saber más o menos de que va. El punto de este análisis es responder a la pregunta que planteara  al principio ¿Estamos ante la versión definitiva de NiOh? A ver, podría decir que sí aunque sería contestar a la ligera y sinceramente ¿A quién le cambia la vida si fuera mejor o no? Yo creo que a nadie… a no ser que el disfrute de un juego pase estrictamente por el apartado gráfico… Para mí no, pero bueno, gustos son gustos.

El port está muy bien hecho y optimizado. Funciona perfectamente bien en una PC de gama media alta, a una tasa de FPS bastante estable, la cual puede mejorar de acuerdo a la configuración gráfica. Para darles una idea, con una placa Radeon R9 280 se puede jugar tranquilamente a 1080p en calidad alta… y si desactivamos efectos como la oclusión ambiental se pueden mantener 60 FPS en prácticamente todo momento. 
El buen rendimiento y la optimización de NiOh: Complete Edition habla de una muy buena labor por parte del equipo de desarrollo al momento de portear el titulo de consolas a PC.
De todos modos, el tema es que no hay demasiadas opciones. De hecho son bastante acotadas y al margen de poder disfrutar de una resolución real de 4K, no hay diferencias notorias con su par de consolas. Eso sí, tengan en cuenta que para ello necesitarán una máquina que esté a la altura de las circunstancias y por supuesto, un monitor acorde. Y dejo en claro esto, porque particularmente no me dejo llevar por lo bonito que se vea un juego –de hecho NiOh se ve sensacional en todo su esplendor-, simplemente tomo la llegada de este título como un mimo hacia los que nos decantamos por una plataforma en vez de otra.

A mi entender, sea con el set up que sea, quienes gusten del género, estarán encantados de poder dedicarle varias horas a este videojuego con el que hasta hace unos meses tan solo podíamos soñar... o jugar de prestado en lo de un amigo. Como frutilla del postre, queda agregar que el título ofrece un interesante modo multijugador y los tres DLC que salieron hasta el momento, lo cual no solo proporciona una buena cantidad de horas de juego extra, sino también más armas, enemigos y locaciones. Sin lugar a dudas, un excelente incentivo para hacerse con la obra de Team Ninja
Entre batalla y batalla siempre hay tiempo para tomarse un buen baño. Un samurái no debe perder las buenas costumbres.
Palabras Finales:
Con la llegada de NiOh: Complete Edition a Steam los usuarios de PC estamos de parabienes. Ha sido un gran acierto por parte de Koei-Tecmo el expandir su mercado a nuevos horizontes, y que mejor que respaldar dicha decisión con un port bien realizado que no decepciona en absoluto. Quienes decidan darle una oportunidad, encontrarán un título visualmente bello, con una jugabilidad desafiante, cuyo pulido sistema de combate proporciona una serie de interesantes variantes que nos permite afrontar tácticamente frenéticos y épicos combates en el marco de un Japón feudal muy bien logrado. Hay cosas que no terminan de cerrar, como la carente inspiración de las misiones secundarias y lo reiterativas que pueden llegar a ser, el diseño de algunos niveles o la excesiva e inútil cantidad de loot. Sin embargo, nada de esto hace que la experiencia de juego se vea alterada. Recomendado especialmente para aquellos que busquen una alternativa a Dark Souls y no se dejen amedrentar por un –de a momentos- apabullante nivel de dificultad.

Lo bueno:
- Uno de los grandes éxitos de PS4 hace su llegada a PC.
- Que el port esté muy bien optimizado es mucho más de lo que se puede decir de otros juegos.
- No hace falta una PC Master Race para disfrutarlo a pleno.
- Jugabilidad y sistema de combate muy bien pulidos.
- Los enfrentamientos con los jefes y su diseño, que va mejorando a medida que avanzamos.

Lo malo:
- Misiones secundarias poco inspiradas y repetitivas.
- Excesiva e innecesaria cantidad de loot.
- El diseño de algunos niveles es sumamente lineal y pasillero.
- Los más exigentes pueden encontrar escasas las opciones para configurar el apartado gráfico.


Nota Final:


8
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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