En un
mercado saturado de periféricos y componentes para PC, el mouse es uno de los
grandes exponentes. Es muchos menos vistoso que un teclado o unos headset, y la
posibilidad de agregarle cosas nuevas se limita, prácticamente, a sus componentes
menos visibles. En ese contexto, la marca Bloody, que arribó hace poco a Argentinade forma oficial y es parte de A4Tech, líder en periféricos a nivel mundial, nos envió el Bloody P30 Pro para que probemos y saquemos
nuestras propias conclusiones.
Lo primero
que notamos de entrada, es lo liviano que se siente respecto a otros de la misma
gama, con un peso neto de 140 gr muy bien distribuidos, con un gran equilibrio
para que, si en algún momento debemos levantar el mismo para mover el mouse
mayor distancia a mayor velocidad, la comodidad del movimiento sea optima. El
tamaño, por su parte, termina siendo bastante standard, con 125mm de largo,
66mm de ancho y 42mm de alto en su panza, donde comienzan ambos botones.
Es un mouse con diseño ergonómico, muy estándar en forma y sin un aspecto especialmente novedoso, pensado para diestros. La construcción y los materiales se sienten muy sólidos, y es lo que esperaríamos para un mouse de gama media. En la parte de arriba podemos ver un plástico muy resistente, semi poroso, para soportar cualquier tipo de agarre. Todo alrededor es de un plástico mucho más pulido, sin poros, aunque tiene unas canaletas en ambos laterales para que nuestros dedos no resbalen y podamos tener un agarre justo y a medida. Los botones se sienten muy bien al tacto, y los dos principales tienen una vida útil de más de 10 millones de clics.
De todas formas, es en la parte de abajo donde el P30 Pro de Bloody destaca sobre la competencia. El mouse incorpora unos gliders (las llamadas patitas) muy resistentes gracias a que están construidos en metal. Estos ayudan a que se deslice rápido sobre el pad, lo que deja en claro que Bloody pensó en todo para que este mouse sea rápido en todo aspecto, y el hecho de que los gliders sean de metal los hace, de por sí, más durables.
Los botones pueden parecer pocos respecto a otros productos pensados para MMOs, pero los 8 botones que trae este mouse son más que suficientes, ya que el Bloody Mouse Software te permite configurar nuevas opciones. Para empezar, vamos a poder controlar 6 modos de armas con el botón izquierdo mediante la preconfiguración de los botones 1 / N / 3, que se encuentran debajo del botón de desplazamiento (también configurable para esto) y los 2 botones laterales. Como si fuese poco, a esto le podemos sumar también 6 modos de sniper, según nuestra preferencia de juego.
El mouse también cuenta con un logo iluminado por un led RGB, pudiendo optar entre diferentes opciones de cómo se va a ver, y eligiendo entre 16.8 millones de colores a través del software. A nivel iluminación y colores, es modesto y no resulta una buena opción para quienes buscan iluminación RGB a pleno.
El cable trenzado se siente de muy buena calidad y no se enrosca como los de menor calidad, además de tener un largo de 1.8m con su conector USB apto para velocidades de 2.0 y 3.0. Algo que nos sorprendió de grata manera, es que tanto el mouse como el software son compatibles con Windows XP, pasando por Windows Vista, Windows 7, Windows 8, Windows 8.1 y Windows 10.
Para finalizar, vayamos a la experiencia de uso: el P30 Pro es un producto optimizado para jugar a cualquier MMO y cumplir las expectativas de los jugadores más exigentes, gracias a su resolución de 16000 CPI. De todas formas, quisimos probarlo en varios títulos de diferentes géneros y la respuesta siempre fue optima, no solo por la resolución y el peso, sino por la aceleración de 50 g, la velocidad de trackeo de 75 IPS y su altísimo rango de respuesta. Su tiempo de respuesta, gracias a la tecnología LightStrike, es de 0.2 ms, muchísimo más rápido que el mouse promedio de esta gama de precio. Todos estos datos, orientados a la experiencia de juego, dieron buenos frutos en títulos como Valorant, DOOM Eternal, Call of Duty: Warzone, Backbone, The Long Dark y el más reciente Vertigo..
Por último, y luego de que hayamos explicado sus características técnicas, el mouse P30 Pro de Bloody es un mouse con mucho durabilidad en sus botones y de respuesta rápido, lo que lo hace ideal para drag clicking, como muchos de los que fabrica la marca. El drag click consiste en deslizar los dedos sobre el mouse de tal forma que se logra hacer mas CPS (clics por segundo). Es una maniobra muy útil en juegos como Minecraft, para construir puentes y otras estructuras. Si bien Bloody tiene modelos de mouses dedicados a drag clicking, estos son más caros, y el P30 Pro no es que se quede atrás tampoco. Además, como otros mouse de Bloody, el P30 Pro incluye macros y estos son especialmente funcionales en CS: GO, ya que los jugadores suelen elegir los mouse de la marca para evitar recoil y conseguir otras jugarretas tocando un poco los macros.
Como verán, el mouse P30 Pro de Bloody no es uno del montón: a pesar de que su aspecto visual es lo que podemos calificar como "común", su velocidad y su construcción están muy por encima de la media. Que sea apto para drag clicking, que tenga macros y una resolución de 16 000 dpi le suma muchos puntos.
Si sumamos que cuenta con un sensor de la línea Pixart PMW3389, uno de los más respetados del mercado, muy por encima de los sensores chinos que podemos encontrar en otros mouse de su gama de precio. podemos decir que el P30 Pro está dentro de la gama media de mouse. Pero su precio en Argentina es tan competitivo que cuesta casi lo mismo que otros productos de gama de entrada o con materiales más precarios. Se lo consigue por $6.685,00 pesos argentinos en la tienda de Bloody. Sin dudas, hay muchas razones por las que adquirir el P30 Pro.
ESCRITO POR
Lucas Robledo
Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.
0 Gritos :
Publicar un comentario