Análisis: Immortals of Aveum, un shooter de pura magia que atrapa con su frenetismo


Análisis de PS5 de Immortals of Aveum, un shooter mágico para un jugador en primera persona que cuenta la historia de Jak, un mago de élite de combate.
Calificación:
Desarrollador: Ascendant Studios
Distribuidora: EA Games
Lanzamiento: 22 de agosto de 2023
Plataforma: PC, PS5, Xbox Series X|S


Análisis basado en la versión de PS5 facilitada por EA Latam


La actualidad de los videojuegos es extrema y, a la vez, rara, ya que vivimos en una era en la que esperamos algo muy específico de cada anuncio. De los desarrolladores indies esperamos nostalgia, que hagan juegos que amamos desde nuestra infancia, pero que no se parezcan demasiado, aunque sí deben imitar a la perfección las cosas que hicieron bien y mejorar todo lo que hicieron mal. De los AAA esperamos que estén pulidos en el lanzamiento, sin glitches ni caídas de fps, que se vean increíbles, pero que se jueguen aún mejor. Controles precisos, menúes plagados de opciones y un gameplay variado y que no exhauste mecánicas.

Estas expectativas se convirtieron en un virus que infecta a la mayoría de los desarrolladores, y son muy pocos los que pueden romper el molde y cumplir con las exactas expectativas de los críticos y fans. Lamentablemente, Immortals of Aveum no es uno de ellos.

En su incansable afán de tachar cada una de las casillas, Immortals of Aveum nos da cantidad tras cantidad de mecánicas de juego, menús, árbol de habilidades, magias, equipo, ítems, sistema de construcción de equipo (armas y equipo en general) y habilidades secundarias que, increíblemente, agobian y confunden, lo que hace que ignoremos muchas de las mecánicas.

De todos modos, no todo es negativo en Immortals of Aveum, ya que su gameplay frenético, su intrigante (por la mayor parte) historia y sus visuales dignas de la generación actual de consolas hacen que este título valga la pena.


Immortals of Aveum cuenta la historia de Jak, un habitante de un mundo sumido en la guerra desde siempre, al punto que la misma se conoce como la “Everwar” o “Guerra Eterna”. Este mundo está regido por la magia, y todos poseen algo de ella, en mayor o menor medida. La noche en que pierde a sus seres queridos, Jak descubre que tiene acceso a los tres colores de magia, algo de inusual y nunca antes visto. 

Jak se vuelve un oficial importante, candidato a ser un Immortal. Una suerte de FBI de la magia, donde solo los más capacitados tienen lugar. A partir de ese momento, iremos descubriendo junto a Jak toda una telaraña de engaños e información oculta que nos llevará a pensar dos veces a quién seguimos y cuánto de la información que nos dan recibimos sin cuestionar.

De más está decir que la historia es uno de los fuertes de Immortals of Aveum, sobre todo las primeras horas de juego. Tiene un mundo plagado de lore y una historia muy bien pensada, lo que demuestra la pasión del equipo por crear un mundo antiguo, coherente y que nos invite a explorar y desenterrar sus secretos.

El problema radica en sus personajes. Las actuaciones son de muy buena para arriba, pero el guion es muy pretencioso y los diálogos suelen ser de vergonzosos a insoportables. Jak nunca se calla y todo el tiempo está haciendo observaciones incisivas, satíricas o icónicas sobre su mundo, sus habitantes y cada acción que realiza. Y esto es algo que se extiende a los demás personajes también. Todos tienen algo que opinar en todo momento y, muchas veces, nos saca de la inmersión del mundo y la historia pesada que se desarrolla en él.



Pasando al gameplay, Immortals of Aveum tiene más aciertos que errores. Nuestro arsenal principal serán tres brazaletes, uno para cada tipo de magia. El brazalete que domina la energía azul es para ataques más de precisión y a distancia; el brazalete rojo es para los ataques más a corta distancia, explosivos y de mucho daño; por último, el brazalete verde es para mover y disparar, ya que son disparos rápidos de poco daño, pero teledirigidos en su mayoría y que abarcan la mayor parte de la pantalla, siendo muy útiles cuando hay muchos enemigos lejos y pocos cerca.

Si bien esto suena simple, se le suman las habilidades secundarias, las cuales están atadas a objetos mágicos que nos permiten explorar el mundo y acceder a lugares exclusivos.  Por ejemplo, tendremos un látigo que nos ayudará a atravesar largas distancias entre plataformas o atar y acercar enemigos para atacarlos de cera; otra herramienta es una suerte de granada que sirve para ralentizar a nuestros enemigos, así como para hacer lo propio con plataformas o trampas que se mueven muy rápido, permitiéndonos acceder a lugares antes inaccesibles. Todos estos objetos mágicos pueden ser usados en batalla, pero la mayor parte del tiempo nos olvidamos de su existencia hasta que las necesitamos para acceder a algún lugar específico.

Hablando de olvidarse de su existencia, también tenemos acceso a un escudo mágico que absorbe daño y nos permite atacar mientras está activado. La mayor parte del tiempo, en dificultad extrema, solo con las armas principales y alguna que otra magia, serán más que suficientes para limpiar el campo de batalla. También podemos esquivar los ataques, pero el esquive es algo que requiere recarga entre uso y uso, resultando tan poco útil que la mayor parte del tiempo termina olvidado.

Las magias están atadas a cada elemento y varían desde un arsenal de misiles dirigidos a una barrera mágica, una onda de daño zonal y hasta una explosión de corto alcance pero de gran daño. Las mismas se recargan usando cristales para recargar la magia, pero no hay que preocuparse, ya que los enemigos hacen drop de energía y vida casi constantemente, así que los recursos no van a ser algo que nos quiten el sueño.


Las batallas suelen darse en sectores específicos y en general no podremos avanzar hasta que limpiemos la zona, cosa que se vuelve repetitiva a la media hora de juego, a pesar de la cantidad de alternativas que tendremos en tanto a gameplay. Esto se debe a que usando la misma estrategia de misiles teledirigidos cuando están lejos y explosiones cortas y zonales cuando están cerca, nos llevará directo a la puerta del jefe final sin demasiados contratiempos.

A la par, este juego cuenta con un árbol de habilidades separado por cada color de magia. Subiendo de nivel ganaremos puntos de habilidad que podremos invertir en las diferentes ramas, las cuales nos darán acceso a nuevas habilidades, así como más resistencia al daño, más vida, más regeneración de magia, más daño con ciertas habilidades, etc. Esto también luce mucho más profundo de lo que es en realidad, ya que casándonos con una de las ramas e invirtiendo todo en ellas, más que algún que otro punto en  las otras para acceder a habilidades más exageradas en la rama elegida, estaremos más que hechos por toda la duración de la partida.

Además del combate, Immortals of Aveum nos presenta un mundo relativamente abierto, con muchos recovecos para explorar, pero poca motivación para hacerlo. Esto se debe a que la recompensa suele ser equipamiento o algún tipo de moneda, pero la mayor parte del equipamiento que solemos usar lo vamos a hacer en la forja, ya que ahí se encuentran las mejores piezas, y los elementos que necesitaremos para crearlos los ganaremos recorriendo los diferentes escenarios sin desviarnos demasiado del camino principal.

En la forja, podremos no solo crear equipo nuevo, sino también optimizarlo, por lo que muchas veces conservaremos el mismo equipo por horas y horas de juego porque, a pesar de encontrarnos docenas de variaciones, el que tenemos equipado suele ser el mejor por largos períodos de tiempo.



Para acceder a todos los recovecos que Immortals of Aveum tiene para ofrecer, necesitaremos avanzar hasta cierto punto de la historia, donde ya tengamos acceso a todo nuestro arsenal, ya que, como hablamos antes, mucho es más usado para explorar que para el combate en sí. Además, estas herramientas las usaremos para resolver puzzles ambientales. Hay muchos de ellos, la mayoría, que se resuelven recorriendo el lugar y viendo a dónde tenemos que disparar un rayo de qué color para activar un dispositivo que active otro, etc. Rara vez los puzzles se sienten como algo que resolvemos con inteligencia, si no con paciencia y revisando cada recoveco de la pantalla con la cámara.

Los escenarios son lindos. Gráficamente, el juego se ve increíble y los personajes se ven naturales, sus expresiones son muy representativas de lo que están diciendo y sintiendo en el momento; pero lo terrible es que todo esto es olvidable. Visualmente, tanto el mundo como los personajes carecen de personalidad. El problema es visual, porque el mundo está cargado de historia y cada artículo que encontraremos en el mundo expandiéndola es más interesante e importante que el anterior. Los personajes también son muy profundos y todos tienen una historia trágica y un arco de crecimiento tras ellos, pero visualmente nada de esto es representado.

A pesar de todo esto, en su mayoría es una experiencia muy disfrutable. Aunque se siente más que estaban enfocados en sentar las bases para una saga mucho más grande que hacerse valer como título independiente.


Immortals of Aveum sabe hacerse querer, con un humor que acierta poco, pero al menos distrae, con un mundo que no perdura en nuestras mentes, pero es hermoso de admirar y con un gameplay que no nos vuela la cabeza, pero nos mantiene entretenidos. Immortals of Aveum cumple, pero ante el maremoto de increíbles títulos pesados como Armored Core VI, Final Fantasy XVI, Mortal Kombat 1 y muchos titanes más, termina hundiéndose en un mar de ambición.


Lo bueno: 
- El gameplay frenético
- Visualmente es impresionante
- La historia y el lore del mundo.
- Disparar magia para todos lados es superenergizante.


 Lo malo:
- Abusar de la cantidad de contenido y ofrecernos un montón de cosas que quedan obsoletas por su impracticidad o por contar con mejores herramientas.
-Los diálogos que destrozan la inmersión en un mundo más que interesante.
-Los puzzles innecesariamente largos y que te obligan a revisar cada rincón de cada escenario. 


Nota Final:


7.5

Bueno

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ESCRITO POR Rodrigo Scarlata

Amante del terror en todos sus medios y aspirante a artista marcial. Ama a Hokuto no Ken casi tanto como a sus gatos.

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