No soy una persona que suela disfrutar de los juegos de terror. Soy bastante miedoso y tengo que elegir muy bien a cuál jugar, puesto que tengo un umbral de tolerancia. Tal es el nivel, que hubo propuestas que, por más que les diera una oportunidad, las terminé dejando de los nervios que me provocaban. Una que casi me hace pasar al otro lado, especialmente por la gran cantidad de minutos que pasé sin respirar, fue Alien Isolation. Es que sencillamente no pude con él. Curioso para alguien que escribe en un sitio de horror. En fin, eso no quiere decir que el universo Alien no me guste. Al contrario, me encanta. Y mucho más cuando toma forma en un videojuego que conserva esa atmósfera, pero impregnada con un poco más de acción. Tal es el caso de Aliens: Dark Descent, un título que no estaba en mi radar, pero que luego de haber visto más en profundidad, comencé a mirar con otros ojos.
En Gamescom 2022 tuve la oportunidad de asistir a un evento a puertas cerradas, donde la gente de Focus Entertainment presentó una demo que sirvió para tener una idea más clara de qué esperar de este juego. Debo aclarar que se trató de un “hands-off”. Aun así, el gameplay tuvo -aproximadamente- unos 30 minutos de duración y profundizó con bastante detalle en cada una de sus mecánicas. Aliens: Dark Descent adopta un enfoque diferente a lo visto en otros juegos de esta icónica franquicia, ofreciendo una experiencia para un solo jugador basada en escuadrones. Algo similar a Xcom, pero con un sistema de pausas tácticas.
Detenerme en hablar de la trama creo que no es necesario, puesto que el juego tiene su página en Steam donde se da mucha información al respecto. En resumen, controlamos a un grupo de marines que tienen que detener un nuevo brote de xenomorfos en la Luna Lethe. El punto realmente interesante es que además de reinas aliens, facehuggers y pretorianos, tendremos que hacer frente a una nueva amenaza, exclusiva de esta historia de Alien. Esto es todo lo que se dijo al respecto de ello. Un secreto bien guardado a cal y canto, al menos por ahora.
A primera vista, el título me recordó a Xcom. Hay todo un apartado de gestión de escuadrones, donde podemos elegir el equipamiento y objetos que se podrán usar en las misiones. También hay seis clases de personaje, con sus ramas de progresión, lo que hace que todo suene muy parecido al juego de Firaxis. Sin embargo, en la práctica, hay una gran diferencia y es que aquí nos movemos en tiempo real. Si bien se puede ralentizar el tiempo, para tomar decisiones, o incluso pararlo por completo si hace falta, habrá que estar muy, pero que muy atentos a la posición de nuestros hombres. La cosa es que no vamos a poder planificar con calma, sino que tendremos que ser reactivos e improvisar sobre la marcha para no terminar machacados. Ah, y si un miembro del escuadrón muere, lo hace para siempre y decí "alpiste", porque lo perdiste.
Esto hace que la tensión aumente a medida que se explora, caminando por estrechos pasillos en penumbra, donde no se sabe que podemos encontrar a la vuelta de cada esquina. Afortunadamente, contaremos con rastreadores de movimiento para poder escanear una zona y ver si hay alienígenas acechando en las inmediaciones. Igualmente, hay que pensar con un sentido estratégico, porque el uso de estos objetos está limitado. Aun así, es fundamental desplegarlos porque los xenomorfos pueden salir de la nada, en cualquier momento, y el precio por el descuido se pagará muy alto.
Igualmente, hay que tener en cuenta que los aliens no son idiotas y en cuanto encuentren los detectores, los harán pedazos. Y una vez que lo hagan, es probable que la paranoia se apodere de nosotros, ya que no podremos estar seguros de sí, una de estas criaturas nos espera a la vuelta de la próxima esquina. Para evitar este tipo de sorpresas indeseadas, se cuenta con otro tipo de rastreador, visible en la esquina de la pantalla y que se puede monitorear en todo momento. De este modo, se puede saber si en el área circundante a los marines hay algún enemigo y estar mejor preparados para la confrontación. Claro, el alcance de este radar es muy limitado y, si mal no recuerdo, se limita al área de visión de los soldados.
Algo que me pareció muy interesante, es que el mapa que exploramos es muy grande. Es decir, no es solo un escenario cerrado donde vamos, nos reventamos a tiros y volvemos a casa, sino que se trata de una base que se irá descubriendo poco a poco. De este modo, todo lo que hallemos en una incursión, será información que nos hará la vida más fácil en la siguiente. Por ejemplo, podemos saber dónde están los nidos de xenomorfos, desbloquear atajos o tomar nota de donde hay algún superviviente retenido que podamos rescatar y reclutar para el escuadrón. Recuerdo que durante la presentación, en el primer momento en que se abrió el mapa, fue para mí una gran sorpresa y pude notar claramente como Aliens: Dark Descent busca de este modo apartarse completamente del título en que se “inspira”.
Otro factor que marca la diferencia, es que hay un medidor de agresividad. Es decir, si comenzamos a explorar en plan “tiro, lío y cosha golda”, los aliens se van a poner a buscarnos intensamente. Y cuando el estado de alerta sea completo, ¡agárrate Catalina! Ahí se te pudre la momia, porque el enemigo no solo va a saber donde estamos (O al menos tener una idea muy aproximada), sino que se nos va a ir al humo con la barra brava xenomorfa. En estas situaciones tendremos que apelar a habilidades especiales del equipo, como por ejemplo desplegar torretas de ametralladoras o soldar las puertas y esclusas de aire para bloquear a los extraterrestres. No obstante, esto tendrá un precio porque cambiará nuestro propio camino a través de la instalación. Este detalle me pareció sencillamente genial, porque aquello que puede salvarnos en primera instancia, es lo mismo que puede hacernos las cosas más complicadas después.
Además, según explicó la gente de Focus Entertainment, el mapa será consistente. Todo va a ser permanente. Incluso cuando regresemos a nuestra propia base, todo aquello que hayamos dejado atrás, como por ejemplo los rastreadores de movimiento (que no hayan sido destruidos), van a permanecer allí. Los aliens seguirán patrullando y moviéndose. Y, sí, los cadáveres de los pobres marines que perdamos en batalla, seguirán en el mismo lugar en que cayeron, pudriéndose. Creo que esto último tiene un propósito en concreto: Ser el testimonio de nuestras fallas como estrategas.
A propósito, cuando una misión termine (ya sea de forma prematura o porque se haya cumplido con el objetivo) habrá dos aspectos clave para administrar respecto de los marines. El primero de ellos es la salud. Si un soldado resulta herido, este será llevado a la enfermería y estará fuera de acción hasta que se recupere. El otro es el estrés. Es, técnicamente, una representación de la cordura de tus marines. Cuanto más estresados estén, peor va a ser su desempeño. Y si llegan al punto de entrar en un estado de pánico absoluto, se volverán prácticamente inútiles.
Pese a haber sido una demostración en video, quedé bastante conforme con lo que vi. Obviamente, cuando uno puede tomar el control directo, las sensaciones son mucho más intensas y, definitivamente, se perciben diferente. Sin embargo, después de media hora de gameplay, Aliens: Dark Descent me resulta un juego prometedor. Uno de esos que quiero jugar, en especial porque -creo- que no voy a pasar tanto miedo. Al fin y al cabo, es un tipo diferente de experiencia basada en este universo, menos centrada en el horror y más enfocada en la acción más intensa. Al menos en el plano de juego, todo parece ir como la seda. Espero poder jugarlo pronto para ver si estas sensaciones permanecen igual.
Aliens: Dark Descent está siendo desarrollado por Tindalos Interactive para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X|S. El juego será distribuido por Focus Home Interactive y se pondrá a la venta, en una fecha aún por anunciar, durante 2023.
ESCRITO POR
Viejo Frank
Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.
0 Gritos :
Publicar un comentario