Análisis: Dark Souls Remastered — regresamos a Lordan

Con esta remasterización bella, regresa a Lordan con detalles como nunca los viste, también a 60fps y 4K en consolas PS4 Pro y Xbox One X.

Calificación:


Desarrollador: QLOC, From Software
Distribuidora: Bandai Namco

Lanzamiento: 25 de Mayo de 2018
Plataforma: PC, Xbox, PS4

Impresiones basadas en una copia digital para Steam facilitada por Bandai Namco.

¿Qué podría decir de Dark Souls que ya no se sepa? Desde su debut en septiembre de 2011, el videojuego creado por Hidetaka Miyazaki y su equipo de From Software, se convirtió en todo un éxito, marcando un antes y un después en cuestiones de narrativa, dificultad y mecánicas de combate, además del inicio de un sub-género hoy conocido como “Souls-Like”. Realmente dudo que a esta altura exista alguien en el mundo del gaming que no haya oído hablar del que, para muchos, es el mejor juego de la saga, y aquel que es considerado por la prensa especializada, como uno de los más icónicos títulos de la pasada generación.

Siete años han pasado desde entonces y sinceramente no era de extrañar que en esta época donde todo se remasteriza, y con la finalidad de acercar esta joya a los usuarios más jóvenes, una nueva –vieja– versión del primer Darks Souls fuera lanzada. El quid de la cuestión aquí es: ¿Era necesaria? Si lo analizamos fríamente, tal vez no; ahora ¿De qué otra forma podría disfrutar de este juego un usuario de PS4, por ejemplo? Por otra parte, la edición Prepare To Die que llegó a PC no lo hizo en las mejores condiciones. Tuvo numerosos problemas de rendimiento, incluso en equipos de alta gama, los cuales en su mayoría se solucionaron a fuerza de parches realizados por usuarios, como el famoso DS Fix.

Además, hay que ser realistas: Bandai Namco y From Software saben perfectamente que tienen entre sus manos un caballito de batalla en lo que a ventas se refiere y estimo que, viendo la buena aceptación que tuvieron los remasters de Crash Bandicoot N`Sane Trilogy, Shadow of the Colossus o Bayonetta, no dudaron mucho acerca de lo que debían hacer. No obstante, quienes tuvieron la responsabilidad de “arreglar” lo que el estudio oriundo de Tokio no hizo en su momento, fueron los polacos de QLOC, eso sí, bajo una estricta supervisión. ¿El resultado? Una remasterización que ofrece una experiencia similar a la original, pero que goza de las bondades de la tecnología de hoy día: resolución full HD y 60 fps.
Lordran vuelve a sentirse una vez mas llena de vida.
Si, sé que esto no va a ser suficiente motivación para quien ya haya disfrutado del juego en sus días, sin embargo es realmente hermoso ver como Lordran está lleno de “vida” otra vez. Y ojo, que no sólo digo esto por la incipiente cantidad de jugadores que podemos encontrar en línea, sino también por lo hermoso que se ven los escenarios y la fluidez con que todo se mueve. Un detalle que me gustaría aclarar es que este análisis lo hago en base a la versión de PC; sin embargo es la  edición de consolas la que más se beneficia con estas nuevas cualidades. Quienes la hayan jugado recordarán con amargura los bajones de frames en determinados escenarios y enfrentamientos.

Para que se den una idea, en PS4 y Xbox One, el título cuenta con una resolución nativa de 1080p y corre a 60 fps estables… o al menos en la mayor parte del juego, puesto que eventualmente se percibe alguna que otra caída de frames. En cuanto a PC y Xbox One X se puede disfrutar en 4K nativos, mientras que en PS4 Pro se alcanza dicha calidad en re-escalado. Lo más notorio, obviamente, resultan ser los gráficos, donde se pueden apreciar grandes cambios realizados en texturas puntuales que antaño no estaban bien definidas, efectos de iluminación y algunos detalles tanto en jefes, enemigos como NPCs. Sin embargo, estas mejoras también tienen sus contras puesto que hay objetos que parecen brillar por demás, casi artificialmente, como por ejemplo los ladrillos de un muro y otros que contrariamente se ven algo más opacos como el caso de las armaduras.


Siguiendo con las bondades del remaster, el multijugador también ha sido beneficiado con algunas mejoras. Para quienes gusten de irse de aventuras con amigos, las partidas cooperativas son mucho más cómodas y fáciles de organizar gracias al sistema de contraseñas implementado por primera vez en Bloodborne. Además, quienes quieran poner a prueba su pericia en el combate contra otros jugadores, la arena PvP también ha sido retocada permitiendo contiendas de 3 vs. 3 o combates a muerte entre 6 jugadores.

Lo bueno es que, al margen de las mejoras, de lo bonito y pintoresco que pueda lucir Dark Souls Remastered, la suavidad con que corre hace que combatir sea un poco más simple, sobre todo a la hora de realizar movimientos que requieren de extrema precisión como lo es un parry. ¡Ojo! No con esto digo que la dificultad se vea drásticamente reducida. Me refiero a que el movimiento fluido dota de un cambio, una marcha más de velocidad a un combate que otrora se sintiera lento, en especial si lo comparamos con Dark Souls III o Bloodborne. Aunque lo más hermoso de todo esto es que la experiencia de juego permanece intacta, similar a la original, con todo lo bueno y lo malo que ello implica.
La experiencia de juego se mantiene similar a la original. Nada ha cambiado.
Se puede decir que todo se mantiene tan fiel, que hasta aquellas cosas que antes molestaban, aún persisten. Y me pregunto, ¿por qué no solucionar esos molestos detalles? No pretendía que hagan el juego de cero, pero sí que acomodasen esas imperfecciones de antaño. Específicamente me refiero a ciertos bugs y glitches gráficos como por ejemplo, los backstabs infinitos en las batallas PvP, las físicas de los enemigos muertos que muchas veces se quedan pegados a nuestro personaje como si fueran de cartón o, peor aún, de papel higiénico. Resulta gracioso ver cómo podemos llevar a la rastra sin inconvenientes a una criatura que hacía unos instantes parecía tener la contundencia de un coloso. Que nos arranque una carcajada no lo convierte en algo aceptable. Vamos, que con algo de tiempo y esfuerzo esas cuestiones las podrían haber dejado mucho mejor.

Sinceramente, si pongo en la balanza los pros y los contras, siento que hubo algo de haraganería por parte de From Software, porque han pasado varios años y fue la comunidad la que tuvo que apañárselas para solucionar muchos problemas que sus responsables, por falta de tiempo o ganas, no quisieron. No dejo de tener la sensación de que el remaster es el mismo juego solo que con DSfix 2.0. Ahora, viendo el otro plato en que yace lo positivo, pienso “si en su momento el juego funcionó con todos estos defectos, ¿por qué no iba a funcionar ahora?” Y con el aliciente que además se ve más lindo.
El juego se ve muy bien en PC y Consolas, aunque es en esta ultima plataforma donde mas se aprecian los cambios.
En definitiva, a lo que voy es que estoy firmemente convencido de que, al menos para quienes tuvieran Dark Souls Prepare to Die Edition -la primera versión de PC-, el remasterizado debería haber sido gratuito. Tanto desde el lado crítico, como desde el del consumidor, no veo el sentido de que cobren el 50% por un juego que cientos de miles de usuarios poseen en sus bibliotecas de Steam. No considero que unas texturas en alta definición justifiquen su valor, al menos en PC, donde fue la comunidad la que se encargó –en mayor medida- de que el juego funcionara decentemente. 

Ya sé que no soy un licenciado en marketing o economía, pero desde mi humilde lugar, las acciones llevadas a cabo por 2K con BioShock o Bethesda con Skyrim, que obsequiaron los remasters de dichos juegos, reafirman mi postura. ¡Ah! Tal vez suene loco o contradictorio, pero en cuanto a la versión de consolas, sí considero que el precio se justifica, porque los usuarios de las plataformas de Sony o Microsoft no hubieran tenido modo alguno de disfrutar de una edición de Dark Souls mejor que esta, que además incluye el DLC de Artorias of the Abyss.

Para concluir solo puedo agregar que pese a las políticas de comercialización, como así también a los defectos sin corregir, insisto, la experiencia sigue siendo similar a la de antaño. Con esto quiero decir y/o recalcar que lo que era bueno antes, sigue siendo bueno. Como dijera al inicio, Dark Souls marcó el inicio de una era, de un subgénero y, nos guste o no, fue, es y será, uno de los videojuegos más importantes de la historia del gaming.
La imagen habla por si sola.

Palabras Finales:
Dark Souls Remastered es una versión actualizada del título que comenzó con una de las trilogías más importantes de From Software. La hermosa sensación de volver a recorrer los parajes de una Lordran “viva”, aprovechando las bondades que ofrecen las tecnologías de hoy día resulta muy satisfactorio. Además, las mejoras sustanciales que recibió el modo multijugador le dan un nuevo sentido, todo sin perder la fidelidad, la experiencia de la versión original. No obstante, quedo con el sin sabor de que la edición de PC debió ser gratuita para los que poseyeran Prepare To Die Edition y la inevitable sensación que pudo haber estado mejor, de que ciertas fallas pudieron corregirse si así se lo hubieran propuesto y de que con un pelín más de trabajo podríamos gritar a los cuatro vientos que estamos ante la versión definitiva de Dark Souls.

Lo bueno: 
- Lordran en todo su esplendor y lleno de vida nuevamente.
- La suavidad con que todo se mueve y a un framerate constante.
- Las sustanciales mejoras en el modo multijugador.
 -Que la versión de PS4 y Xbox incluye el DLC Artorias of the Abyss.

 Lo Peor:
 - Que los bugs y glitches que estaban antes sigan estando ahora.
 - La iluminación que mejora algunas cosas y empeora otras.
 - La versión de PC no justifica su precio respecto a la de consolas, donde sí se aprecian las mejoras.

Nota Final:

8


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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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