Impresiones Gamescom: Cultic, 3D Realms trae un FPS retro que es puro terror


Retro Shooters. Shooters Boomers. Juegos tipo Doom. Hoy por hoy, los juegos en primera persona, con ese inconfundible toque retro, son llamados de diversas formas. Pareciera ser que en los últimos años hemos vivido el renacer, o mejor dicho un fortalecimiento, de un género que desde su génesis nos ha hecho disfrutar de muchísimas emociones y aventuras. A mi en lo personal me encantan este tipo de propuestas y si bien le doy a cuanto shooter ande dando vueltas por ahí, se distinguir cuando tengo algo especial ante mis ojos. Cultic, el nuevo trabajo de Jasozz Games y 3D Realms, es uno de estos desarrollos que destaca, en especial, por su singular estilo visual. Es un título que -además de recordar mucho a Blood- establece a través de su estética un tono y una atmósfera específica, aprovechando esto para generar un particular ambiente cargado de misterio y terror.

Durante mi paso por Gamescom tuve la posibilidad de conocer algunos detalles acerca del videojuego y de hablar con Jason Smith, su creador. Honestamente, al principio pensé que sería otro shooter más. Sin embargo, una vez comencé a ver el título en acción, empecé a sentir una sensación de enamoramiento. Tal fue así que al final, estaba completamente atrapado en sus redes. En este aspecto, creo que hay un factor fundamental para que se generara este sentimiento: La pasión con la que los devs hablan de sus trabajos. En el caso de Cultic, Jason es como el hombre orquesta, puesto que se encarga de todo. Por lo que es completamente normal que se sienta orgulloso de lo que ha conseguido. Es un juego que se ve y se siente muy bien. Y definitivamente uno al que le voy a dedicar horas.


La historia de Cultic nos pone en el papel de un detective que está investigando una serie de asesinatos. El detalle es que estos crímenes no parecen haber sido perpetrados por una persona, sino por una organización. Cuando nuestro personaje más se va acercando a lo que cree que es la verdad, la investigación se cierra de forma abrupta, y es despedido de las filas de la policía de forma indecorosa. No obstante, decidido a dar con el génesis de todo este asunto se dirige a la zona en que -cree- opera esta secta, sólo para ser atacado de forma inmediata por un grupo de cultistas. Ahí es donde comienza la acción.

Lo primero que llama la atención -como dije- es su apartado visual. El juego hace uso de una paleta de colores bastante oscura donde predomina un color marrón oxidado, que le confiere un aspecto lúgubre. Es genial como la luna llena se ve entre las nubes de un cielo plomizo, mientras nuestro personaje avanza por un bosque, explorando estructuras y reventando cultistas a punta de escopeta. Todo se siente super fluido y con un ritmo vertiginoso. En este aspecto es bien old school, pero aprovechando elementos modernos, como por ejemplo la iluminación, para conseguir una estética bastante singular.


En cuanto a la jugabilidad, esta es tan atractiva como las imágenes. Cultic se siente y se controla muy bien. Y lo mejor es que además de ser un juego rápido, el uso de las armas es realmente satisfactorio. El primer arma que se consigue es un hacha y ¡Ay dios! Abrir al medio la cabeza de un cultista de un golpe contundente, es genial. Se siente el peso, el poder de un golpe furioso. Algo similar sucede con las armas de fuego, como por ejemplo una vieja pistola estilo Mauser, que dispara rápido y un par de tiros bien puestos son suficientes para dejar fuera de combate a cualquiera. También hay dinamitas, una escopeta y un fusil francotirador de un poder destructivo sin igual. De hecho, este último es un arma secreta, cuya munición es sumamente escasa.

Las armas en general, son muy satisfactorias de usar. En lo personal, me decanté por la escopeta. Y sí, funciona como cabría esperar. Además, el sonido hace que todo se sienta mucho mejor. Ah, y como mencioné al comienzo, Cultic es una especie de homenaje a Blood en más de un sentido. Eso es, porque además de su aspecto, hay elementos propios del videojuego de Monolith. Por ejemplo, un encendedor que se puede usar para iluminar áreas oscuras, pero más importante aún, para encender la dinamita con la que diezmar las filas cultistas.

Lo mejor es que estos explosivos tienen su propia física y pueden reventar elementos del entorno, como barriles explosivos o lámparas de aceite, haciendo que el caos sembrado sea todavía mayor. También me gustó como se puede hacer uso de estos objetos de un modo más creativo. Por ejemplo, se puede arrojar una dinamita apagada al suelo y luego -cuando los enemigos se acercan- dispararle con la pistola para hacerla estallar. Oh, y los efectos de las explosiones son maravillosos.


Otro detalle donde Cultic realmente brilla, es en el uso del entorno. Hay muchos objetos con los que interactuar. Y por si se lo preguntan sí, los inodoros también y son completamente funcionales. Hay cajas, sillas, mesas, barriles que podemos tomar y arrojar a los enemigos para herirlos, aturdirlos o directamente matarlos. Respecto de esto, una mecánica que me voló la cabeza, es lo que Jason definió muy bien como el “Chair Sniping”. De hecho, esto no fue algo pensado, sino un “bug” que decidió dejar en pos de generar momentos realmente hilarantes y también de favorecer el speedrunning. Antes que nada, comentar que nuestro personaje puede patear cosas. Entonces, si se levanta un objeto, se arroja y casi al mismo tiempo se presiona el botón de patada, la velocidad que este adquiere se multiplica, pudiendo llegar muchísimo más lejos. Es tan satisfactorio matar a un enemigo que está a 200 metros con un silletazo que viaja a la velocidad de la luz, que debería ser ilegal.

Para ir terminando, mencionar que me gustó mucho como Cultic maneja los ritmos. Es un juego donde hay bastante acción, sí, pero también misterio. Hay zonas donde todo se resume a una guerra campal, con disparos por aquí y por allá. Sin embargo, hay otras donde todo se vuelve más turbio y calmo. Al final del nivel de demostración, accedemos a una cueva llena de cuerpos colgando, muchos de ellos aún con vida que emiten un sonido que me logró incomodar. Tampoco es que sea un survival horror o algo así, porque claramente está lejos de eso. Pero aún cuando se cuenta con un poderoso arsenal y balas suficientes, estar solos y perdidos en un lugar apartado donde suceden cosas extrañas, confiere esa sensación de estar -de algún modo- desprotegidos ante lo desconocido.


Tan solo resta decir que estoy muy expectante por ver qué más tiene Cultic para ofrecer. El nivel que pude disfrutar fue un interesante aperitivo para engancharme. Además, creo que es un juego que puede atrapar por su historia, porque cuando hay cultistas en el medio y sacrificios humanos, siempre hay elementos sobrenaturales o deidades primigenias involucradas. Si son como yo y disfrutan de los shooters de estilo retro, esta es una propuesta para tener muy en cuenta. De momento, solo resta esperar a que Jasozz Games confirme la fecha de salida. Aunque si desean probarlo, pueden descargar la demo disponible en Steam. No es la misma que se vió en Gamescom, ya que era una versión actualizada con varias mejoras, pero será más que suficiente como para que tengan una idea mucho más clara de todo lo que les he contado. Confío en que se lo pasarán muy bien.

Cultic está siendo desarrollado por Jasozz Games y editado por 3D Realms. El juego se pondrá a la venta en PC en una fecha aún por determinar.
Comparte en Google+
ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

0 Gritos :

Publicar un comentario