Análisis: The Last of Us Part I — La mejor versión hasta la fecha, con los mismos errores del pasado


Perdura y sobrevive. The Last of Us Part I es un remake del aclamado juego de Naughty Dog. Revive el amado juego que lo comenzó todo, reconstruido para la consola PlayStation 5.
Calificación:
Desarrollador: Naughty Dog
Distribuidora: PlayStation
Lanzamiento: 2 de septiembre de 2022
Plataforma: PlayStation 5


Análisis basado en la versión de PS5 con una copia facilitada por PlayStation Latinoamérica


Hace 9 años, Naughty Dog sorprendió al mundo gamer con The Last of Us, un juego que se presentaba como el culmen de la fórmula de un estudio que supo cambiar la forma de contar historias en los juegos de acción. Fue el broche de oro, tras Uncharted 2, que marcó el camino para que la propia Sony iniciase un estilo de videojuego más maduro, porque hay mucho de The Last of Us en God of War, en Death Stranding, en Horizon o hasta en el chabacano y olvidable Days Gone. 

The Last of Us también fue increíble por explotar las capacidades técnicas de la PlayStation 3. Escenas como la de Joel y Ellie con la jirafa se grabaron en las retinas de una generación. Ni hablar de las actuaciones y de la banda sonora de Gustavo Santaolalla, quien con melodías íntimas y calmas logra darle una impronta al apocalipsis zombi que pocas historias tienen.

Pero The Last of Us siempre fue mucho más que un juego de zombis. Es un viaje emotivo y arrollador que te deja sin aliento, que concluye con un final que, hoy en día tras haber jugado The Last of Us Part II, es incluso más impactante. 



Pero también tuvo sus críticas. En su momento, fui una de quienes criticaron el apartado jugable, particularmente porque sentí que no estaba a la altura de la propuesta narrativa. Por 2013, hablábamos mucho de disonancia ludonarrativa y de cómo el gameplay a veces rompía la inmersión. Los errores que The Last of Us arrastraba de Uncharted (sigilo poco pulido, repetición de interacciones en los escenarios e IA obsoleta) me resultaron muy difíciles de perdonar en ese entonces porque sentía que estaba jugando algo serio y necesitaba que las mecánicas acompañasen esa seriedad. Tal como me pasó con Bioshock Infinite, sentía que la construcción del mundo en ambos juegos desentonaba mucho con el cariz y el ritmo de la historia.

Pero claro, esto no evitó el disfrute ni que lo considere uno de los mejores juegos de su generación. De hecho, es un juego imprescindible, sobre todo por ser la antesala a The Last of Us Part II, uno de los videojuegos más arriesgados que existen, muestra clara del medio como arte para contar historias, con manipulaciones emocionales que vienen de las mecánicas y la interacción, obligándolos a hacer lo que no haríamos, con temáticas crudas que van a seguir grabadas en mi memoria por muchos años. 

Lo que creo que no es imprescindible es este remake. Pero tampoco es algo tan simple de explicar. ¿Es necesario un remake de The Last of Us? La respuesta para la mayoría de los usuarios de PlayStation es no. Me cuesta imaginar a alguien con PlayStation 5 que haya llegado a esta altura sin jugar al original en versión remasterizada. Pero siempre están las primeras veces. Quien nunca haya jugado la aventura de Joel y Ellie tiene que saber que The Last of Us Part I es la mejor versión hasta la fecha por un montón de cuestiones técnicas que voy a explicar ahora. Pero que, como otros remakes de PlayStation como Demon's Souls o Shadow of the Colossus, es fiel al original, al punto de ser una recreación plano por plano. No agrega ningún contenido nuevo e incluye el DLC Left Behind. Los cambios que trae son meramente jugables y no es un juego que justifique su existir para gran parte de los usuarios.

Ante todo, el apartado gráfico es lo primero que vemos mejorado. Se nota en todo aspecto que es un juego hecho de cero para PlayStation 5. La iluminación, las partículas, los detalles de los personajes, la vegetación de los escenarios, lo realista que es la construcción del mundo. Naughty Dog aplicó varios filtros y rehizo los escenarios para que estén en tono con la presentación de The Last of Us Part II, que presenta un mundo más crudo y decadente. Jugando Part I es más fácil entender lo que muchos se perdieron jugando al original: no hay héroes en el mundo de The Last of Us, sino una humanidad desolada, intentando sobrevivir. 

En este sentido, Part I consigue una inmersión mayor y un look general propio de la actual generación. El resto de los cambios, vienen en las mecánicas de combate y en la IA de los enemigos humanos.

Con una IA humana notoriamente mejorada (el único apartado realmente flaco del original) y pequeñas mejoras derivadas de Part II, como poder lanzar ladrillos al correr, mesas de trabajo orgánicas y un sistema de apunte más realista, los combates se sienten muy mejorados y se asemejan a lo que vimos en la secuela. Por desgracia, siguen estando los errores de planteo, es decir, las coberturas son evidentes, por ejemplo, y los combates se sienten inmersos en escenarios artificialmente armados para combatir. Son como niveles de combate, no escenarios explorables y propios de un mundo donde aparecen enemigos. Y eso pesa especialmente si venimos de jugar The Last of Us Part II.



Otra cuestión que no se entiende es por qué mantuvieron las interacciones repetitivas con los personajes aliados, de mover cajas, tablones sobre el agua o escaleras en muchos escenarios. Estamos hablando de un remake y entiendo que quieran ser fieles, pero dado que lo hicieron de cero, hubiese estado bueno que apostasen por la construcción de niveles de la secuela. Part II es mucho más contemplativo en esto, muchos escenarios están para ser recorridos mientras conversamos y encontramos vestigios del mundo pasado, no nos la pasamos ayudando a Dina a subir a lugares. También hubiese estado bueno que mejorasen el sigilo, agregando el camuflaje de la secuela o aprovechando más los niveles para darnos opciones de estrategia y de improvisación en el combate. 

Por otro lado, el remake suma audio 3D, que con los auriculares Pulse se disfruta increíble. También opciones de accesibilidad que brillan por su cuenta y que son un ejemplo en la industria de lo que deberían incluir todos los lanzamientos AAA. Lo que se extraña un poco es una inclusión más profunda de las funcionalidades del DualSense.

The Last of Us Part I no se juega como un título de 2013, pero si como uno de la generación pasada y creo que eso le pesa, especialmente para quienes ya lo jugamos. Las mejoras visuales, de IA y de combate son notorias, pero no alcanzan para justificar rejugar a un juego que, si te pasa como a mí, ya lo revisitaste más de una vez y que palidece en más de una cuestión frente a su continuación. Lo que quiero dejar en claro es que quienes nunca hayan jugado esta saga, no deberían ni pensárselo más y tienen que jugar esta versión, que es la mejor. Si Sony termina lanzando este título en PC, su valor se resignifica porque, lo que nadie puede negar, es que la aventura de Ellie y Joel es imprescindible para cualquiera que ame los videojuegos y merece, DEBE, llegar a más plataformas. Es inolvidable, es única y fue uno de los pilares de las narrativas modernas. Por eso, mi veredicto es claro: un remake modesto para un juego imperdible.

Lo bueno:
- Mejoras de IA notables
- Los combates son más dinámicos y realistas
- Su apartado gráfico y sonoro contribuyen a crear una atmósfera sublime
- Es la mejor versión de un gran juego, pero...

Lo malo:
-. ... no soluciona todo los problemas del original y sigue habiendo asperezas inexplicables
- Si ya jugaste la remasterización, no hay muchas razones para adquirir esta versión dado que es un remake 1:1 en contenido



Nota Final:


8.0

Muy bueno
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ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

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