Análisis: Cyberpunk 2077 Phantom Liberty, la Night City más apocalíptica en un RPG que ahora vale la pena


Phantom Liberty es la primera gran expansión de Cyberpunk 2077, el RPG de acción-shooter y temática futurista de CD Projekt RED, creadores de The Witcher 3.
Calificación:

Desarrollador: CD Projekt Red
Distribuidora: CD Projekt Red
Lanzamiento: 26 de septiembre de 2023
Plataforma: PC, PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S


Análisis basado en la versión de PC facilitada por CD Projekt Red


A menos que hayas estado viviendo en un tupper, no se me ocurre que haya forma de que no conozcas el contexto del lanzamiento de Cyberpunk 2077. Fue un completo desastre y, desde entonces, CD Projekt Red estuvo haciendo el trabajo de hormiga para redimirse de varias formas. Con la llegada de las versiones de PS5 y Xbox Series X el año pasado y el furor de la serie de animación Cyberpunk: Edgerunners, el juego tuvo una segunda vida; un resurgir de las cenizas que le alcanzó para convencer a varios desconfiados, tras el mal trago de diciembre de 2020. Sin embargo, el broche de oro todavía quedaba pendiente. Y es que eso es Cyperpunk 2077: Phantom Liberty, la frutilla del postre, el toque final que convierte a este RPG es un título atrapante, y nos ofrece algunos de los momentos más notables de toda la aventura.

Cyperpunk 2077: Phantom Liberty se desbloquea una vez que desbloqueamos Pacifica en la campaña del juego base y hacemos algunas misiones para los Voodoo Boys. Desde ese punto, la nueva línea de misiones se puede encarar en cualquier momento y se recomienda muchísimo hacerlo cerca del punto de no retorno, ya que la trama tiene revelaciones y remates que tienen más sabor a recta final que a otra cosa. Sin embargo, la decisión es de cada quien y también existe la opción de saltearnos todo lo que antecede y jugar directamente Phantom Liberty. Si elegimos esto en el menú principal, nuestro personaje arranca en nivel 15 y podemos reacomodar sus puntos de habilidades a nuestro antojo.

Phantom Liberty inicia con una breve llamada de una enigmática mujer: Songbird, quien tiene una promesa MUY tentadora para V. Un puntapié inicial muy potente, que dará lugar a una serie de misiones cargadísimas de acción, de las más vertiginosas del juego, en un nuevo distrito casi postapocalíptico: Dogtown. 

Dogtown está separada de Night City. Es una tierra de nadie que está bajo el control de Barghest, un grupo de exsoldados liderados por Kurt Hansen, un tipo fuera de la ley que alguna vez sirvió a NUSA (los Nuevos Estados Unidos) y que ahora se asegura de que Dogtown sea un caos.

A todo este contexto se suman los elementos del género "thriller de espionaje" que Phantom Liberty pone sobre la mesa. Dogtown nos recibe con una serie de misiones explosivas, muy cinematográficas, que no nos dan un solo respiro, hasta que conocemos al emblemático Solomon Reed (interpretado por Idris Elba). Reed tiene mucho de James Bond y, aunque hablamos de espionaje, el sigilo y el disimulo son solo una opción en el mundo de Cyberpunk: Phantom LIberty porque hay mucho lugar para las explosiones y la balacera.

Los contenidos de la expansión comienzan con misiones lineales para ponernos en contexto hasta que el abanico se abre y empieza la libertad. Esto implica que haya una batalla con un jefe bastante simplona en un comienzo, que podría darnos una idea errónea de lo que esperar más adelante. Lo cierto es que, una vez dentro de Dogtown, la cosa cambia para bien. Es una tierra sumida en la decadencia y el caos. Los escenarios reflejan eso con una dirección de arte que alucina. CD Projekt Red con la versión 2.0 de Cyberpunk 207 mejoró el apartado visual en todo aspecto, incluso sumando mucho al world building del título, con transeúntes que parecen vivos, un mundo que reaccione a nuestros pasos y a nuestro vehículo y otro montón de detalles que faltaron en lanzamiento.

En cuanto a Dogtown en específico, mucho de lo que vamos a encontrar para hacer en sus calles son un reflejo del crimen que reina en el distrito. Dentro de las misiones secundarias hay persecuciones en vehículo que sacan a relucir la nueva mecánica de combate sobre ruedas. Está disponible en todo Night City, pero disparar desde el vehículo se siente más natural en Dogtown, donde, si no nos cuidamos o nos metemos con alguna pandilla, terminaremos en un rincón feo del barrio, en una situación violenta o a tiros limpios a bordo de un jeep, escapando de la policía o de otros mercenarios y criminales. Las sensaciones son de las de un Grand Theft Auto futurista, con calles que a veces son un laberinto porque también son un desguace o un basural y necesitamos un vehículo todoterreno para abrirnos paso entre la velocidad y los tiroteos.

Exclusivas de Dogtown son algunas actividades que aportan contenido del tipo infinito, que son el tipo de misiones secundarias más sandbox que Cyberpunk 2077 no tenía de lanzamiento. Este tipo de contenidos palidecen en comparación a cualquier otro tipo de misión, que nos cautivan desde lo narrativo y de cómo se involucra V en el mundo del juego. Pero tampoco es que restan porque son opcionales y se diferencian entre sí más de lo que uno esperaría de un contenido procedural.

En concreto, tenemos las misiones de Airdrop y las de Courier. Las primeras, exclusivas de Dogtown, nos ponen a seguir el rastro de un humo rojo que dejan caer los envíos de suministros de Barghest. Para conseguir el envío, que siempre tiene armas o algo de mucho valor, tendremos que enfrentarnos a una emboscada, un tiroteo u otro tipo de situación hostil, generada por IA, de modo que es procedural. 

Las misiones de Courier, por su parte, nos ponen a robar vehículos y llevarlos a un punto del mapa que puede trascender Dogtown. Es acá donde sale a relucir la persecución vehicular más frenética y dura. Hay que afiliar la puntería y aprender a pensar rápido para combatir en vehículos en Cyberpunk 2077.

Otro de los agregados cruciales de Cyperpunk 2077: Phantom Liberty es el nuevo árbol de habilidades Relic. El chip que tiene V en la cabeza pasa a ser una bendición (en parte) porque le permite acceder a habilidades que rompen el molde. No son muchas, pero nos permiten crear personajes totalmente nuevos, como un shinobi que funcione solo cuerpo a cuerpo, con katanas y las mantis blades, y pueda detener las balas de un espadazo o meterse en medio de un tiroteo sin miedo a que lo acribillen. También podemos crear un personaje que exceda el límite de cyberware y obtenga ventajas excepcionales, a cambio de penalizaciones. Casi como la ciberpsicosis que tanto aparece en el juego, pero que todavía no habíamos experimentado a nivel jugable.

Los puntos para el árbol de habilidades Relic no se obtienen en misiones, sino que hay que encontrar unas terminales, esparcidas por todo Dogtown. Un incentivo más que válido para sacarle el jugo al nuestro distrito y recorrer todos sus rincones.

Phantom Liberty suma un mínimo de 20-25 horas de contenido. Cuenta con 22 misiones secundarias, de las cuales la mitad son tareas más simples o gigs, y 13 misiones de la historia. Aporta un nuevo final a la historia de V y, dentro del propio contenido de la expansión, también podemos encontrar variaciones de acuerdo a cómo jugamos y las decisiones que tomamos cuando nos relacionamos con los personajes. Sin duda alguna, lo mejor de todo esto son los nuevos protagonistas: Solomon Reed, que derrocha un carisma sin igual; nuestro reencuentro con Johnny Silverhand, de quien aprendemos más sobre su pasado, y Songbird, una netrunner que guarda más de una sorpresa. 

La trama profundiza en el costado más político del universo de Cyberpunk 2077 y se mete con cuestiones más delicadas. Sin dar muchos detalles, V termina en una posición muy incómoda, con muchas dudas de por medio y decisiones inmorales, y nos preguntaremos hasta dónde somos capaces de llegar para salvarnos, al fin y al cabo, nuestra vida pende de un hilo ¿pero eso justifica el egoísmo y la traición?

Cyperpunk 2077: Phantom Liberty agrega una capa de profundidad a un título que ya cautiva desde hace más de un año, tras su llegada a PS5 y Xbox Series X, con parche de por medio. Pero también necesitaba de varios ajustes para sentirse como un RPG completo. La tercera es la vencida, dicen, y con Phantom Liberty finalmente podemos decir que vale la pena perderse en el mundo de Cyberpunk 2077. La nueva expansión eleva la vara en narrativa y aporta variedad al diseño del mundo y de las misiones, lo que hace que Dogtown destaque como parte de lo mejor. La pega de todo esto es que, al tocar puntos tan altos, Cyberpunk 2077, como juego completo, termina teniendo sus altibajos. Sin dudas, jugar a James Bond junto con el álterego virtual de Idris Elba es de lo más memorable que creó CD Projekt Red alguna vez.

Lo bueno: 
- El nuevo sistema de habilidades es muy profundo y abre las posibilidades a crear arquetipos de personajes muy distintos y creativos
- La historia de Phantom Liberty eleva la vara en todo sentido
- El combate vehicular es un gran agregado
- Dogtown es un distrito lleno de vida y actividad, es hermoso perderse en él
- La dirección de arte quita el aliento


Lo malo:
- Las nuevas misiones infinitas suman cantidad, pero no es sustancioso
- El inicio de la expansión es demasiado guiado, aunque cumple en lo espectacular y atrapa


Nota Final:


9.0

Excelente
Comparte en Google+
ESCRITO POR Florencia Orsetti

Editor in Chief y fundadora de SHD. Aficionada por el horror tanto en videojuegos como en cine y literatura, tiene varios años de experiencia en redacción periodística. Seguidora y promotora de videojuegos independientes.

0 Gritos :

Publicar un comentario