Lanzamiento: 28 de octubre de 2022
Plataforma: PC, PlayStation 4/5, Xbox One/Series X-S
Análisis basado en la versión de PS5 con una copia facilitada por Capcom Latinoamérica
La espera fue larga, pero llegó a su fin. Estuvimos jugando Resident Evil Village: Winters’ Expansion, el DLC de contenido adicional que Capcom anunció originalmente en E3 2021 y que se hizo rogar hasta hoy. Con la llegada de esta expansión tenemos Shadows of Rose, una nueva campaña protagonizada por la hija de Ethan, 16 años después del juego original; un modo tercera persona para el juego principal y nuevos contenidos para Mercenarios.
Comencemos con los
agregados que son un claro mimo a los fans. Por un lado, la cámara en tercera
persona es algo que se le viene pidiendo a Capcom desde que se vio el primer
trailer de Resident Evil 7. Hay quienes amaron la nueva dirección más inmersiva
e inmediata del terror en primera persona, pero es una realidad que esta
perspectiva no se adapta del todo bien al combo acción-survival horror al que
apuesta la octava entrega. Con el campo de visión más amplio de la tercera persona,
Ethan ya no se siente tan tosco y nos permite encarar los combates con jefes,
por ejemplo, desde la comodidad. Sumado a esto, no podemos negar que se trata
de la cámara clásica y jugar así siempre será nostálgico.
Mercenarios, por otro
lado, finalmente ofrece el nivel de acción que esperamos. Hasta ahora, solo se
podían jugar varios escenarios con Ethan, pero cacería del nivel de acción y
frenetismo que siempre tuvo ese modo de juego en el pasado. Con la Expansión de
los Winter, se suma Chris Redfield como personaje inicial y tenemos a Lady
Dimitrescu y Karl Heisenberg como desbloqueables. Con estas adhesiones podemos
decir que Village resucitó Mercenarios con todas las letras. Ahora con cuatro
personajes bien diferenciados para elegir, la acción y el desafío de
Mercenarios que tanto amamos los fans vuelven y nos trasladan directamente a
los mejores momentos de acción de la franquicia. Si te gusta Mercenarios, créenos
que vas a amar jugar con Chris y con Alcina, por sobre todo.
Y ahora sí, pasamos al
plato fuerte del asunto. Shadows of Rose es la nueva campaña que expande la
historia de Resident Evil Village. Situada 16 años después de los
acontecimientos del original, Rosemary Winters, la ahora adolescente hija de
Ethan, lucha contra su propia esencia, ya que no quiere vivir más con los
poderes con los que nació. No puede vivir una vida normal y decide encontrar la
forma de deshacerse de ellos. Lo que sigue es una historia emotiva como ninguna
otra en Resident Evil porque la chica se reencontrará con su pasado, lo que
incluye la memoria de su padre, y deberá ir más a fondo con respecto a la
investigación de Miranda y todo el horror que ocurrió en Rumania. Como es de
esperarse, no se puede jugar Shadows of Rose sin haber terminado Village. De
hecho, también es necesario haber terminado Resident Evil 7.
El planteo de Shadows
of Rose es similar a una versión comprimida de la aventura de Ethan. Ofrece
unas 4 horas de duración –nada mal para una expansión– y nos lleva a volver
sobre los pasos de Ethan, lo que significa que revisitaremos casi todos los
escenarios de Village, pero desde la perspectiva de Rose.
En este sentido, casi
todo en Shadows of Rose nos resultará familiar. Vuelve la combinación de varios
estilos de juego dentro del terror, es decir, el castillo Dimitrescu con un gameplay
más de survival horror (exploración, puzles y recursos limitados) y momentos en
los que estaremos indefensos y no tendremos armas para defendernos. Acá es
donde esta nueva campaña consigue hacernos vivir algunos de los momentos más
aterradores de Village.
En cuanto a la acción,
hay mucho menos que en la campaña principal con Ethan, pero se suma una
mecánica nueva que cambia la fórmula. Rose tiene un poder que básicamente
consiste en concentrarse en su energía interior y lanzarla con la mano, lo que
puede ralentizar a los enemigos y contraatacarlos cuando nos apresan con un
agarre. Además, este poder puede interactuar con el ambiente y ayudarnos a
neutralizar la corrosión que se apoderó del mundo al que viaja Rose. Estos poderes
son el centro de Shadow of Rose y toda la campaña nueva gira en torno a ellos.
Tanto los puzles como el combate y la exploración se sienten renovados, sin
alejarse mucho de la fórmula que ya vimos en el juego base. Es decir, es una
boconada de aire fresco con la dosis justa para no modificar lo que estaba bien
y aportar novedad donde hay lugar para hacerlo.
Los puntos flojos de
la nueva campaña son pocos y se trasladan directo del juego principal.
Nuevamente, los puzles dejan un poco que desear por su dificultad. El diseño de
jefes, además, es muy repetitivo desde el gameplay y hay poca variedad de
enemigos. Aunque el combate final es épico como pocos en la saga –y totalmente
inolvidable–, este ingenio en su diseño temático no está a la altura de la
estrategia que tenemos que usar para vencerlo. No vamos a dar más detalles para
no arruinarlo, pero cuando lleguen al final, van a ver que no van a quedar
indiferentes ante el planteo, pero sí se les va a quedar corto el sistema de
juego. Como pasa con los jefes más genéricos de Resident Evil: los jefes no son
más que esquivar y disparar a puntos luminosos.
Con todo lo dicho, sin
dudas, lo más atractivo de Shadows of Rose es lo fresco que se siente en la
franquicia, tanto por haber logrado un balance entre terror biológico y sobrenatural,
como por sumar un personaje distinto como es Rose, sensible y carismática, con
quien podemos empatizar a fondo. Si les atrapó la historia de Ethan hasta acá, a
los sucesos de Shadows of Rose los van a amar, especialmente porque abraza por
completo la nueva vertiente de Resident Evil. Acá hay mucho más que zombis,
incidentes con virus y helicópteros/lanzacohetes salvavidas. Rose llegó para
sorprender.
Winters’ Expansion
suma al juego base los contenidos que conforman la llamada Resident Evil:
Village – Gold Edition. Para quienes ya jugaron Village, el nuevo paquete está
muy cuidado y ofrece una excusa para rejugar la aventura y varias horas de
contenido aterrador, emotivo y divertido por igual. Y para quienes todavía tienen pendiente el juego original,
no podemos más que recomendar la Gold Edition. Resident Evil: Village es, sin
dudas, un compendio de lo mejor de la saga en un solo juego y una de las
mejores entregas en general por su balance de varios subgéneros del terror.
Ahora, con versión completa, que incluye contenidos amados por fans como
Mercenarios y la cámara tercera persona, está mejor que nunca.
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