Impresiones: SCUM — un simulador de supervivencia con todas las letras

SCUM es un simulador de supervivencia multijugador, en el que asumimos el papel de un prisionero que forma parte de un peculiar reality show en el que deberá buscar el modo de subsistir en una isla plagada de peligros.


Desarrollador: Gamepires
Distribuidora: 
Devolver Digital
Lanzamiento: 29 de agosto de 2018 (Early Access)
Plataforma: PC

Análisis basado en una copia digital del juego para Steam facilitada por Devolver Digital

Es de público conocimiento que la industria del videojuego se encuentra en constante crecimiento. Motivo de esto es que las desarrolladoras están en una continua búsqueda de ofrecer experiencias únicas, innovadoras, que intentan correr los límites un poquito más allá de lo establecido. Muchas veces esto sale bien, dando como resultado títulos de excelente calidad que implementan mecánicas novedosas, y en otras ocasiones, juegos que tan solo se quedan en “buenas ideas”. SCUM, la creación de Gamepires, cuadra a la perfección dentro de este marco, puesto que se nota que hay potencial, pero que posiblemente lo veamos a futuro.

SCUM es un simulador de supervivencia multijugador, en el que asumimos el papel de un prisionero que forma parte de un peculiar reality show en el que deberá buscar el modo de subsistir en una isla plagada de peligros. A primera vista, el juego remite inmediatamente a DayZ, no solo por su ambientación, sino también por el hecho de que hay zombies, edificaciones derruidas, y que comenzamos sin nada, o bueno, tan solo con lo que llevamos puesto. Como podrán imaginar, la exploración y el loteo resulta ser el foco del gameplay, ya que esto nos permitirá obtener mejor equipo, armas con las que defendernos y alimentos con los que mantener nuestro cuerpo saludable. Como podrán imaginar, no vamos a estar solos, debido a que otros jugadores en igualdad de condiciones pululan por el mapa. Hasta este punto, nada fuera de lo normal.


Entonces, ¿dónde está lo novedoso? Tal cual dije al comienzo del párrafo anterior, SCUM es un simulador y en este caso, créanme que la palabra no está puesta a la ligera. Ya pueden ir olvidando esa idea de subsistir a base carne y agua, porque aquí hará falta mucho más que eso... o tal vez no. Gamepires ha puesto tantos parámetros a tener en cuenta, al punto de llevarnos a pensar que el hambre y el sueño serán tan solo una preocupación más y no la principal. De todos modos, hay que tener en cuenta un gran detalle: SCUM está en formato Early Access. Hago mención de esto porque hay mecánicas que no funcionan del todo bien o que, al menos en lo que a mi experiencia respecta, se perciben ¿Extrañas? ¿Raras? No sabría definirlo, pero al parecer, de algún modo impactarán en el gameplay a largo plazo.

En fin, antes de comenzar con la odisea de subsistir, el juego nos permite personalizar a nuestro avatar. El sistema de creación de personaje se asemeja bastante a un RPG en el sentido de que podemos definir varias cuestiones, como la edad, color de piel, contextura física o atributos, entre otras tantas opciones. A partir de los atributos escogidos, se nos dará una determinada cantidad de puntos de habilidad que se podrán distribuir en diversas ramas asociadas a la fuerza, destreza, constitución e inteligencia. Vale destacar que los personajes no persisten en los servidores, lo que significa que podemos tener más de uno, dando lugar a la experimentación con diversas combinaciones de atributos.

Cada personaje creado tiene su propia clasificación de fama. Esto viene a ser como un sistema de puntos que nos serán otorgados de acuerdo al desempeño. Dichos puntos pueden gastarse para revivir en caso de que nuestro personaje muera, e incluso para hacerlo aparecer en lugares específicos del mapa. También se pueden gastar para entrar en partidas deathmatch, donde se dejará de lado la supervivencia para enfocarse en la acción pura y dura.


Pero, ¿y cuando comenzamos a jugar? Bueno, una vez se define todo lo mencionado anteriormente, aparecemos en un punto aleatorio de la isla en la que nos encontramos atrapado. A partir de entonces, la lucha por la supervivencia dará comienzo. Como siempre sucede en este tipo de juegos, la principal amenaza serán los demás jugadores, cuyo comportamiento, siempre impredecible, nos hará desconfiar de ellos en todo momento. Quien en un principio se presenta como un aliado, en cuanto nos demos vuelta puede convertirse en un emisario de la muerte y convertirnos en comida de los buitres. De todos modos, los servidores no siempre estarán poblados por otros jugadores y tomando en cuenta la dimensión del mapa hasta será raro encontrarnos con alguien.

Ahí es donde cobra dimensión otra de las grandes preocupaciones de SCUM, representadas por zombies y colosos mecánicos fuertemente armados, mejor conocidos como mechas. Respecto a los primeros, normalmente los encontraremos con frecuencia cerca de los puntos de interés: Granjas, comisarias, hospitales y poblados en general. A decir verdad, no significan un problema mayor puesto que golpes de puño o cualquier tipo de arma contundente será más que suficiente para deshacernos de ellos. No obstante, la balanza juega a su favor cuando vienen en manada, puesto que el cansancio de nuestro personaje y la imposibilidad de cubrir varios flancos en forma simultánea, pueden convertirnos en su cena. Por otra parte, los mechas son cosa seria. Intentar hacer frente a una de esas temibles maquinas significa la muerte. Lo mejor es evitarlas, lotear lo necesario y desaparecer de su vista.

En cuanto al combate, este se divide en dos: combate cuerpo a cuerpo y armas de fuego. Golpear a los demás jugadores o a los zombies con objetos contundentes se siente bastante bien ya que lo importante es el peso de las armas. Hay que destacar que las peleas no presentan demasiada profundidad y todo se resume a moverse a la vez que le damos al botón del ratón para arrojar golpes. Respecto a las armas de fuego, su uso es como en cualquier shooter, solo que aquí habrá que tener muy en cuenta la aptitud del personaje.



Como era de esperar, SCUM también cuenta con un sistema de Crafteo, aunque se percibe como una mecánica secundaria más que como algo esencial para sobrevivir. Para mi gusto, la recolección de materias primas y el menú de fabricación de ítems no son de lo más intuitivo, carece de información, resultando ser poco práctico. Es como una mecánica que existe como para “salir del paso”, fabricando versiones improvisadas de aquellas herramientas que nos hicieran falta en determinado momento. En mi experiencia, lo mejor es ir hacia un punto de interés a la vez que rezamos por conseguir lo que necesitemos y por supuesto, que no haya ningún enemigo cerca.

Ahora, el crafting adopta otra dimensión cuando se trata de cocinar, puesto que mantenerse bien alimentado es muy importante para nuestro cuerpo ya que, como dice el dicho, “somos lo que comemos”. En teoría –y hago énfasis en teoría- cada alimento que consumamos impactará en el personaje, alterando su aspecto físico, metabolismo y varias cuestiones más. Por esta razón es vital hacer acopio de la comida que encontremos por ahí, como de los objetos necesarios para prender una fogata. Verdura, sopas enlatadas o carne proveniente de las presas que cacemos son buenas fuentes de sustento, sin embargo, -y aquí es donde todo se va al demonio- la mejor fuente de nutriente son los zombies. Si, zombies. Una vez derrotemos a esos seres putrefactos que deambulan por el mundo, podremos trocearlos y asar su carne para mantenernos satisfechos. Ser caníbal es realmente muy práctico, porque a diferencia de los ciervos o conejos que huyen nomas vernos, los zombies vienen ansiosos a nuestro encuentro, simplificando al extremo el conseguir sustento.



En fin, sea como sea, e independientemente de con que decidamos mantenernos satisfechos, lo que no me ha quedado claro es si hay un impacto real en el gameplay. Al acceder al inventario, podemos desplazarnos por diferentes pestañas, siendo una de estas “metabolismo”. Ahí se nos presenta mucha información acerca del estado de salud del personaje, el tamaño de su estómago, cuan hidratado está, los niveles de vitaminas, las enfermedades que lo aquejan e incluso, hasta cuantos dientes tiene. Para ser sincero, he sentido que todo eso carece de real importancia. A fin de cuentas si no hay algo que haga que la salud se vea mermada y nos alimentamos e hidratamos con regularidad, no habrá nada de lo que preocuparse. Un detalle que me pareció llamativo es que de acuerdo a que tan satisfechos estemos, podremos orinar o en su defecto defecar. Esto habrá que hacerlo manualmente, y sinceramente no aporta nada al juego, pero teniendo en cuenta la dirección en la que apunta SCUM no está mal que sus responsables hayan incorporado dicha mecánica.

En líneas generales, SCUM cuenta con una buena base desde su salida y es una buena adición al género de supervivencia. Está claro que Gamepires pretende hacer de este un juego diferente y se nota que trabajan para ello lanzando constantes actualizaciones, implementando ataques al corazón para aquellos jugadores que se excedan con la comida chatarra, la posibilidad de andar desnudos por la vida a bizarreadas tales como disfraces de elefante para el pene. Por otra parte, su sistema de gestión del cuerpo, la repercusión de la edad, la masa muscular y la contextura física en los atributos, lo deja como un título que puede dar que hablar de cara al futuro. Queda mucho trabajo por delante, solo resta esperar y ver como evoluciona esta interesante propuesta.
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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