Análisis: Armored Core VI: Fires of Rubicon, el clásico de robots con la brutalidad de los souls-like


Armored Core VI: Fires of Rubicon es el próximo juego de combate vehicular basado en mechas desarrollado por FromSoftware, creadores de Dark Souls, y a ser publicado por Bandai Namco.
Calificación:


Desarrollador: FromSoftware
Distribuidora: Bandai Namco
Lanzamiento: 25 de agosto de 2023
Plataforma: PC, PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X|S


Análisis basado en la versión de PS5 facilitada por Bandai Namco Latam


Hoy en día, decir From Software es decir mucho. Es hablar de calidad y amor por el detalle, así como de dificultad y mecánicas afinadas. Es decir controles precisos y gameplay fácil de aprender, pero difícil de dominar. Pero principalmente, decir FromSoftware es hbalar de la saga Souls, Sekiro y Bloodborne, pero, por sobre todo, de joyas ocultas.

La popularidad que la saga Souls le dio a sus desarrolladores ayudó a que muchos fans, hambrientos por más juegos similares, fueran directo a la fuente. Y vaya que excavar ese terreno dio petróleo, porque muchos terminaron descubriendo títulos viejos de FromSoftware como la saga King’s Field, algunas entregas de la saga Tenchu, la saga Shadow Tower, el increíble Metal Wolf Chaos y, entre muchos otros, la estrella de esta nota, la saga Armored Core.

Con su primer entrega en el año 1997, y su más nueva 27 años después, Armored Core es, al día de hoy, una de las sagas más longevas en la historia de los videojuegos. Y la más longeva de From Software. Y esto no es casualidad ni suerte, sino que se debe a años y años de buscar, experimentar y afinar una fórmula que parecía casi perfecta desde su nacimiento. Ya en su primer entrega, Armored Core nos demostraba la calidad de sus desarrolladores, subiéndonos en el interior de un robot gigante y haciéndonos sentir su peso al moverse, su capacidad destructiva al atacad y su resistencia mecánica al rebotar proyectiles en su coraza forjada para la batalla.

Si bien la saga ha tenido sus altibajos, el gameplay siempre fue algo que FromSoftware supo afinar entrega tras entrega, ajustando los aciertos y construyendo sobre uno de los más sólidos cimientos. Y es esta entrega la que se siente como la culminación de todos sus esfuerzos; la perfección de todas las mecánicas que Armored Core presentó desde su concepción. Marca un antes y un después, no sólo para la saga, sino también para sus desarrolladores, quienes demuestran de esta manera que tienen mucho más para ofrecer.

En esta entrega, tener conocimiento del mundo de Armored Core hace que apreciemos la historia de Fires of Rubicon mucho más, pero no es una condición sine qua non, ya que esta historia es autoconclusiva y cierra todas las interrogantes que abre al comenzar. Nos encontramos en la piel de un humano modificado, que toma la identidad de un mercenario y comienza a trabajar para diferentes empresas que lucran con la guerra. La premisa es simple, pero hay mucho detrás de todo esto que no se puede contar sin arruinar la historia. 

Está increíblemente presentada y nos atrapa de principio a fin. Desarrollada mayormente a través de mensajes, descripción de misiones, archivos de los objetivos y conversaciones entre los diferentes mercenarios y empleadores, Armored Core VI sabe contar una historia llena de vaivenes, sin casi ocupar tiempo en cinemáticas, más que para presentar a algunos enemigos y que podamos apreciar la escala destructiva ante la que nos estamos enfrentando.

La estructura del juego está representada por un hub donde tendremos un plano completo de nuestro robot, el cual es completamente modificable, de cabeza a pies, incluyendo la pintura de sus diferentes partes, el acabado de la misma y hasta diferentes stickers que no solo podemos destrabar, sino que también podemos diseñar nosotros mismos.

Además de las modificaciones visuales, podemos elegir qué tipo de armas usar, las cuales se pueden equipar en ambos brazos y hombros, y varían desde espadas de plasma hasta lanzallamas y misiles teledirigidos. La variedad de armas que Armored Core VI trae a la mesa es increíble y ayuda a que cada creación se maneje y desarrolle en el campo de batalla de una forma completamente diferente. Y no son solo las armas, sino los brazos, piernas, cabeza, propulsores, sistemas operativos y mucho más los que harán que nuestro mecha se mueva, esquive, vuele y defienda de formas completamente únicas y modificables.

Esto le suma un nivel extremo de estrategia a cada misión, haciendo que fallarla nos obligue a repensar nuestro equipo y probar nuevas formas de encarar cada desafío. Las misiones son objetivos muy específicos que pueden ir variando a medida que avanzamos en las mismas, pero en general no varía mucho más de destruir un objetivo o enemigo o reunir una determinada cantidad de información, explorando los escenarios relativamente pequeños, pero llenos de detalles, que Armored Core VI tiene para ofrecernos. 

Además, algunas misiones nos presentarán con una decisión que no solo cambiará levemente la información del mundo que recibiremos y los aliados que tendremos, sino que también nos dará acceso a recompensas exclusivas de esa decisión. Al concluir cada misión, volveremos al hub y recibiremos las recompensas, que no son oólo dinero, que nos sirve para seguir modificando nuestro mecha, sino también acceso a nuevas armas, entrenamientos especiales con recompensas propia, la posibilidad de volver a jugar cada misión para sacar ratings más altos y recibir nuevas recompensas y mucho, pero mucho más.

El contenido es algo que le sobre a Armored Core VI y ofrece una cantidad increíble de tiempo de juego para todo aquel que desee sumergirse en cada detalle que tiene para ofrecer. La arena es otro modo al cual accederemos eventualmente al avanzar en la historia. Este modo nos dejará enfrentarnos directamente con otros mercenarios, mostrándonos el abanico de opciones que tendremos a nuestra disposición, ya que las armas y técnicas que usan ellos están también a nuestra disposición.

Ir escalando en la Arena nos habilitará puntos de OS (sistema operativo), los cuales nos permiten acceder a beneficios exclusivos imposibles de destrabar de otra forma. Estos varían desde escudos especiales activados en situaciones de estrés a aumento de defensa, movimiento o el daño de nuestros explosivos, láseres, melee, etc. Además, si invertimos nuestros puntos de una forma que no nos conforma, o queremos modificar nuestra estrategia, podremos hacerlo fácilmente invirtiendo un poco de dinero para resetear los puntos y poder reubicarlos como mejor nos parezca.

En muchos aspectos, Armored Core VI se siente como un boss rush, ya que, si bien hay varias misiones donde tendremos que enfrentarnos a hordas de robots y máquinas de guerra, la mayoría concluyen o son exclusivamente una batalla 1v1 o 2v2 entre mercenarios que representan las diferentes compañías que lucran con el conflicto entre las naciones.

En estos enfrentamientos podemos experimentar lo que sienten las partes involucradas al ser herramientas de guerra, mostrando cómo FromSoftware maneja de forma excelsa la narración no convencional en los videojuegos. Las batallas son espectaculares por lo decisivas que se sienten cada una de ellas para la historia, y también por lo increíbles y únicas que so  cada una de ellas, exigiéndonos prestarle atención al movimiento de nuestros enemigos para entender y descifrar el mejor curso de acción. Y desde el gameplay, esto está desarrollado de una forma magnífica, ya que la mayoría de las misiones tienen checkpoint y podemos reintentarlas infinitamente, con la facilidad de cambiar nuestro equipo sin salir de la misión, lo que nos permite experimentar nuevas estrategias sin tener que rejugar la misión entera. 

Esto hace que por momentos estemos (sin exagerar) varias horas contra el mismo jefe, pero sin aburrirnos o frustrarnos, porque cada vez que lo intentamos aprendemos algo nuevo y probamos una estrategia diferente, viendo cómo de a poco vamos atinando con el diseño de nuestro mecha al ver cómo la efectividad de nuestra estrategia va aumentando con cada nuevo intento.

Otro apartado increíble de esta entrega es el sonido en general, no sólo la banda sonora que sabe remarcar la urgencia de cada misión y lo desolador de cada decisión, sino también el diseño de los sonidos como las explosiones, los pasos de nuestros mechas, los engranajes girando y dándole movimiento a nuestro titán metálico, las balas rasantes y los proyectiles rebotando en nuestra coraza, los escudos absorbiendo el daño, en fin, cada sonido tiene vida propia y condimenta de manera única nuestra estadía en este universo de metal y fuego.

Lo único que puede llegar a ser eventualmente frustrante, es que la mayoría de las partes en la tienda están bloqueadas atrás de nuestro ranking de cazador, el cuál irá aumentando a medida que vayamos completando los objeticos de cada misión. El problema radica en que los objetivos secundarios también suman a ese ranking, y jugando sólo una vez a cada misión, no llegaremos al ranking más alto, lo que hace que las mejores partes sean inaccesibles a menos que saquemos las puntuaciones más altas al rejugar cada misión. Y esto no estaría mal si no fuese porque el último tercio del juego presenta a los enemigos más capaces y resistentes, mostrándonos que no importa tanto la estrategia y que nuestro equipo queda obsoleto ante ellos, obligándonos a jugar y rejugar las misiones anteriores, en lugar de que sea algo opcional para aquél que se quedó con ganas de más.

Esto termina sumando mucho al factor frustración, algo que estuvo bien manejado durante la mayor parte del juego, pero que terminó haciendo aguas y mostrando ciertas falencias del juego que hasta el momento parecía no tener. A pesar de que esto último le quita un puntaje perfecto, no opaca todo lo que Armored Core VI supo hacer más que bien, pero sí termina dejándonos un sabor de boca levemente amargo.


Armored Core VI: Fires of Rubicon, es un título increíble, muy adictivo gracias a su nivel de personalización y a lo rápido que es reintentar cada misión y probar nuevas estrategias. Sin embargo, a veces se siente muy restrictivo en el orden de hacer las cosas, y en la obligación de rejugar cada misión y completarla lo mejor posible para acceder a equipamiento a la altura de las misiones más avanzadas. Pero nadie puede negar que es un juego increíble que marca un antes y un después en la saga, y que será rejugado por años y años.

Lo bueno: 
-El gameplay, extremadamente divertido, frenético, muy estratégico y súper adictivo.
-El nivel de personalización de nuestro mecha y la variedad de formas de encarar cada misión.
-La historia y la forma poco convencional y atrapante en la que está contada.
-El apartado de sonido y la banda sonora.
-Cómo se siente manejar cada Mecha, el peso, la movilidad y cada atención al detalle modificado por las diferentes modificaciones que le hagamos.



Lo malo:
-La dificultad de las misiones finales y lo restrictivas que se sienten las estrategias que podemos usar para superarlas.


Nota Final:


9.5

Excelente

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ESCRITO POR Rodrigo Scarlata

Amante del terror en todos sus medios y aspirante a artista marcial. Ama a Hokuto no Ken casi tanto como a sus gatos.

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