Tormentor, el nuevo juego de los creadores de Agony nos pone en la piel de un torturador

Como si fuese un hijo entre Manhunt and Dungeon Keeper, Tormentor es el nuevo juego de las mentes podridas detrás de Madmind Studio.

A estas alturas, ya hemos visto de todo y pocas cosas nos sorprenden. Los grandes títulos de terror están volcándose más para ofrecer experiencias donde el terror psicológico tenga mucho que ver a la hora de generar climas. Pero de repente aparece algo como Tormentor que, a simple vista, parece una mezcla entre Manhunt and Dungeon Keeper.

Tormentor es sucio, visceral, manejando temáticas como el snuff, la tortura, y esos supuesto sitios de la Dark Web donde uno paga para que el verdugo de turno le haga atrocidades innombrables a la víctima.

No sé si ya lo pensaron, pero sí: el juego está desarrollado por Madmind Studio, los mismos que trajeron Agony y Succubus. Y es algo que queda clarísimo cuando vemos el trailer. Es como algo que está ahí en el aire, algo que se siente.

En Tormentor, vamos a ponernos en el papel del ejecutor que vemos en el trailer, quien administra una prisión abandonada. Pareciendo más un monstruo que un humano, aún así necesita un medicamento experimental para ayudar a combatir su enfermedad progresiva y por eso se puso a organizar eventos de transmisión en vivo en la Dark Web donde las víctimas que ya han sido condenadas a muerte son torturadas en la prisión. Después de una buena tortura, son puestos en libertad para luchar a muerte en el laberinto de la prisión contra nosotros.

Hasta ahí todo suena a Manhunt, aunque un poquito más perverso. La parte Dungeon Keeper llega cuando se nos permite usar los fondos recaudados de las transmisiones en vivo para actualizar y expandir la prisión, incluyendo nuevas herramientas y máquinas de tortura. Como si fuese poco, también vamos a poder personalizar a nuestras víctimas. No sé bien para qué, pero bueno, la opción está.

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ESCRITO POR Lucas Robledo

Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.