Análisis: The Library of Babel, una aventura inspirada en Borges que se queda a medias

En The Library of Babel, únete a Ludovik en una aventura gráfica en 2D que mezcla sigilo y plataformas, mientras exploras las junglas de una Babilonia futurista-tribal.
Calificación:
Desarrollador: Tanuki Game Studio
Distribuidora: Neon Doctrine
Lanzamiento: 7 de abril de 2023
Plataforma: PC, PS4, PS5, Xbox One/Series, Nintendo Switch


Análisis basado en la versión de PC facilitada por Neon Doctrine

Uno de los puntos que más me llamaba la atención de The Library of Babel era que estaba basado en el cuento de Jorge Luis Borges. No solo porque se trata justamente de uno de los escritores, al menos para mí, más relevantes e influyentes de la literatura, sino porque justamente el cuento en el que se inspira el juego, relata una historia magistral, donde el autor pone en juego al universo, al infinito, a la búsqueda de la sabiduría total y, claramente, a su amor por los libros.

Plasmar el concepto de dicho escrito es, figurativamente hablando, extremadamente complicado. Y no peco de fanático al decir esto, pero quizás una aventura gráfica, por sus formas, sus mecánicas y la posibilidad de narrar una historia más allá de sus posibilidades visuales, hubiese ayudado a este cometido. Sin embargo, la gente de Tanuki Game Studio opta por adentrarse en el género plataformero, con mucho de sigilo a cuestas. Para que se den una idea, tiene una impronta similar al INSIDE o al Little Nightmares, pero mucho más minimalista en su propuesta y más centrado en resolver puzzles para abrir puertas.

Nobleza obliga, también tiene su dejo de aventura gráfica, ya que vamos a tener un menú donde vamos a poder apreciar todos los objetos que fuimos recogiendo por el camino y nos van a ayudar a avanzar en la partida, sea con tarjetas especiales para abrir puertas, objetos puntuales que le vamos a entregas a personajes segundarios, o la combinación de dos objetos que nos regala un nuevo objeto para utilizar.

Según los creadores, el juego tuvo influencias del cuento del que ya hablamos, pero también de la película Apocalypse Now y de un manga llamado Pluto. Al menos en lo que respecta al relato de Borges y a la película de Francis Ford Coppola, las referencias están presentes. Lo de Apocalypse Now es un detalle, si se quiere, y lo de Borges, bueno, digamos que hay una biblioteca que contiene todos los libros escritos y los que se están por escribir como en el cuento, pero no mucho más. Y creo que, desde mi pequeño espacio como escritor de ficción y ávido lector, justamente en sus influencias es donde menos peso tiene. Permítanme explicarme.

La historia nos sitúa en la selva mesopotámica, alrededor de 20 000 años en el futuro. El mundo está habitado por robots, androides e inteligencias artificiales, todos interconectados entre sí. Nosotros nos vamos a poner en la piel de Ludovik, un robot buscador al que contratan para encontrar a otro robot, conocido como “Coronel”, que sin previsión alguna, estuvo asesinando de forma virtual a otros robots, dejando sus cuerpos a la vista como si se tratara de un ritual pagano, para enviar un mensaje. Todo esto se va contando a través de diálogos escuetos y pausados, con una narrativa poco atractiva para lo que realmente quiere contar.

Para estar inspirado por diferentes obras con peso narrativo, The Library of Babel es en el punto donde más falla. No solo porque a base de esos diálogos no logra contar todo lo que necesita contar, sino porque tiene un gameplay que se separa, de forma brusca, de su narrativa. Hay realmente mucho para contar si abrazamos la propia impronta del juego, pero lo que nos termina contando siempre tiene sabor a poco. Hay una desconexión, como dije antes, entre el juego a nivel mecánicas y la historia, y se nota esa grieta. Se siente en cada momento que el título te pone a prueba, en cada momento donde se nos plantea una problemática y sale a la luz la necesidad de ser hábiles con el sigilo. En lugar de trazar una línea que vaya fluyendo entre historia y jugabilidad, hay dos líneas diferentes, que van intercalando sus propios momentos según la necesidad. Y ese detalle, me alejó por completo de la narrativa, de la historia, y del hecho de que porta un título al que no le hace justicia.

En cierto momento, jugaba casi por impulso, porque todo era resolver algunos puzzles, encontrar algunas llaves, y saltar entre plataformas. Los momentos de diálogos, a veces eternos para no estar atrapado con la historia, me generaban el impulso de querer saltear constantemente los textos, para ir directamente a la puntualidad de su gameplay. Se ofrece una construcción de un mundo mediante diálogos con personajes secundarios y NPC, y nada es realmente interesante. Incluso, en muchos momentos, los diálogos son completamente irrelevantes, y terminan suponiendo una pérdida de tiempo para una mente impaciente.

Y en consecuencia, a todo esto, el punto alto y realmente entretenido de este exponente es su gameplay. No estamos frente a un título que nos vaya a cambiar la vida, ni mucho menos algo que sea trascendente, pero The Library of Babel convence gracias a su gameplay. El mundo que recorremos es realmente hermoso, con niveles muy bien diseñados y pequeños detalles gráficos que lo hacen muy simpático, como el hecho de ir encontrando gatitos dispersos por todo el mapa, con los que podemos interactuar de forma anecdótica, o algunos NPC también con diseños interesantes que están haciendo su vida e intercambiar alguna charla pasajera se hace divertido.

El mundo por el que vamos a perpetrar nuestra aventura está lleno de matices, situaciones y enemigos que le dan una dinámica muy particular y una variedad realmente necesaria. Hay escaleras, puertas gigantes, ascensores, cajas para mover o esconderse detrás, alcantarillas, moscas eléctricas, y un montón de enemigos que van a reaccionar de diferentes maneras si nos ven. La muerte es algo común en el juego, ya que apenas nos detectan, no van a tardar en disparar y hacernos pedazos. Por suerte, hay varias maquinarias en distintos puntos estratégicos que sirven para marcar nuestro avance.

El estilo de juego, en cuanto a sus movimientos, quizás recuerde al clásico y querido Prince of Persia, pero mucho menos fluido. No es un plataformero de esos donde sentimos el parkour en nuestras manos, sino que todo es más tosco pero de una forma positiva, ya que estamos manejando a un robot. Vamos a poder colgarnos de salientes, saltar, correr, e incluso agacharnos para poder escondernos o pasar desapercibidos. Muchas veces, el silencio también será nuestro aliado, proponiendo a algunos enemigos que, al vernos, comenzaran a gritar para alertar al resto.

Además de estas mecánicas básicas de movimientos, hay otras que le dan forma a la aventura, como cuando queremos abrir una puerta con una tarjeta y nos aparece una pantalla similar al juego Pipes, donde hay que acomodar algunas cañerías para que el agua corra desde un punto A hacia un punto B. Y bueno, como hice mención en un principio, ese dejo de aventura gráfica es realmente significativo, aunque poco aprovechado. El hecho de tener un inventario con cosas que vamos recogiendo y poder combinarlas para generar elementos nuevos, se utiliza solo un par de veces y te deja con gusto a poco. Por momentos, tuve esa sensación de que The Library of Babel se acomoda al dicho que reza: “el que mucho abarca, poco aprieta”.

Visualmente, el juego reposa en una dicotomía extraña. Por un lado, tiene esos fondos imponentes dibujados a mano alzada que llenan de vida el mundo que recorremos, así como muchos de los elementos que lo componen, así sea vegetación, estructuras rocosas, arquitectura futurista y todo ese aspecto cyberpunk que lo define. Pero otros elementos, parecen tener otro estilo. Hay algunas piezas con trazos negros bien marcados, y otras piezas que parecen el resultado de una pintura digital mucho más suelta. Ninguna de las dos está mal, todo lo contrario. El problema es que se siente, a veces, que no son compatibles entre ellas. Hay momentos donde vemos interactuar a ambos tipos de estilos, y siempre el que menos peso tiene, parece que no pertenece a ese lugar. De todas formas, quiero reforzar que ambos estilos son muy buenos, muy detallados y con un gusto muy particular. El problema es que, en ocasiones, juntos no funcionan, al menos para mi punto de vista.

Como pueden ver, la falta de equilibrio es una constante en The Library of Babel. Tiene un sistema de moneda interno, con el que vamos a poder comprar solo un par de cosas útiles. Tiene un mapa que solo señala las zonas, y no los niveles en sí, algo complicado porque es normal perderse en la inmensidad y no saber qué hay que hacer, teniendo que recorrer nuevamente muchas zonas ya exploradas. Y esa dicotomía, como dije desde el inicio, esa dualidad de conceptos, ese contraste continuo entre una de cal y una de arena, entre una de agua y una de aceite, parece ser la guía de este desarrollo. Un juego que se queda a medias tintas en todo lo que se propone, que resulta ser mucho más ostentoso de lo que puede entregar, y que se inspira en un cuento al que, lamentablemente, no logra nunca encontrarle la vuelta.

Lo bueno:
El aspecto visual y todos los assets dibujados a mano alzada.
Los pequeños halos de aventura gráfica.
Las mecánicas de juego, donde se acentúa la parte de plataformas y de sigilo.
Algunas libertades creativas.

Lo malo:
La falta de contundencia en su narrativa.
La falta de profundidad en su historia.
El poco equilibrio que hay en todos sus apartados.
Llevar el nombre de un relato inmenso y no estar a la altura.
La falta de accesibilidad en general.
El sistema de mapas.
El poco desarrollo de personajes que podrían haber sido mucho más interesantes y podrían haber aportado mucho más a la trama.

Nota Final:


5.5

Mediocre
Comparte en Google+
ESCRITO POR Lucas Robledo

Game Designer y Producer. Redactor mercenario. Cinefilo conflictivo. Casi músico y muy poco de ilustrador. Gamer de la vieja escuela. Aficionado al terror, a los comics y a la literatura.

0 Gritos :

Publicar un comentario