Análisis: Lies of P, el cuento de Pinocho como nunca lo viste al estilo Bloodborne


Lies of P es una emocionante historia que retoma la historia de Pinocho, le da la vuelta y la sitúa en el elegante y oscuro telón de fondo de la Belle Epoque.
Calificación:

Desarrollador: Neowiz Games, Round 8 Studio
Distribuidora: Neowiz Games
Lanzamiento: 19 de septiembre de 2023
Plataforma: PC, PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S


Análisis basado en la versión de PC facilitada por Neowiz Games


Desde que la saga Souls llegó a nuestras vidas, un fenómeno comenzó a gestarse bajo su gigantesca sombra. Uno que va más allá de terminar el juego sin recibir un solo golpe y que, de hecho, ni siquiera está relacionado al jugador per se, sino más bien a los desarrolladores: capturar la magia del trabajo de FromSoftware. Si bien es una empresa que muchos han intentado llevar adelante con moderado o escaso éxito, de vez en cuando aparece alguna propuesta que bajo sus propios términos, se aproxima a dicho cometido. Lies of P es uno de esos títulos que, más allá de presentar algunas asperezas en su acabado, hace méritos más que suficientes como para ser reconocido como “El Dark Souls de las adaptaciones de Pinocho”.
 

No es una exageración si digo que todo en Lies of P se siente similar a cualquier entrega de la saga Souls. Desde los menús, a la progresión, pasando por la dificultad y los característicos enfrentamientos contra descomunales jefes, hasta su narrativa críptica y fragmentada, el trabajo de Round 8 Studio está fuertemente inspirado por la obra de FromSoftware. No obstante, el estudio surcoreano también añade ciertos toques personales a la archi conocida fórmula, que le confiere a su desarrollo una interesante y llamativa personalidad. 

El título nos lleva a Krat, una ciudad industrializada devastada por una tragedia ocasionada por unas marionetas robóticas de aspecto alegre que se han vuelto locas. Por algún motivo desconocido, los que antes fueran serviciales autómatas comenzaron a hacer pedazos a cuanto ser vivo tenían a su alcance. Y es justo luego de dichos acontecimientos, cuando la sangre todavía fresca de los inocentes mutilados se escurre sobre el pavimento, que Pinocho despierta. En realidad no es que lo haga solo, sino gracias a una misteriosa presencia (a la que llamaré Hada Madrina) que, en su desesperación, pide a nuestro héroe que encuentre a su padre y creador: Geppetto. Este es tan solo el puntapié inicial que nos permitirá tener una noción más clara de que es lo que está sucediendo.


Krat es un lugar fantástico, lleno de historia y numerosos secretos. La ambientación belle époque y la proliferación industrial dan lugar a un mundo único y sombrío, con toques de steampunk y magia. Uno donde la prosperidad y la comodidad que las marionetas supieron brindar a la ciudad, se retuerce hasta convertirse en algo perturbadoramente oscuro. Y en medio del caos reinante, nuestro protagonista intenta salvar a cuanto humano pueda, aunque eso conlleve no siempre decir la verdad. Porque al igual que en el cuento, Pinocho puede mentir, y en determinados puntos de la historia tendremos que tomar decisiones que involucran este rasgo de humanidad, pudiendo alterar el curso de la narrativa.

Sin embargo, al margen de dichos factores, Lies of P no deja de ser un souls-like. Uno que lo intenta y lo consigue con creces, pero que además ni se molesta en ocultarlo. Todo lo que podemos ver en cualquiera de los juegos de la saga de FromSoftware, está acá. Desde los equivalentes a las almas, el Estus, las hogueras y el Santuario de Fuego, hasta los típicos atajos o los imponentes jefes. Por supuesto, los sistemas de progresión y mejora de armas también dicen presente y sí, como podrán imaginar, funcionan del mismo modo. En este sentido, Round 8 se desvía muy poco del camino trazado por el estudio japonés.


La misma tónica se mantiene para todo lo inherente al combate, donde el repertorio de movimientos es el esperable: ataques ligeros y fuertes, parrys, y volteretas. Por supuesto, todo está absolutamente regido por la resistencia del personaje. Hasta los objetos, que a pesar de tener nombres diferentes, funcionan igual. Honestamente, no me extraña que así sea y lo entiendo porque ¿Para qué arreglar lo que no está roto?. Además, la extremadamente sólida base sobre la que se construye el título, sirve de terreno de pruebas para implementar algunas mecánicas más que interesantes.

Un claro ejemplo de esto y que, al menos desde mi punto de vista, es sumamente interesante, es la posibilidad de crear armas personalizadas mediante un sistema de crafteo. En Lies of P las espadas, dagas, hachas o martillos, se componen de dos piezas: el mango y la hoja. El juego permite desmontar dichas partes y combinarlas como queramos, para dar lugar a ese arma que mejor se adapta a nuestro estilo de juego. Y lo realmente interesante, es que tanto los mangos como las hojas tienen habilidades especiales (o de ‘fábula’, tal como las llama el título), lo cual hace que las monstruosidades a las que demos vida, sean realmente espectaculares.

Durante mi partida, me dediqué a probar diferentes combinaciones, dando lugar a armas realmente locas, como un estoque con un mango propulsado o una especie de lanza que, en lugar de una punta, estaba coronada por una hoja de sable. Las posibilidades son muy amplias y dan bastante margen a la imaginación. También hay algunas armas que se obtienen a través de las almas de los jefes, pero que no se pueden desmontar. Sin embargo, cabe destacar que son realmente poderosas.


Otro aspecto donde Lies of P también se desmarca de los souls, es que no hay magia per se. O al menos no existe para Pinocho, que no posee la capacidad de lanzar una bola de fuego como lo haría cualquier buen mago que se precie. Pero ojo, porque que no sepa hacerlo de forma tradicional, no quiere decir que esté completamente incapacitado para ello. Al igual que Nero en Devil May Cry V, nuestro querido héroe puede hacer uso de una serie de brazos robóticos (Legion Arms), cada uno con diferentes habilidades que, no solo añaden variantes a la hora de combatir, sino que pueden facilitar mucho las cosas.

Al comienzo solo disponemos de uno que sirve para dar potentes puñetazos, pero conforme avance la aventura obtendremos diferentes variantes. Por ejemplo, hay uno que dispara un arpón con el que poner a aquellos escurridizos enemigos ante nuestra nariz, otro que dispara fuego, uno que lanza rayos, y hasta otro que es literalmente un cañón. Todos y cada uno de ellos pueden ser mejorados y, definitivamente, es una excelente forma de enriquecer la mecánica de combate y de recordarnos que, al fin y al cabo, Pinocho es una suerte de muñeco cuyas piezas son reemplazables.


Por último, está el Órgano P, que es ni más ni menos que el corazón del protagonista; aquello que le da vida y le permite moverse por el mundo como si fuera un niño de verdad. Durante nuestras andanzas por Krat conseguiremos un material conocido como Cuarzo, el cual podremos usar para desbloquear las diferentes 5 fases de dicho órgano. Cada fase se compone de cuatro nodos que, no solo nos darán acceso a diferentes mejoras, como por ejemplo poder cargar más objetos curativos o equiparnos más talismanes, sino también a diferentes habilidades pasivas. Y gracias a ello, es posible dar los toquecitos finales a la build que deseemos armar. Maravilloso.

Son todos estos factores, tanto los familiares como los nuevos, los que convierten a Lies of P en un juego muy bueno, con unos valores de producción realmente altos. Gráficamente es despampanante, con entornos variados que dejan entrever la gloria que antaño tuvo lo que ahora es una ciudad rota. Pero no todo ocurre en locaciones urbanas, ya que la aventura nos llevará a través de una gran variedad de sitios, como una fábrica de marionetas, un pueblo olvidado o catacumbas rebosantes de peligros. Eso sí, todas las zonas se sienten demasiado lineales y dan poco margen a la exploración. De cualquier modo, pese a dicho detalle, y a lo sórdido y oscuro que puedan sentirse cada uno de estos escenarios, todos son exquisitamente bellos.


De lo que no puedo decir lo mismo, es de los enemigos del juego, pero no porque sean feos, sino por lo poco variados. La mayoría de ellos son marionetas muy similares entre sí, pero con algún tipo de variante. Es decir, son la misma versión, pero con un arma diferente, y se repiten hasta el hartazgo. Cierto es que llegado un punto los autómatas se toman un descanso y dan paso a unas criaturas algo más interesantes. Pero aún así, también caen en el patrón de la repetitividad.

Por fortuna, esto se compensa gracias a los subjefes y a los imponentes jefazos que aguardan al final de cada zona. Estos enemigos no solo levantan la vara de la dificultad y la ponen a la altura de cualquier souls, sino que al derrotarlos ofrecen esa misma sensación de victoria. Además, la forma en que se presenta a cada uno de ellos, lo imponentes que se ven y lo desafiantes que llegan a ser, consiguen hacer del conjunto en general, algo mucho mejor. Y un consejo: intenten dominar el parry porque, a pesar de que se siente ‘raro’, es indispensable para superar algunos de estos encuentros con mayor facilidad.

Para terminar, solo resta mencionar que la banda sonora es deliciosa. Las piezas que acompañan la acción, más algunas que podemos escuchar en la seguridad de las paredes del Hotel Krat (el Santuario de Fuego), son magníficas. En cuanto a los personajes, todos tienen actuaciones de voz y, sorprendentemente, son muy buenas. El único que no habla es Pinocho, lo que hace que su personalidad no sea especialmente memorable.


Lies of P es una aventura por demás interesante. La mezcla de un género tan único, como lo es el souls-like, con un cuento clásico como el de Pinocho, da como resultado un título oscuro y retorcido que logra emular, con bastante certeza y precisión, la fórmula de FromSoftware. Sin embargo, su ambientación, el brazo intercambiable del protagonista, la progresión que ofrece el Órgano P y la customización de las armas, convierte al trabajo de Round 8 Studios en algo más que una simple copia de madera. Por el contrario, lo convierten en todo un juego de verdad. Uno cuya historia vale la pena explorar hasta el final. O al menos, hasta donde sea que te lleven las mentiras.


Lo bueno:
- La combinación entre Pinocho y el género souls-like funciona de maravillas.
- A nivel técnico es impecable.
- El sistema de crafteo de armas, el Órgano P y los brazos intercambiables.
- Los combates contra los jefes son espectaculares.

Lo malo:
- La falta de personalidad de Pinocho.
- Poca variedad de enemigos.
- Escenarios lineales con poco margen para la exploración.

Nota Final:


8.5

Muy bueno
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ESCRITO POR Viejo Frank

Amante de los juegos, las series, películas y cómics... ¡Y del maldito rock n roll! Si no está jugando, está tocando su bateria.

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